Los beneficiarios de Coquecol arrancaron su empredimiento con con una donación de 25 gallinas, ahora un solo proyecto puede alcanzar las 1.000 gallinas. | Foto: Julián Galán

Pequeña y mediana minería

Minería al servicio de la comunidad

¿Sabía que la mayoría de las compañías mineras tienen su propia fundación? Este es el legado que está dejando la de Coquecol.

11 de agosto de 2017

Suena extraño, pero cada fin de año es común ver a cientos de personas reunidas en algún auditorio para escuchar la rendición de cuentas de la Fundación Coquecol. En esos encuentros, muchos de los más de 6.000 beneficiarios de su fundación en los departamentos de Cundinamarca, Boyacá y Norte de Santander expresan su agradecimiento y confiesan cómo les ha cambiado la vida.

Cristina Munévar, directora de la Fundación Coquecol y Otto Giraldo, gerente general de Coquecol, hablan con orgullo del impacto que han generado en la comunidad las labores sociales a lo largo de estos nueve años en los que se han concentrado en cuatro líneas de acción: educación, proyectos productivos, colectivos de comunicación y voluntariado.

Desde 2008, la inversión asciende a cerca de 6.700 millones de pesos y una cantidad de horas de trabajo con el propósito de mejorar la calidad de vida de los habitantes de los diferentes municipios donde Coquecol tiene influencia. Cuenta Giraldo que se trata de una misión complementaria a la razón de ser de la empresa. “Brindamos oportunidades de progreso”.

¡A aprender como debe ser!

En el eje de educación se han beneficiado 5.000 estudiantes. Una de las principales tareas ha sido mejorar la infraestructura de más de 35 colegios. También la entrega de laboratorios. “Queremos que los estudiantes reciban sus clases en óptimas condiciones”, dice Giraldo.

Para cumplir esta promesa, la fundación dona cada año más de 600 kits escolares “dotados con útiles indispensables de la mejor calidad”, afirma Munévar. Conseguir que los estudiantes estén a gusto y con disposición para aprender tiene que ver además con la calidad de las clases, por eso capacitar a los docentes es un asunto primordial que se ha llevado a cabo de la mano de profesionales del Sena y la Universidad Minuto de Dios. Este año, 300 docentes se especializaron en prácticas pedagógicas e investigación.

La labor de la Fundación Coquecol, sin embargo, no solo se ha limitado a la educación básica. Desde 2016 ha entregado 54 becas para los alumnos más destacados de la región que han querido empezar sus estudios de pregrado en la Universidad Minuto de Dios.

Manos a la obra

Cundinamarca, Boyacá y Norte de Santander son departamentos agropecuarios por vocación. Uno de los propósitos de la fundación es que este sector sea competitivo para el beneficio de sus habitantes. Por eso desde hace nueve años ha contribuido a la consolidación de más de 120 unidades productivas que mejoraron la economía de unas 1.200 personas.

Entre los ejemplos de mostrar de proyectos productivos se destaca el de aves de postura para la venta de gallinas y huevos en Cundinamarca, Boyacá y Norte de Santander. La mayoría de los emprendedores arrancaron con la donación, por parte de la fundación, de 25 gallinas para cada uno. Así, la fundación ha donado más de 3.500 gallinas, que ponen cerca de 2.800 huevos diarios.

En Norte de Santander también se desarrollan proyectos productivos de pollos de engorde, además de aprovechar las bondades de estas tierras para cultivar fresas, tomate y árboles frutales.

Uno, dos, tres: grabando

Esta, posiblemente, es la frase más escuchada en los establecimientos de las seis emisoras escolares que la Fundación Coquecol ha entregado. Llevar la radio a los colegios donde la compañía tiene presencia forma parte de la misión de los colectivos de comunicación que se conformaron hace cuatro años, con una inversión de 180 millones de pesos.

Practicantes de Uniminuto enseñan redacción y vocalización. Muchos de los temas que abordan están relacionados con problemáticas del sector como violencia intrafamiliar, uso de drogas o embarazo adolescente.

Munévar resalta el efecto positivo que ha tenido para los jóvenes estos colectivos que también incluyen prensa, teatro, producción audiovisual y danzas. Se convirtió en una manera muy eficaz de llegar a ellos: “Ocupan su tiempo libre en estas actividades con mucho compromiso, y así vamos formando líderes”.