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Esta película de Franco Lolli es otra buena noticia que entrega el cine colombiano.

CINE

Gente de bien

En su primer largometraje, el director Franco Lolli se centra en la relación entre un carpintero, su hijo y su patrona para explorar las tensiones sociales que nos rodean. *** ½

Manuel Kalmanovitz G.
30 de mayo de 2015

País: Colombia
Año: 2014
Director: Franco Lolli
Guion: Virginie Legeay, Franco Lolli y Catherine Paillé
Actores: Carlos Fernando Pérez, Brayan Santamaría y Alejandra Borrero
Duración: 86 min


Es muy extraño que los conflictos de clase, con lo comunes que son en este país, no hayan sido examinados con más detenimiento por nuestro cine. Es como si existiera un pacto secreto para ignorar la forma en que esas tensiones definen la calidad y textura de nuestras interacciones cotidianas, para no ver que condicionan cómo nos vemos unos a otros, cómo nos tratamos.

Franco Lolli responde a este extraño silencio con una estrategia visualmente inteligente que tantea la superficie de un tema delicado e incómodo. Es un esfuerzo valiente e ingenioso que flaquea ante la inmensidad inquietante que alcanza a descubrir y que abandona sin haber terminado de explorar. Es que nadar en aguas tan incómodas no es fácil.

Gente de bien sigue un choque de clases sociales en unas vacaciones de fin de año. De un lado está Gabriel Santamaría (Carlos Fernando Pérez), un carpintero, y su hijo Éric (Brayan Santamaría), que acaba de llegar a vivir con él cuando su expareja se muda a otra parte —la película no precisa a dónde ni por qué se va sin él—.

Del otro, está María Isabel (Alejandra Borrero), una mujer que contrata a Gabriel para que le arregle unos muebles y que termina tratando de ayudarle con Éric, como si pensara que las diferencias sociales que la película plantea tan agudamente fueran una especie de ilusión óptica que puede desaparecer si uno así lo decide.

Los dos mundos en los que sucede la película están delineados con unos pocos trazos, cuidados y expresivos. Gabriel vive en un inquilinato donde tiene un cuarto oscuro, desordenado y sin ventanas, con una sola cama, que desde la pantalla huele a humedad, mientras el apartamento de María Isabel está lleno de luz, con ventanas grandes que dan a un jardín frondoso y tranquilo.

Es una casa donde los hijos repiten agresivamente “sálgase de mi cuarto” a los visitantes indeseados, como una especie de mantra que resume su actitud ante la posibilidad de compartir su espacio con otros.

A pesar de tratar un tema tan difícil, Gente de bien tiene un tono ligero y luminoso. La actuación de Santamaría es enternecedora y expresiva y, gracias a él, la película evita el patetismo abyecto con el que el cine colombiano —que parece no haber terminado de superar la epidemia de pornomiseria diagnosticada por los directores Carlos Mayolo y Luis Ospina en los años setenta— tiende a caracterizar a los pobres.

En el tercer acto de la película, María Isabel invita a Gabriel y Éric a una finca de recreo en Arbeláez con toda su familia y ahí la incomodidad de esta gente acostumbrada a vivir tan distinto alcanza su clímax. Acá, el realismo de Gente de bien, que había sido su fortaleza, se vuelve insuficiente y la película termina rápidamente sin haber alcanzado la solución delirante que se merecía.

Pero esto no es grave. La película es un triunfo, una muestra de que es posible hacer un cine revelador y sensible que indague en la tensión que surge cuando nos damos cuenta de que el mundo donde vivimos no es el mismo donde nos gustaría vivir.

Cartelera
**** Excelente  ***½ Muy buena   *** Buena   **½ Aceptable  ** Regular  * Mala


Amor a primera vista ***
Un chico carpintero conoce a una chica obsesionada con entrenarse para el fin del mundo en este simpático drama romántico francés.

La bella y la bestia **
Adaptación del cuento de hadas con más efectos especiales que imaginación.

Tomorrowland **

Película de optimisto exagerado donde una chica va a un futuro idealizado y descubre que los pesimistas son culpables de todas las calamidades.

El abrazo de la serpiente ****
Viaje alucinado y elegante al corazón de la selva amazónica dirigido por Ciro Guerra. Ganador de la Quincena de Realizadores en Cannes 2015.