Todos los caminos conducen a Piero

EL 12 DE OCTUBRE DE 1492, MIENTRAS los navegantes de Colón desembarcaban en América convencidos de que habían llegado a la India, el pintor italiano Piero della Francesca cerraba los ojos para siempre en Borgo Sansepolcro, la pequeña localidad de Umbría que lo vio nacer.
Considerado por los críticos como el primer sintetizador clásico del movimiento renacentista florentino, Piero della Francesca erigió un lugar privilegiado en la historia del arte mundial por ser uno de los mayores influyentes sobre el giro trascendental que había de experimentar la pintura en el siglo XX.
Muchos lo catalogan como el descubridor de la perspectiva, aunque en realidad fue el continuador de una investigación iniciada varias décadas atrás por Brunelleschi y perfeccionada por Masaccio, de quien Piero fue el heredero de su monumentalidad en las obras. En una época en que los hombres querían romper con los esquemas medievales para volver sus ojos a los valores de la antigüedad (actitud bautizada con el nombre de Renacimiento"), Piero della Francesca sobresalió por lograr en sus obras la reunión de las indagaciones técnicas y formales de sus antecesores.
Así, Brunelleschi había descubierto la perspectiva y con ella había fundamentado un método que revolucionó las técnicas pictóricas. Masaccio había instituido una visión racional del espacio y de las proporciones. Uccelo y Andrea del Castagno habían continuado el estudio exhaustivo de la representación del espacio y de la figura humana como centro de su obra. Y Domenico Veneziano había contribuido con su búsqueda de la luminosidad.
Todos ellos trazaron el camino para que Piero della Francesca condensara en sus cuadros y murales las indagaciones de sus predecesores acerca dc la concepción del espacio, la construcción de la forma y la búsqueda del luminismo cromático. Su obra más importante donde se encuentran todas sus experimentaciones sintetizadas, es la decoración de la iglesia de San Francesco de Arezzo, obra que inicio en 1452, con el tema de "La leyenda de la cruz". La fuerza de sus imágenes, el manejo del volumen y de la luz que la caracterizan, la señalan como una de las obras de mayor influencia en los propósitos espaciales y volumétricos de los pintores del siglo XX, entre los que se encuentra Fernando Botero.
En conmemoración por los 500 años de su muerte, la iglesia de San Francesco ha sido restaurada. En Borgo Sansepolcro se organizará una exposición sobre el nacimiento de la perspectiva en el siglo XV, mientras en Arezzo se presentarán obras contemporáneas que han tenido la influencia del pintor florentino. En Colombia, la celebración está a cargo del Instituto Italiano de Cultura, que está preparando conferencias y exposicloncs alrededor de la obra del ilustre pintor que marcó para siempre el desarrollo del arte en el mundo. Tanto que hoy su obra cobra inusitada vigencia.-