Doble tapabocas
Doble tapabocas | Foto: Alexandra Ruiz

CORONAVIRUS

Estudio reveló que los tapabocas de algodón son más efectivos para prevenir la covid-19 que los demás

Las telas de algodón siguen siendo una gran opción para prevenir el contagio de covid-19.

11 de marzo de 2021

Desde que hace un año aproximadamente se declaró la pandemia por el nuevo coronavirus, por lo cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) ordenó, de manera inmediata, el uso obligatorio del tapabocas para prevenir el contagio. Desde entonces, y hasta la fecha, el mundo utiliza estos elementos en espacios públicos para evitar contraer la enfermedad.

Hay de todo tipo de tapabocas y para todos los gustos. Algunos se sienten más cómodos utilizando los que son fabricados de tela, otros con los quirúrgicos y, en el caso del personal de la salud, es más recomendable el uso de los tapabocas N-95, por sus características.

Así como hay variedad de estos elementos en el mercado, las teorías en torno a los tapabocas vienen y van. Por lo pronto, la OMS ha señalado que los tapabocas de tela son eficaces y que “las personas de menos de 60 años que no tengan problemas de salud particulares pueden usar las mascarillas de tela, no quirúrgicas”.

Ahora, un nuevo estudio, respalda la postura anterior e incluso asegura que los tapabocas que son fabricados en algodón son más eficaces que los demás. ¿Por qué? De acuerdo con la investigación adelantada por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos (NIST, por sus siglas en inglés), los tapabocas de algodón son mejores para filtrar las partículas del SARS-CoV-2 que los tapabocas que son fabricados con materiales artificiales como el nailon y el poliéster.

El estudio adelantada por el NIST, comparó en un laboratorio las propiedades de filtración de los tapabocas fabricados en distintos materiales, sometiéndolos a varias pruebas, entre ellas, la resistencia a la humedad.

En una caja pequeña colocaron varios parches de tela de diferentes materiales y la sometieron a una humedad del 99 por ciento, la cual se asemeja a la del aliento de las personas. La caja fue puesta sobre un tubo que bombeaba aire y partículas que simulaban lo que suele producir la respiración normal de los humanos.

Los investigadores del NIST se cercioraron de medir la cantidad de partículas que había en el aire antes y luego de que este pasara a través de los diferentes parches de tela. Explicaron que las partículas bombeadas por el tubo eran de sal y el tamaño variaba entre los 50 y los 825 nanómetros.

Para llevar a cabo las pruebas, tomaron nueve tipos de algodón y, cuando estos fueron sometidos a las pruebas de humedad, mostraron una mejoría notoria en cuanto a la filtración de las partículas entre un 12 y un 45 %. Lo propio hicieron con los materiales sintéticos, valorando seis tipos diferentes de este material, entre los cuales estaban el nailon y el poliéster, cuando fueron sometidos a las pruebas –con o sin humedad–, el NIST comprobó que el rendimiento para contener las partículas era deficiente en comparación con los resultados dados por el algodón.

En el caso de los tapabocas de quirúrgicos y los N95, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos indicó que mostraron la misma eficiencia de filtración en las pruebas de alta y baja humedad.

Christopher Zangmeister, científico investigador del NIST indicó que “las telas de algodón siguen siendo una gran opción. (...) Pero este nuevo estudio muestra que las telas de algodón funcionan mejor en máscaras de lo que pensamos”.

El estudio evidenció que el algodón dio esos resultados gracias a que las fibras son hidrófilas, lo que le permite mejor filtración de las partículas en condiciones de humedad. Señalaron que esto significa que las fibras absorben el agua con mayor facilidad las partículas del aliento de las personas, creando un espacio húmedo en la tela.