CRÓNICA
Así se preparó el puerto para la visita del papa
Seis meses se tardaron en adecuar 20 hectáreas de Contecar para la misa del papa en Cartagena.
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"No busque más padre, este es el lugar para hacer la misa”. Eso le dijo el capitán Alfonso Salas, gerente general de la Organización Puerto de Cartagena, a monseñor Jorge Jiménez, arzobispo de la ciudad. Aunque desde la diócesis se había pensado en realizar la ceremonia en el centro de Cartagena, los consejeros de seguridad del Vaticano notaron que ese espacio los obligaba a cubrir demasiadas entradas y sugirieron que fuera en otra parte.
¿Cuál podría ser ese otro escenario? El capitán Salas dio la solución al ofrecer la terminal de Contecar, ubicada a 30 minutos del centro de Cartagena. Esta puede recibir grandes naves y tiene capacidad para movilizar 1,5 millones de TEU al año (en 2018 serán 3 millones de TEU), y, por supuesto, podría adecuarse para acoger al papa y a centenares de miles de asistentes.
De eso quedó constancia el pasado 10 de septiembre. La Organización Puerto de Cartagena adecuó 20 hectáreas para la misa con la que se despidió el sumo pontífice del país. Cinco empresas cartageneras participaron en las obras y trabajaron a toda máquina para tener listo el espacio donde se efectuó la misa.
Dichos trabajos consistieron en modificar el espacio que recibió a los cerca de 300.000 participantes de este encuentro. Las obras se enfocaron en los procesos de relleno, compactación y nivelación del suelo. Se aplicó una técnica de suelo-cemento en 4,4 hectáreas y otra de imprimación asfáltica en 3,7 hectáreas, para evitar que la superficie tuviera polvo o barro.
Contecar cedió 20 hectáreas para organizar la misa, de estas, 8,1 fueron intervenidas para ofrecer un espacio con las condiciones que requería el evento: seguridad, varias entradas y un piso resistente. Las 11,9 hectáreas restantes ya estaban adoquinadas.
Las obras arrancaron en abril de este año. Con el fin de garantizar que todo estuviera listo para la cita religiosa, las jornadas de trabajo fueron intensas e incluyeron fines de semana. Un compromiso que además contribuyó a generar empleo local y a seguir consolidando a Cartagena como epicentro del Caribe.
Oportuna propuesta
El arzobispo Jiménez destaca que el gesto del puerto fue muy generoso: “La verdad es que si no hubiera sido por la solución que nos ofreció el capitán Salas, no sé que hubiéramos hecho”. También fue una forma de mostrar que La Heroica está preparada para los grandes retos. “Nuestros esfuerzos demuestran el compromiso de la Organización Puerto de Cartagena con la ciudad, y la visita del papa Francisco fue un hecho histórico para Colombia. Nos sentimos orgullosos de haberlo recibido a él, a los cartageneros y a los demás visitantes en la Terminal de Contecar”, afirma el capitán Salas.
También se realizó una gestión social y ambiental destacada. Las zonas verdes consolidadas, entre las del desarrollo portuario y las de la misa, sumaron 6.000 metros cuadrados.
Cerca de mil colaboradores del Puerto de Cartagena apoyaron actividades entre abril y septiembre para el recibimiento del papa Francisco. De estos, alrededor de 200 trabajadores realizaron, con ayuda del personal de seguridad del Vaticano, una calle de honor donde pudieron recibir el saludo y la bendición del papa. Además, Contecar tuvo el mayor desafío por cuenta de la masiva afluencia de personas, pero pudo contar con la ayuda de 60 trabajadores del puerto que se ofrecieron como voluntarios.
Después de pasar por algunos de los barrios más vulnerables de Cartagena, el papa llegó al encuentro de miles de personas que lo esperaban desde las siete de la mañana. Nueve horas después ya estaba reunido con los fieles que, gracias a la logística y disposición de la Organización Puerto de Cartagena, lograron tener al sumo pontífice en el mejor espacio que podía ofrecer la ciudad.