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| Foto: Movistar Team

CICLISMO

La valentía infinita de Nairo que lo llevó al segundo lugar de la Vuelta

A pesar de sufrir un virus en los últimos días, el colombiano hizo un legendario ataque en la etapa más larga de la Vuelta y está de regreso en la pelea por el título.

11 de septiembre de 2019

En el segundo día de descanso de la Vuelta a España a Nairo Quintana se le vio cabizbajo y triste. En las anteriores etapas de montaña Nairo había sido el primero de los favoritos en cortarse y había pasado de ocupar un lugar en el podio al sexto a más de 7 minutos del líder Primoz Roglic.

Nairo explicó que había sufrido un virus en las etapas del domingo y lunes y por eso no pudo mantenerse con los más fuertes de la carrera como Roglic, su compañero Alejandro Valverde, Tadej Pogacar y Miguel Ángel López.

En la crono mi cuerpo comenzó a no ir tan bien y hace cuatro días me vino un resfriado que me apartó de las aspiraciones a seguir creciendo, había revelado un afligido Nairo.

En la jornada del miércoles y con los ánimos renovados, el boyacense se la jugó metiéndose en la fuga. El riesgo no era poco teniendo en cuenta que esta era la etapa más larga y había mucho viento. En caso de que no pudiera fugarse podía pagar las consecuencias y hasta salir del top 10.

Esta apuesta rindió frutos y después de 17 etapas, Nairo es segundo a 2’24 de Roglic, que ha sido el gran dominador de la carrera. Un verdadero renacer para el Cóndor que este miércoles se convirtió en Fénix, levantándose de las cenizas.

Además del recorte de tiempo, el esfuerzo de Nairo fue recompensado con el premio al más combativo de la jornada.

Pero el camino de Nairo para lograr este épico recorte no fue sencillo. El boyacense se metió en la fuga que se conformó justo después de la salida de la carrera y en la que iban los corredores más rápidos.

El colombiano fue muy inteligente al darse cuenta de que esta escapada, considerando que era la gran apuesta del día y en caso de lograr su cometido podía hacer un sensible recorte con respecto a los corredores dentro del top 5.

A partir de la formación del grupo de huidos el ritmo de la carrera fue trepidante. Nairo tenía varios compañeros a su lado como Imanol Erviti, que pusieron el paso muy fuerte para darle ventaja al colombiano y obligar al Jumbo Visma de Roglic a gastar sus fichas en la persecución.

Además se presentaron fuertes ráfagas de viento que propiciaban los llamados abánicos. Esta situación ayudó al grupo de punta donde había especialistas en este tipo de jornadas.

Una alegría poder hacer una etapa de estas, casi ‘anti-Nairo’, llana y con mucho viento, siempre con los mejores y defendiéndonos, mencionó Nairo al final de la carrera.

Esta jugada salió perfecta. Nairo logró sacar una diferencia de más de cinco minutos y Roglic se quedó sin gregarios debido al fuerte desgaste durante su acecho.

En el grupo de punta también había seis corredores del Deceuninck, el equipo más rápido de la carrera, que también se interesó en ir al frente y marcar diferencia con respecto al pelotón. El conjunto belga hizo moñona con la victoria de etapa de Philippe Gilbert y la remontada de James Knox, que pasó del puesto 11 al 8.

En la única escalada del día, el Movistar también se puso al frente en el grupo de atrás para probar las piernas del esloveno, que respondió a pesar de estar en solitario.

Luego la responsabilidad se pasó al Astana de Miguel Ángel López, que al notar que Nairo le quitaba su lugar en la general intentó controlar las pérdidas. Esta colaboración salvó a Primoz Roglic que hubiera podido perder el primer lugar a manos de Nairo.

Mientras tanto el colombiano resistió el increíble ritmo de punta recortando 5’19’’ con respecto al grupo de favoritos volviéndose a meter en la pelea por la camiseta roja. Al final de la jornada se vio un Nairo con el espíritu renovado y emocionado por su actuación legendaria.

Nos hemos sabido mover, esperamos que la salud vaya mejorando. Hemos sacado provecho en una jornada en la que podía pasar cualquier cosa. Aquí estamos nuevamente. Del catarro estoy algo mejor, pero esperemos a mañana a ver cómo voy en montaña, explicó Nairo.

Siempre he dicho que daría todo hasta el final. La idea era debilitar el equipo del líder con esos ataques, y adelante, llegar con la máxima ventaja posible. Estamos de nuevo en la pelea por la roja; la salud no me ha ayudado mucho por la tos, pero seguiremos. Cuando se cansan las piernas, se pedalea con el corazón, concluyó.

Esta no es la primera vez que Nairo da la sorpresa en una jornada llana y con viento. En la segunda etapa, el colombiano logró una heroica victoria en un recorrido de este tipo en el que sorprendió con un ataque a 3 kilómetros de la meta para llevarse el triunfo.

Aún restan cuatro etapas en las que puede pasar cualquier cosa. Roglic sigue en la mejor posición pero este miércoles su equipo quedó en evidencia al dejarlo solo revelando que las piernas de los gregarios ya están cansadas.

Además, el Movistar tiene la ventaja táctica de tener dos hombres para atacar al esloveno y esta situación se podría fructificar el jueves o el sábado en las dos etapas de montaña que quedan.

Así pues, queda todo por ganar y Nairo aún pelea por tener una despedida soñada del Movistar.