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ENTREVISTA

"Mi otra meta es la medicina": Mariana Pajón

La talentosa bicicrocista confirma que tiene muchos sueños por cumplir. Uno de ellos es llegar a ser médica, pero por ahora continúa sus entrenamientos. En entrevista con Semana.com, Pajón habla de su preparación y de sus gustos.

30 de agosto de 2012

Semana.com: La diferencia de talla con sus rivales era evidente en Londres, ¿cómo hizo para superar a la neozelandesa y holandesa, mucho más grandes, y en apariencia, más fuertes que usted?

Mariana Pajón: Como lo he dicho siempre: primero hay que ganar con la cabeza, después pedalear, enseguida hacer lo que tiene que ver con la parte física, pero lo mental lo es todo. La mentalidad no es solamente para el deporte, sino para todo en la vida. A mí me ha ayudado en mi estudio, en mi parte personal, en resolver problemas para que estos no se transformen en algo peor, hay que sacarle provecho a las situaciones.

Semana.com: ¿Cómo entrenarse mentalmente?

M.P.: Actualmente estoy en la Escuela de Campeones en Medellín, acompañada por doctores y psicólogos que hacen la parte de entrenamiento mental. Yo entreno más la mente que el cuerpo y es lo que me ha llevado a donde estoy.

Semana.com: Y todo eso que ha conseguido la ha vuelto una estrella, ¿cómo enfrentar a los 20 años tanta atención?

M.P: Soy una persona normal que tuvo un sueño desde muy pequeña, que nació en una familia que le ayudó, que se rodeó de gente que la apoyó. Soy dura con las cosas y si me propongo hacer algo, hasta que no lo cumpla no paro de luchar. 

Semana.com: ¿Sus padres son igual de combativos que usted?

M.P.: Mi papá también es un deportista aficionado, él es el competitivo de la casa. Siempre quiere ganar, no tiene sino el número uno en la mente, no tiene otra cosa en la cabeza. Por eso nacimos con esa fiebre de adrenalina y de deportes extremos. Él es automovilista y es por eso que nos gustan esos deportes. 

Semana.com: ¿Y su mamá?
 
M.P.: Mi mama es todo. Ella es la heroína en la casa. Es la persona que yo elegí como ejemplo y siempre quise ser como ella. Es mi amiga, mi confidente, la que me acompaña a las competencias, la que me aconseja. No formó una deportista sino una buena persona, que es lo más importante. 

Semana.com: ¿Y si hubiera perdido?

M.P.: Seguiría igual seguiría luchándola, seguiría con un mismo sueño, con lo que sigue para este ciclo olímpico. Seguiría siendo la misma, pero con más metas. Ya conseguí algo muy grande pero sigo con aspiraciones y con sueños que cumplir. Realmente no pasaría nada si hubiera perdido. Simplemente, de pronto no le hubiera cumplido al país como yo quería, no me hubiera cumplido a mí y al equipo de trabajo que me acompaña. De todas maneras lo que pasó, sucedió por algo muy bueno. 

Semana.com: Esta Navidad lloverán bicicletas en Colombia, ¿Qué les podría decir a esos niños que hoy la admiran tanto?

M.P.: Es una responsabilidad grande. Lo que yo les digo es que lo logré porque luche, porque me puse una meta y sabía claramente que era lo que quería y disfrute todo el proceso. Simplemente es tener una meta clara, tener un sueño, luchar por él y así es más fácil lograrlo. 

Semana.com: ¿Afuera de las pistas es tan agresiva como cuando corre?

M.P.: Soy muy femenina, muy delicada, responsable, muy alegre, me pongo vestidos y a veces shorts, pero al mismo tiempo me gusta estar elegante, de un perfil alto. 

Semana.com: Tiene algún sueño fuera de las pistas...

M.P.: Siempre he querido estudiar medicina. Es mi otro gran reto que quiero lograr. No viviré de eso muy rápido porque de aquí a que estudie medicina son muchos años, pero sé que lo voy a lograr.