Los retos para la ingeniería de petróleos

La carrera de Ingeniería de Petróleos cumple 70 años en Colombia. A través de estas décadas, aquellos que fueron alumnos en las aulas, han analizado y planeado los proyectos petrolíferos y gasíferos de esta industria que hoy mueve como ninguna otra la economía del país.

La historia empezó en la Universidad Nacional de Medellín, que fue la institución que inauguró este plan educativo. De ella se graduaron los primeros ingenieros colombianos en ese ramo. Su ejemplo fue seguido por la Universidad Industrial de Santander (UIS) y más adelante se unió la Universidad de América, que se convirtió en la primera institución privada en acoger este pregrado. Varias décadas después, a principios de los años ochenta, quienes querían seguir este camino podían matricularse en la Universidad Sur Colombiana y con esta iniciaron los desarrollos del sector en la cuenca del Valle Superior del Magdalena.

En los últimos 20 años se han graduado las dos terceras partes de los 11.000 ingenieros que tenemos hoy día, es decir, casi 7.000. La demanda laboral de estos profesionales ha crecido gracias al repunte de los precios internacionales del crudo y a la confianza que sienten los inversores bajo la presidencia de Iván Duque.

Ecopetrol, nuestra compañía estatal petrolera, ha adelantado una campaña de contratación de toda índole para cubrir sus planes de crecimiento y aprovechar al máximo la coyuntura del sector de petróleo y gas. Para esta empresa, los nuevos profesionales son muy importantes ya que la explotación del crudo es un negocio con vocación de largo plazo.

De esta manera la demanda laboral para los ingenieros de petróleos colombianos ha vuelto a dinamizarse. Sin embargo, actualmente esta industria es más competitiva a nivel laboral, el mercado exige profesionales que generen un valor agregado, sean integrales y, sobre todo, capaces de desenvolverse en diversos escenarios.

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Dicho de otra forma, los jóvenes tienen que desempeñarse en los oficios tradicionales y específicos de las actividades de exploración y producción, pero también deben ser capaces de incursionar en otros negocios de la cadena de valor del sector como el gas, el transporte, los combustibles, los biocombustibles, la comercialización y las oportunidades que muestran las energías renovables.

El futuro de los ingenieros de petróleos del país depende no solo del comportamiento del sector a nivel global y local, sino de que puedan desarrollar capacidades integrales y de que no se especialicen en una única materia. Por ejemplo, dominar a la perfección el inglés es una necesidad, así como desarrollar competencias de liderazgo, empoderamiento, compromiso y un alto rigor ético en su actuar. Además, es importante que todos los ingenieros participemos en campos como la investigación, el análisis de casos y el desarrollo de proyectos.

Hoy, la carrera está retomando su rumbo, y la industria parece estabilizarse. Las nuevas pruebas se encuentran en la generación de mecanismos para que los futuros profesionales no estudien para ser solo empleados, sino que puedan comenzar sus emprendimientos. Por ello, desde la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet) seguiremos trabajando por los derechos sociales y laborales de los profesionales de nuestro campo, para lograr que ese camino de oportunidades sea una verdadera realidad.

* Presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet).