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PARA LOS OIDOS DE HOY

En la cuarta versión del Festival de Música Contemporánea, la palabra es la invitada de honor.

8 de mayo de 1995

LA CITA QUE BOgotá hace cada dos años con lo mejor de la música contemporánea mundial, cada vez produce menos extrañeza y en la misma proporción más curiosidad en un público que empieza a manejar con soltura los códigos de este género.
Este encuentro, realizado por el Gimnasio Moderno bajo la dirección de la pianista Cecilia-Casas, tal vez sólo se pueda comparar por su magnitud y la vanguardia de sus invitados internacionales, con el Festival Iberoamericano de Teatro, aunque su infraestructura y recursos sean muchísimo más modestos.
Este año en su cuarta versión, el Festival gira alrededor del sugestivo tema 'Música y palabra', una relación que obviada y menospreciada en décadas pasadas por la música culta, toma cada vez más vigencia en este místico final de siglo. La palabra cantada, recitada, acompañada de instrumentos, evocadora, pero siempre transformada en los ámbitos de la música, sirve para aglutinar obras de lujo del repertorio internacional, que apenas si se conoce en Colombia.
Entre las principales atracciones de su progrmación que se extenderá por tres semanas (del 11 al 28 de abril) está una recreación multimedia de Maqrol, el Gaviero de Alvaro Mutis en la versión del teatro musical del compositor puerriqueño Francis Schwartz quien ya había visitado a Colombia durante el pasado festival.
El relato de un náutrago de Gabriel García Márquez será recreado a su vez por el compositor chileno Sergio Ortega. Además, algunos poetas colombianos, incluyendo a León de Greiff, recibirán un homenaje en estos días del festival.
También se realizará el estreno en Colombia de la monumental obra del compositor argentino Alberto Ginastera Cantara para América Mágica, una exuberante composición bas ada en textos pre colombi nos para soprano dramática (Marina Tafur será la cantante invitada) y 53 instrumentos de percusión, que es casi el doble de los utilizados por una orquesta clásica convencional.
Y para cumplir con la gama completa de propuestas de la música contemporánea que no tiene limitaciones en cuanto a formatos, ritmos, melodías, matices o instrumentos, se presentará desde un concierto para palmas y una obra para quena y orquesta, hasta una amplia muestra de música electroacústica que tendrá su sede principal en la Universidad de los Andes.
Otro plato fuerte es el homenaje a los 100 años del cine que correrá por cuenta de la compositora rumana Violeta Dinescu, quien escribió una partitura musical para la maravillosa película expresionista Tabú, uno de los filmes más poéticos del período mudo del director alemán F. W. Murnau. La música será interpretada en vivo por un conjunto de 17 músicos dirigidos por el alemán Frank Strobel.
El Nash Ensemble de Inglaterra, uno de los grupos de cámara más importantes de Inglaterra y el Ensemble Contrechamps de Suiza, son otros de los invitados de honor de este festival que indaga sin prejuicios por los sonidos del nuevo siglo, en este encuentro único en Colombia.