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Ricardo Orrego y Javier Hernández Bonnet, enviados especiales de Caracol para el Mundial de Qatar 2022
Ricardo Orrego y Javier Hernández Bonnet, enviados especiales de Caracol para el Mundial de Qatar 2022 | Foto: Pantallazo Noticias Caracol

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Javier Hernández elogió el sistema de salud en Qatar y lo comparó con el colombiano: “No hay filas”

El experimentado periodista deportivo fue internado y atendido en el hospital turco de Doha.

2 de diciembre de 2022

Javier Hernández Bonnet estuvo ausente durante varios días de las diferentes transmisiones del Gol Caracol en el Mundial de Qatar 2022 debido a que presentó quebrantos de salud y tuvo que ser internado en un hospital de Doha.

Tras ser dado de alta, el reconocido presentador reapareció este viernes 2 de diciembre en el partido entre Suiza y Serbia por el cierre del grupo G. Asimismo, habló en exclusiva con SEMANA sobre el difícil momento que experimentó en territorio catarí.

“Fue una bendición tener acá a Juan Pablo Hernández (hijo), él se convirtió prácticamente en mi todo. Hubo tres personas que fueron muy importantes: la mamá de Falcao García, que me llamaba y me oraba, una cosa fantástica; la mamá de la esposa de un amigo, doña Betty, y el profesor Luis Fernando Montoya, el campeón de la vida”, señaló inicialmente Hernández Bonnet.

El comunicador, de igual manera, aprovechó el diálogo con este medio para comparar el sistema de salud de la nación asiática con el de Colombia y señaló que lo atendieron bastante bien.

Pese a que va a terminar la cita orbital en suelo árabe, el periodista deportivo aseguró que tiene que someterse a un procedimiento quirúrgico apenes llegue a Bogotá. Además, puntualizó que no sabe si se va a retirar de los medios.

“Aquí es donde uno termina entendiendo que uno es un privilegiado de la vida. Me tocó un país en el que la tecnología está a flor de piel. Un hospital que parece un hotel cinco estrellas, maravilloso. Fue un alivio enorme por sus instalaciones, por sus equipos y por la prontitud. A uno le decían a las 5:00 de la mañana estamos tomando los exámenes de sangre, y uno llegaba y no había filas de ninguna índole, una cosa impresionante”, precisó.

Luego, añadió: “Apenas llegue a Bogotá tengo que hacer un proceso de descanso por la presurización del avión para que después el médico intervenga y me saque la vesícula. Luego de eso, tendré que mirar juiciosamente qué es lo que va a pasar conmigo”.

“Cuando me calmaron el dolor, yo sentí que ya estaba del otro lado. Pero sí tenía el temor a que otras partes del organismo se complicaran hacia el futuro. Por ejemplo, pensé: ¿aguantará mi corazón?, ¿el sistema que tiene que ver con riñones se afectará?, porque le tengo miedo a una enfermedad de riñones. Me preguntaba: ¿en qué condiciones voy a quedar cuando vuelva? Eso sí me atemorizó mucho”, sentenció.

Cabe mencionar que Javier Hernández Bonnet corroboró que se trató de un problema de cálculos en la vesícula, que son depósitos endurecidos de fluido digestivo que se pueden formar y tienen tamaños que oscilan entre pequeños, como granos de arena, hasta grandes, como pelotas de golf.