La hoja de ruta para los próximos cuatro años depende del trabajo en equipo entre la Gobernación y la Asamblea de Cundinamarca. | Foto: Cortesía Gobernación de Cundinamarca

PROGRESO

Las tareas de la Asamblea

Una región sin fronteras. Eso es lo que busca la Asamblea de Cundinamarca.

10 de septiembre de 2017

Presupuesto. Ese será el protagonista de las discusiones entre los 16 diputados de la Asamblea de Cundinamarca durante octubre y noviembre. Pero no es el único. La revisión de las metas del plan de desarrollo también estará en la orden del día, con el objetivo de establecer qué tanto se está avanzando en la consecución de las metas y qué modificaciones se requieren para que al término del gobierno de Jorge Emilio Rey estas se hayan hecho realidad.

No es una tarea sencilla. La hoja de ruta durante los próximos cuatro años solamente podrá recorrerse con éxito en la medida en que la Gobernación y la Asamblea trabajen de la mano. Ricardo Porras, presidente de la corporación, asegura que vienen haciendo la tarea de respaldo al gobierno departamental. “Desde el momento en que se aprobó el plan Unidos Podemos Más se ha buscado apoyar cada una de las iniciativas presentadas”.

Prueba de ello, recuerda, es haber aprobado un cupo de endeudamiento por 300.000 millones de pesos para la financiación del plan de desarrollo, y el espaldarazo que al comenzar el segundo trimestre de este año le dieron al TransMilenio en Soacha, con la aprobación de vigencias futuras excepcionales para la construcción de las fases II y III del sistema, que a su vez permitirá robustecer el transporte del municipio.

La movilidad, sin embargo, no es el único frente común. A pesar de que el departamento es reconocido hoy por ser el más educado del país gracias a la oferta de calidad de sus instituciones y a la democratización del acceso a la escuela, la educación superior sigue siendo un reto enorme. Por ello, explica el diputado Porras, y en sintonía con una de las prioridades de esta administración, se aprobó la creación del Fondo de Educación Superior y su reglamentación. “Será algo similar al Icetex solo que a nivel departamental. La idea es darles incentivos a quienes hacen esfuerzos para poder estudiar una carrera o programa técnico, manutención a los que vienen de las provincias y apoyo en la matrícula de acuerdo con el nivel socieconómico”.

Por supuesto que Cundinamarca no es ajena al escenario del posconflicto y aunque su territorio se ha mantenido en paz durante los últimos años, “hemos recogido de diferentes sectores del país a población desplazada que ha generado una situación social compleja que debemos atender y por lo cual se le ha hecho un llamado al gobierno nacional”.

Finalmente, el departamento no puede pensarse sin Bogotá, que a pesar de no ser su capital por su condición de Distrito Especial, es un actor fundamental especialmente en factores tan sensibles como el de la movilidad. “Hoy, ambos están obligados a buscar proyectos estratégicos que beneficien a sus poblaciones, a pensarse como una región en la que las fronteras no existan”, concluye Porras.