Clínica cerrada pasó el listado de personal médico para aplicación de la vacuna contra el coronavirus
Una clínica que ya no está en operación pasó el listado de personal médico para aplicación de la vacuna contra el coronavirus | Foto: AP

CORONAVIRUS

Una clínica que ya no está en operación pasó el listado de personal médico para aplicación de la vacuna contra el coronavirus

Las denuncias dicen que la institución no prestó el servicio para atender la contingencia por la pandemia del coronavirus.

26 de febrero de 2021

La secretaria de Salud del municipio de Baranoa, en el departamento del Atlántico, Liceth Escobar, dio a conocer que se presentaron irregularidades en la lista entregada por dos clínicas del lugar para recibir las vacunas contra el coronavirus.

De acuerdo con la funcionaria, los institutos prestadores de la salud en el municipio del Atlántico reportaron los mismos nombres entre los trabajadores de la salud, además de presentar una lista de un centro de salud que no funciona desde hace varios meses.

Al realizar el cruce de información, se llegó a la “conclusión de que nada más 55 profesionales pertenecen a la Clínica Santa Ana y son los que en este momento van a recibir la vacuna del virus de la covid-19”, dijo la secretaria a Noticias Caracol.

Otra institución, que no funciona desde hace tiempo, no prestó el servicio durante la contingencia ocurrida por la pandemia de la covid-19 y tampoco lo hace en este momento, pero pidió ser parte del proceso de inmunización.

De igual manera, la Procuraduría, la Contraloría y la Defensoría del Pueblo revelaron la primera evaluación del Plan Nacional de Vacunación mediante una circular conjunta, en la que presentaron un duro balance respecto a las primeras jornadas de vacunación en Colombia.

Las entidades hicieron un análisis de los procesos de las primeras 50.000 dosis que llegaron a la Nación, para los cuales encontraron diversas fallas y puntos por mejorar.

En primer lugar, determinaron que aún hay regiones en la que faltan congeladores, los cuales son determinantes para almacenar la vacuna de Pfizer, que, además, incluye dos dosis en cada persona para lograr la inmunización.

De igual forma, las entidades señalaron que “se identificó algún nivel de rezago en infraestructura para el almacenamiento del biológico en algunos territorios”.

Lo anterior ha generado el desperdicio de algunas vacunas y la disminución en el rendimiento de otras. Pero no ha sido la única razón. Los entes de control aseguran que se han presentado estos casos:

  • Desatención a lineamientos técnicos y operativos para la vacunación, que fueron publicados por el Ministerio de Salud.
  • Posibles fallas en capacitación y experticia de vacunadores.
  • Deficiencias en la supervisión del proceso por parte de los verificadores.

“Entendiendo como admisible un porcentaje marginal de pérdidas de dosis de vacunas, es fundamental evitar que esta situación se consolide como una práctica sistemática que derive en el desvío del recursos, apartándose de los objetivos del Plan Nacional de Vacunación”, señalaron las entidades en el documento.

Del mismo modo, en la evaluación, Controlaría, Procuraduría y Defensoría también encontraron dificultades en el uso de sistemas de información dispuestos para estas jornadas. Particularmente hay problemas de conectividad en las regiones, funcionamiento intermitente de las plataformas de registro e incluso se ha reportado el uso de apps como WhatsApp y formularios de Google, que no están estandarizadas con la hoja de ruta del Gobierno.

Pero el asunto no termina allí. Las entidades encontraron que los lugares donde se aplican las vacunas no están disponiendo bien de los desechos hospitalarios. Estos productos deben ser destruidos, de tal modo que no sean reutilizado y así intentar falsificar las vacunas de covid-19.

Sumado a lo anterior, se han encontrado fallas en la asignación de citas para la aplicación de la segunda dosis e incluso reiteran los casos en que no se ha priorizado bien al talento humano en salud y personal de apoyo del sector.

No hay que olvidar que en los últimos días ha aumentado el número de denuncias de personas que presuntamente habría recibido el biológico antes que otros médicos o personal de salud, que están en la primera línea de atención de la pandemia.

“Esto contribuye a la apertura de brechas que facilitan el camino de inescrupulosos para ‘saltarse la fila’ en favor propio, de familiares o de terceros”, sentenciaron.