Los títulos obtenidos por los hermanos Caicedo Angulo son una muestra de la dedicación de esta familia a la ciencia. | Foto: @Edduardo_rico

PERFIL

Los Caicedo: tres hermanos dedicados a la ciencia

A Olga, Julio y Hugo los unen sus raíces del Pacífico, los rituales familiares y una trayectoria que los ha perfilado como científicos destacados. Esta es la historia de tres vidas consagradas a la investigación.

1 de septiembre de 2020

Olga está en Ibagué; Hugo, en Boston; y Julio, en Cali, junto con Alicia, la madre de los tres. La tecnología logra reunirlos a píxeles de distancia, a pesar de los kilómetros que separan a las ciudades donde se encuentran. Hubo una época en la que los hermanos Caicedo vivieron todos en Cali. De hecho, los tres obtuvieron su pregrado en la Universidad del Valle: ella estudió Bacteriología y ellos Ingeniería Electrónica e Ingeniería de Materiales, respectivamente. Antes de cualquier distinción, con orgullo le ponen acento al esfuerzo que hicieron sus padres, Alicia y Héctor, para la consecución de sus primeros títulos. “Pudimos estudiar en la universidad sin tener que trabajar”, comenta Olga durante este encuentro familiar por videoconferencia.

Los tres científicos nacieron en Cali, aunque la mayoría de la familia es de Barbacoas, Nariño. Esto no es un detalle menor. Julio llama la atención sobre la influencia que sobre ellos tienen las costumbres ancestrales. Recuerda que en el Pacífico fueron criados “bajo una estructura matrifocal”. El menor de los hermanos cuenta que todo giraba alrededor de la abuela Rogelia y de la cocina. Hugo explica que los rituales familiares no son tan ajenos a lo que observa en el grupo de dinámicas humanas del Instituto Técnico de Massachussets (MIT) del que hace parte. “El flujo de ideas e información dentro de una red social humana se puede maximizar de forma que optimice la producción e inteligencia colectiva de un grupo específico”.

El tío Erick fue uno de los primeros profesionales en la familia. Su ejemplo, junto con la estimulación creativa de la herencia cultural y sus marcadas tradiciones orales, forjó en los hermanos Caicedo un ímpetu tan curioso como dedicado. “Mi mamá fue muy cercana a él e intentó replicar en nosotros ese precedente positivo de la educación”, comenta Julio.

El culmen de sus logros académicos no está reseñado en revistas científicas y tampoco en su hoja de vida: en las reuniones familiares los hermanos Caicedo heredaron el rol del tío Erick, ahora ellos son el ejemplo por seguir para sus primos.

EN LAS GRANDES LIGAS

Olga tiene una maestría en Ciencias Biomédicas otorgada por la Universidad del Valle y la Universidad de Michigan; Hugo, un doctorado en Ingeniería Biomédica de la Universidad de Illinois en Chicago y un estudio de posgrado en Sostenibilidad Corporativa e Innovación de la Universidad de Harvard; Julio obtuvo un doctorado en Ingeniería con énfasis en Materiales de la Universidad del Valle y un posdoctorado de la Universidad de Barcelona. La lista de títulos obtenidos por los hermanos Caicedo Angulo es más larga que estas menciones, que ofrecen una idea de la dedicación de esta familia a la ciencia.

En la actualidad, Olga es directora científica de la Regional Ibagué de la Fundación Hematológica Colombia. Participó como investigadora en la búsqueda de una vacuna para la malaria y fue directora del banco de tejidos del Hemocentro Distrital de Bogotá.

Uno de los momentos que atesora de su carrera fue haber sido seleccionada por El Espectador y la Fundación Color de Colombia entre los 12 afrocolombianos del año en la categoría de salud (2011). En la misma ceremonia, su hermano Hugo recibió la distinción en la categoría de academia.

A Hugo lo llena de orgullo que la prestigiosa revista Nature Biotechnology haya publicado el artículo que trabajó con su hermano: ‘Superar las barreras para la intervención temprana de enfermedades’. La publicación “solo acepta menos del 8 por ciento de los artículos que se envían, es toda una hazaña y rara vez se encuentran entre su listado autores con nombres y apellidos en español y, mucho menos, procedentes de Colombia”, comenta.

Julio fue destacado en 2019 como uno de los diez científicos más importantes en el área de materiales y recubrimientos duros. “La mayoría tiene entre 60 y 70 años, y yo no alcanzo a llegar a los 40”, reflexiona el menor de los científicos Caicedo, quien aspira a que este logro sirva de ejemplo para sus estudiantes en la Universidad del Valle.

No hay azar en los logros; hay perseverancia heredada de Alicia, la madre, enfatiza Olga. “En nuestra condición étnica y en mi condición de género eso es mucho más importante”. En este sentido Julio comenta que haber incidido en la transformación del estereotipo del ‘afrocaleño’ también se suma a sus conquistas.