FILBo 2016

11 ensayos para que el análisis también sea protagonista en la Feria

Un libro sobre el Quijote; un análisis sobre la pobreza, la alimentación y el desarrollo; un estudio sobre los encuentros y desencuentros en el arte latinoamericano y hasta un ensayo sobre la relación del hombre con los gatos. Estos son los ensayos que recomienda Arcadia para buscar en la FILBo 2016.

17 de abril de 2016

La vida que queda

Resistencias al olvido: memoria y arte en Colombia, María del Rosario Acosta. Editorial Uniandes.

Andrea Mejía, filósofa.

La guerra se lleva todo. Cuerpos, poblados, palabras, humanos, animales. Es como el tiempo pero vertiginoso, acelerado y violento. La guerra siempre deja también vida. Vida que queda. Entre los poderes de esta vida está la atención. Y eso es este libro, Resistencias al olvido, una compilación de textos publicada por el Departamento de Arte de la Universidad de los Andes, que resulta del trabajo del grupo de investigación Ley y Violencia, dirigido por María del Rosario Acosta.

Los textos de la compilación interrogan algunas obras de artistas colombianos y, en general, el “papel del arte en la construcción de memoria”. Bajo la mirada atenta de este grupo de filósofos, vuelven a hacerse presentes los curiosos objetos de la potente Doris Salcedo, el sonido carrasposo de una cumbia en Montes de María, los trazos volátiles de Oscar Muñoz y sus figuras, las fotos bellas y descorazonadoras de Jesús Abad Colorado, los pasos del paseante que alimenta las palomas en la Plaza de Bolívar indiferente a los tanques militares y a los disparos de la toma del Palacio de Justicia, en una instalación de José Alejandro Restrepo.

Aunque atenta, la mirada de los autores que participan en el libro no siempre logra escapar a la corrección programática y genérica de las teorías y prácticas del arte-para-la-memoria y, en algunos casos, parece querer limitarse a traducir la singularidad de lo que tiene en frente al idioma sofisticado de un autor, que aun sin participar en la compilación, es su efigie tutelar: el filósofo francés Jean-Luc Nancy.

Con todo, se trata de un libro juicioso, modesto, lleno de cuidado, que a pesar de su formato académico y su estilo a ratos enajenado, no deja de estar movido por afectos reales, y sugiere que la “resistencia al olvido” no es una resistencia militante, ideológica ni combativa, sino una manifestación frágil que da espacio a los contrarios de la guerra: la delicadeza, la atención, el pensamiento y la vida.

Entreveros culturales

Redes intelectuales. Arte y política en América Latina, María Clara Bernal (Ed.). Editorial Uniandes.

Halim Badawi, crítico de arte.

Este libro abre novedosas líneas de estudio al arte latinoamericano del siglo XX. Los autores analizan varios elementos apenas revisados por la historiografía tradicional. Por ejemplo, la construcción del Monumento a la Patria, del artista colombo-mexicano Rómulo Rozo, una obra que, a pesar de las revisiones recientes sobre la Bachué y la figura de Rozo (por los historiadores del arte Álvaro Medina y Christian Padilla), sigue ocupando un papel marginal en la comprensión histórica, iconográfica, ideológica y crítica del trabajo del artista chiquinquireño.

Por su parte, Ivonne Pini, Jorge Ramírez y María Clara Bernal revisan las relaciones entre las revistas de la vanguardia moderna en Ame´rica Latina, no desde la óptica cerrada empleada tradicionalmente (por ejemplo, mediante el recuento de títulos, fechas, nombres influyentes y datos pintorescos de las revistas), sino desde el impulso ideológico, la perspectiva del viaje y las conexiones intelectuales entre unas y otras publicaciones periódicas, y sus colaboradores. Otras revistas culturales objeto de estudio apenas son conocidas en nuestro medio, como Dyn, publicada en Ciudad de México entre 1942 y 1944.

La revisión del trabajo del artista mexicano David Alfaro Siqueiros en el río de La Plata, Los Ángeles y otras ciudades del continente se aleja de la reflexión estrictamente biográfica, al estilo de “vida y obra”, o del ditirambo poético-nacionalista con que ha sido revisado su trabajo por una gran parte de la historiografía modernista mexicana. Los autores prefieren dar forma visible a las intrincadas redes intelectuales continentales generadas por su proyecto artístico. Otros temas capitales son la circulación de ideas en el meridiano Chile-Cuba, los impulsos internacionalistas en el arte moderno y contemporáneo latinoamericano, las redes de solidaridad en torno al arte-correo en los setenta y ochenta, la presencia de la vanguardia moderna latinoamericana en París y el impacto del trabajo del cubano José Gómez Sicre en la praxis artística colombiana, un actor fundamental cuya revisión parecía haber sido dejada de lado por el corpus historiográfico nacional. Un libro fundamental para entender los procesos que permitieron moldear el arte actual del continente.

Una extraña atracción

Elogio del gato, Stéphanie Hochet. Impedimenta.

Ángela Londoño, periodista de Semana.

Silencioso, suave e inteligente. El gato es un animal que domina por naturaleza. Nos observa con superioridad y con desprecio. Se desplaza silencioso y nos acecha sin que nos demos cuenta. Posee una capacidad única para desaparecer. Existe un misterio y un miedo que nos envuelve, lo respetamos como a ningún otro animal doméstico. Durante siglos se ha ganado un espacio de culto, adoración y admiración. Artistas y escritores han celebrado al gato en sus obras, y ha sido el animal predilecto de reyes y emperadores.

Pero, ¿por qué servir e idolatrar a ese animal escurridizo? Esa es la pregunta que se hace Stéphanie Hochet en Elogio del gato y su propósito es tratar de responderla: entender por qué sentimos una extraña atracción por ese animal de pelaje fino y garras afiladas que nos atraviesa con su mirada. 

Según Hochet, este animal doméstico, rebelde e irreverente es como el hombre: ha conquistado todos los continentes. Fue considerado una divinidad en el antiguo Egipto; matar a un gato era castigado con la muerte. Luego, los griegos descubrieron los talentos de este animal, un cazador hábil, limpio y más inteligente que otros animales. En Japón, el gato se convirtió en símbolo de admiración y respeto. En Occidente, el gato se ha convertido en el compañero por excelencia y el único animal doméstico del que se acepta su naturaleza parcialmente salvaje.

Sin embargo, para Hochet, hay algo misterioso en el gato que no conseguimos comprender; nos reconocemos en el gato y le hemos atribuido características humanas. Ha despertado tanta pasión entre los hombres que ha servido como musa de escritores y artistas como Poe, Balzac, Eliot, Tennessee Williams, entre otros. Como dice Hochet, “la literatura ha hablado mucho del gato y lo ha pintado como un mandarín gordo y cruel, como una mujer enamorada, como un ser rebelde o como un ser poderoso”. En este libro de elogios al gato, la escritora francesa, a través de un recorrido por las grandes obras literarias, devela las características que nos hacen sentir un deseo por adorar y poseer ese animal mitad salvaje, mitad doméstico. Nos acerca al gato como un espejo, “a ver si cuando lo contemplamos nos vemos a nosotros mismos”.

Cosmovisión milenaria    

Territorio chamánico, Carlos Niño Murcia. Icanh.

En los seis capítulos que componen este libro (“Mito”, “Rito”, “Sociedad”, “Territorio”, “Arquitectura” y “Objeto”), Niño Murcia analiza e interpreta, con ojos de arquitecto pero alimentándose juiciosamente de discursos antropológicos, las construcciones indígenas como concreciones tangibles que obedecen a y reflejan una cosmovisión milenaria. Este libro es la primera parte de un estudio general que busca “recorrer las diversas etapas de la construcción del territorio colombiano”, como afirma el autor en la introducción, y comprender así cómo nos lo hemos apropiado a lo largo de los siglos.

La construcción de un género

El hombre en construcción, Maxim Februari. Icono.

José Fernando Serrano, antropólogo.

Mujeres y hombres transgénero tienen hoy una visibilidad mediática inusitada. La vida actual de Caitlyn Jenner atrae hoy más atención que antes, cuando era ícono del atletismo Estadounidense. La reciente portada de Men’s Health con Benjamin Melzer puso a los hombres trans entre las representaciones hegemónicas de la masculinidad. Las condiciones de vida de muchas mujeres y hombres trans distan de la aceptación que sugiere esta presencia.

El hombre en construcción. Notas sobre transexualidad no es un texto de denuncia ni un testimonio de la vida de los hombres trans. De no ser por su subtítulo, este breve ensayo pasaría desapercibido en la extensa bibliografía que se pregunta desde hace décadas qué es eso de ser hombre. Februari hace un aporte en apariencia obvio: los hombres trans son parte de la diversidad de las masculinidades y reflejan tal variedad. 

Februari hace un relato entre autobiográfico y teórico que dialoga con la literatura afirmativa y con la discusión académica. De lo primero, el ensayo retoma el llamado a una ética y etiqueta social menos interesada en saber de sus genitales y más en las preguntas que nos hacemos en cualquier interacción social. La descripción de hombres trans reconocidos en la historia recuerda aquel lema del activismo¡Somos raros y aquí estamos! De lo segundo, Februari revisita incesantes debates sobre identidad, nombramiento o efectos de la transición en el cuerpo y la subjetividad. Incluso busca reconciliar el feminismo con la vida de los hombres trans, a veces vista como una traición a la causa.

Se trata de una narrativa lejos del argot académico y más cerca de la vida cotidiana, del impacto que causa ir al supermercado antes y después de los efectos de la testosterona o de las respuestas a las preguntas impertinentes que generan las vidas trans entre quienes no tienen tal experiencia. Más que un tratado sobre transexualidad, este ensayo es la invitación a una conversación sobre la incesante búsqueda por caminar en el mundo como queremos ser y relacionarnos con los demás.

Otras formas de crear

La imaginación moral: el arte y el alma de la construcción de la paz, John Paul Lederach. Semana Libros.

Tatiana Andrade, guionista.

Este es quizás el libro que todo colombiano debería leer por lo menos una vez en la vida. Ante la complejidad del proceso de paz que Colombia enfrenta y el espectro de muchas teorías, pugnas políticas, enfrentamientos de poder y polaridades, en un escenario donde las víctimas reclaman, con razón, la historia de su vida y la retribución de su pérdida, y donde los victimarios quieren alcanzar, también con razón, el reconocimiento de un lugar civil y político que los legitime, John Paul Lederach, investigador y profesor con amplia experiencia en conflictos en Norteamérica, Latinoamérica, África y Asia, abre una ventana inteligente y reveladora para revisar los procesos de paz en países donde el conflicto prolongado ha sido el único modelo de vida.

Partiendo de negar el mundo como un lugar de aislamiento en el que prevalece la ideología de “domine o será dominado”, Lederach entiende que la sociedad es una red de relaciones y que convivimos en un mismo escenario complejo, que incluye a nuestros enemigos. Y, sin embargo, dentro de las reglas impuestas por la violencia, donde, en teoría, la fuerza defiende y provee seguridad, existe una fuente increíble de reconstrucción y de cambio: la creatividad. “Abrir la válvula del lado creativo, tocar la intuición, conocer las cosas de forma cinética, visual, metafórica y artística, requiere avenidas exploratorias en el proceso educativo que abran otras facetas del “ser” y el “conocer” humanos.

Y allí es cuando Lederach abre las preguntas sobre la imaginación, la serendipia (prestar atención a aquello que está presente en el camino y que puede llevar a un descubrimiento asombroso), la distancia física y emocional entre los miembros de una sociedad, la observación minuciosa del entorno y la capacidad de hallar un lugar, el arte para el cambio, las plataformas que acompañan el cambio y el riesgo que es preciso asumir para que una sociedad transforme su entorno de guerra en un entorno de paz duradera. 

Weber, aquí y ahora

Max Weber en Iberoamérica, Álvaro Morcillo Laiz y Eduardo Weisz. Fondo de Cultura Económica.

Carlos Castillo Cardona, escritor.

Max Weber (1864- 1920) está vivo. Por lo menos, los editores de esta recopilación nos muestran que están vivas las teorías weberianas sobre la orientación racional de la conducta, la dominación legitima, la democracia y la burocracia, la economía social, lo político y lo jurídico. Muchos de esos conceptos están desarrollados en su libro fundamental Economía y sociedad, en los libros sobre la sociología de las religiones, la Historia económica general y el discutido y no siempre bien entendido La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Igualmente, se señala la importancia metodológica de la construcción de los tipos ideales para abordar la realidad empírica.

El libro, con el sugerente subtítulo de Nuevas interpretaciones, estudios empíricos y recepción está compuesto por 25 artículos. Casi la mitad está dedicada a destacar la relevancia de Weber en Iberoamérica, para analizar el Estado, las ciudades, el patrimonialismo, el carisma, la persuasión, la dominación, la persuasión y la dominación. Los trabajos hacen especial énfasis en su importancia en México, el Cono Sur y Brasil.

Este libro, bastante especializado, puede ser muy útil para los cursos universitarios de teoría social, pero igualmente para economistas, sociólogos, juristas e historiadores. Sin embargo, sería importante lo leyeran políticos y hombres de empresa. Les resultará significativo que la forma más perfecta de la legitimidad racional sea la burocracia, en la que los funcionarios son simples ejecutores de los objetivos establecidos por la sociedad o los propietarios, ajustándose a la clara definición de funciones, a las normas que regulan sus acciones y a la no apropiación de los medios administrativos. Es decir, lo contrario de lo que la gente sigue entendiendo por burocracia y burocratización. Ya es hora de aprender.

Un mundo desnutrido 

El oprobio del  hambre. Alimentos, justicia y dinero en el siglo XXI, David Rieff. Taurus.

Hernán Darío Correa, sociólogo.

Aquí se hace un juicioso seguimiento a las categorías y experiencias sociales y políticas del desarrollo, la población, la pobreza y la alimentación, en tanto hambre, des y malnutrición en el sistema alimentario mundial.

Por otro lado, se analizan el Estado, el mercado y la sociedad, como elementos del ya viejo debate de la posguerra, que a partir de la crisis alimentaria desde 2007 y 2008 se ha ido reciclando con una nueva baraja de soluciones en la cual salta la filantropía de los magnates de la informática, los Objetivos del Desarrollo Sostenible o las políticas públicas de seguridad alimentaria, en todo caso, una vez más, como “máquinas antipolíticas”, o dentro de la cual se apuesta a un cambio de paradigmas que implica pensar el mundo desde la moral, la política, la cultura o las creencias, como lo buscan “las  rebeliones alimentarias”, que, en todo caso, aún no logran construir una crítica efectiva a los modelos dominantes y siguen prisioneras de reafirmaciones de largo plazo.

¿Dónde y cómo, entonces, romper el círculo vicioso? El autor, reafirmando la importancia de la voluntad y de la acción política real, concluye: “Si hay un modelo viable que reduzca la cantidad de gente desnutrida o malnutrida en el mundo, no se hallará en las promesas revolucionarias ni en las tecnoutópicas. Locke dijo de la razón que era ‘una vela tenue’, pero solamente disponíamos de ella. Lo mismo puede afirmarse del Estado en el siglo XXI”.

400 veces Cervantes

El Quijote. La novela y el mundo, Ilan Stavans. Semana Libros.

Camilo Hoyos Gómez, subdirector del Instituto Caro y Cuervo.

Si hay algo más difícil que escribir un libro sobre el Quijote es escribirlo y publicarlo en el año en que su autor cumple 400 años de muerte. Uno pensaría que tiene que prevalecer siempre lo que se quiere decir por encima de querer decir algo, pero lejos está este precepto de las intenciones de Ilan Stavans en su El Quijote. La novela y el mundo. Se nos aclara debajo del título que en el contenido del libro sabremos de cómo El Quijote ha influenciado la cultura occidental, y sorprenderá a más de uno la promesa de explicarlo en menos de 200 páginas. 

Stavans, quien se declara desde un comienzo un apasionado coleccionista de todo lo que tenga que ver con Don Quijote, hace lo propio de un coleccionista: presenta datos e información que forman parte de su colección, pero no necesariamente cumpliendo un guion o libreto frente a lo que se quiere decir. A veces hace de estadístico (contarnos cuántas palabras tiene la novela, cuántas veces se menciona a su personaje principal, etcétera) o de repartidor de datos históricos (quién la tradujo a qué lengua, qué gran autor o político la leyó, cómo apareció en las cartas de quién, etcétera). Pero ocurre que no hay un común denominador de estos datos en la medida en que al final del libro no sabemos qué fue lo que nos quiso contar el autor más allá de los detalles que trajo a colación: es decir, cuál es su propia idea de cómo estos elementos de la colección se cohesionan e influyen sobre la cultura occidental. Resulta, además, desalentador que se publique un libro sobre el Quijote y no se refiera en pleno 2016, más allá de un par de líneas, al gesto literario más importante que ha recaído en los últimos años sobre nuestra cultura cervantina, como lo es la traducción de Andrés Trapiello.

¿Cómo puede, además, un libro sobre el Quijote mencionar no más de dos veces el acto de lectura como instrumento por excelencia de la novela, junto con la ficción como su gran monumento? Da la impresión de que a Stevans le pudieron más las ganas de escribir sobre el Quijote que de organizar lo que quería contarnos sobre el Quijote. El resultado es un bufet de datos que al final no quitan el hambre, con bocados tan cortos que los ingredientes resultan olvidados.

Notas Breves

Enciclopedia, Gonçalo M. Tavares. Ediciones Uniandes.

Felipe Cammaert, literato.

Este volumen publicado por Ediciones Uniandes es, en varios sentidos, múltiple. La colección Labirinto, dedicada a autores de expresión portuguesa, reúne en Enciclopedia tres textos de Tavares esenciales en el mapa de la obra de este prolijo escritor portugués. Como explica Antonio Sáez Delgado, traductor y prologuista, la Enciclopedia es una de las muchas provincias del universo Tavares, marcada por la fragmentación y la concisión. 

Los tres volúmenes aquí presentes se caracterizan por la corta extensión de los textos que los componen. Sus tres partes, Breves notas sobre ciencia, Breves notas sobre el miedo y Breves notas sobre las relaciones, forman, de esta manera, una constelación de reflexiones que comparten una preocupación común por rescatar la esencia de los temas que abordan. El pensamiento en su expresión más cruda, por así decirlo. Un ejemplo: “Funcionar es repetir un razonamiento. He aquí el martillo. Investigar es no repetir un razonamiento. He aquí lo difícil” (p. 144). 

Toda la obra de Tavares, desde sus textos novelescos hasta los fragmentos más filosóficos, pasando por el maravilloso universo poético del Barrio (vecindario imaginario poblado de escritores ilustres), tiene una clara tendencia a la parábola. No a la parábola bíblica, sino al relato figurado que, en el universo del escritor portugués, adquiere tintes epistemológicos. Tavares se ha interrogado desde siempre sobre la relación entre escritura y percepción. 

Si Fernando Pessoa, otro portugués múltiple, llevó la fragmentación hasta sus límites creando cientos de heterónimos a quienes atribuía la autoría de sus textos, Gonçalo M. Tavares juega también con la pluralidad desde otro ángulo. En su obra hay —en apariencia— un solo autor (Tavares), pero una multiplicidad de formas narrativas que se corresponden para decir el mundo desde ópticas distintas. La de Enciclopedia es, pues, la puerta de entrada al taller creativo del artista, al cuarto de máquinas del conocimiento.

Perspectivas sobre la longevidad

Cumplir años sin hacerse viejo: sobre la vitalidad y el envejecimiento, Rudi Westendorp. Semana Libros.

Leonardo Niño, periodista de Semana.

Los años no admiten engaños. Por eso para muchos celebrar cada doce meses con un ponqué lleno de velitas no es un motivo de alegría sino de nostalgia, e incluso de temor, pues es la prueba irrefutable de que están envejeciendo.

Pero para el doctor Rudi Westendorp, autor de más de 500 artículos científicos sobre longevidad, la vejez es un proceso muy complejo que no puede medirse ni valorarse con un simple número. Si bien el mecanismo de envejecimiento, que lleva al cuerpo a deteriorarse, a desarrollar enfermedades y a la muerte nunca ha cambiado, Westendorp afirma que gracias a los avances tecnológicos y médicos de los últimos 50 años ha disminuido la brecha entre lo que él llama la edad cronológica y la edad biológica. La primera es inmutable, y es la que todos conocemos, pues cada año celebramos nuestro cumpleaños. Y la segunda mide el deterioro real del organismo, que al final de cuentas aumenta o disminuye la probabilidad de que vivamos más años.

Todo esto depende del entorno vital en el que se desarrolle cada individuo, pero también de sus genes y su estilo de vida. Por eso, Westendorp expone en este libro cómo y por qué los seres humanos han sido capaces de aumentar tanto su expectativa de vida, especialmente en el último siglo. También plantea los desafíos que esto implica con miras al futuro, dado que las nuevas generaciones inevitablemente tendrán mayores posibilidades de vivir al menos 100 años, lo que cambiará su perspectiva de la vida y la vejez.

El autor holandés explica todo desde el punto de vista biológico, evolutivo, social y médico, con detalles y de forma muy amena, sin caer en tecnicismos o conceptos demasiado abstractos. Además, ofrece una visión realista y optimista sobre la vejez con ejemplos de varios pacientes que le demostraron que a pesar de los achaques de salud, las arrugas y las canas, la edad solo está en la mente y es posible cumplir años sin hacerse viejos.