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Carlos cante Presidente de Fenalcarbón
Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón, advierte los riesgos de Colombia en el sector minero. | Foto: CORTESIA

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Colombia pierde ‘brillo’ en la minería: estudio raja al país que baja el interés de inversión. ¿Qué piensan los carboneros?

Una investigación del Instituto Fraser, en la que muestra la percepción de las empresas mineras frente al país y su interés de invertir, arrojó resultados preocupantes: Colombia hoy está en los últimos lugares, en un sector clave para la transición energética. Fenalcarbón, en entrevista con SEMANA, pide no “satanizar” a las empresas.

Redacción Semana
26 de mayo de 2024

Esta semana se conocieron los resultados de un estudio que periódicamente hace el Instituto Fraser, una entidad internacional, sobre el apetito e interés de inversión minera en diferentes regiones del mundo. Y a Colombia no le va bien.

De acuerdo con el estudio, América Latina y la Cuenca del Caribe experimentó la mayor caída en su puntaje medio de atractivo de inversión. Disminuyó casi 20 puntos y la región se ha convertido en la segunda menos atractiva para la inversión minera a nivel mundial.

Minería
La reforma al Código Minero propuesta por el el Gobierno acabaría con la explotación de carbón térmico. | Foto: Alejandro Acosta

La región también experimentó una disminución en su puntaje de percepción de políticas frente a 2022. Agrega el análisis que Colombia cayó en el ranking y este año es la jurisdicción menos atractiva para la inversión en minería en América Latina y una de las menos atractiva en el mundo, ubicándose por encima del puesto 80, entre 86. Todos los encuestados de Colombia (100 %) mostraron su preocupación por la situación política del país. El 95 % manifestó su inquietud por el sistema legal, y el 89 % estaba inquieto por la seguridad del país.

Frente al estudio hubo reacciones. Por ejemplo, en el Índice de atractivo de inversión, Colombia pasó del puesto 29, en 2021, a la posición 81 el año pasado, entre 86 países, como lo señaló el exministro y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, “perdimos mucha competitividad en un sector que genera empleo, divisas, inversión, exportaciones, recaudo tributario y derrama económica”, y calificó de “triste” la situación.

¿Cuál es la lectura que tienen los carboneros, uno de los principales sectores de la minería en el país, frente a estos resultados? En entrevista con SEMANA, Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón, muestra sus preocupaciones y las oportunidades que está perdiendo el país.

SEMANA: ¿Qué resultados arrojó la encuesta y cuáles son las señales de alarma?

CARLOS CANTE: No es nada extraño. Nosotros lo veníamos advirtiendo desde el año pasado en el sector minero colombiano. Todo el ambiente enrarecido y la incertidumbre que generan los anuncios de política por parte del gobierno, pues sin lugar a dudas desalientan la inversión en un país como Colombia que lleva muchos años hablando del potencial minero, pero que no ha logrado desarrollarlo en lo que tiene que ver con los minerales para la transición. Ya el año anterior habíamos visto una caída importante de nuestro producto. Nosotros lo veníamos advirtiendo dentro de nuestro país en el índice compuesto de atractivo de inversión de Fraser, y este año, pues ya definitivamente más bajo, creo que no podemos caer.

SEMANA: ¿Qué mide el estudio?

C.C.: El índice mide la percepción de los ejecutivos de cerca de dos mil empresas mineras en todo el mundo. Tiene una composición de dos índices: uno, que tiene que ver con el potencial geológico minero y la posibilidad de desarrollar ese potencial; y el otro, que se denomina el IPP, que es el índice de percepción de políticas, todo lo que tiene que ver con la regulación, con el ambiente político en el país para poder desarrollar ese potencial minero.

SEMANA: ¿Qué le pasó al país?

C.C.: En lo que tiene que ver con potencial, hemos bajado muchísimo por lo que menciono: venimos hablando de potencial, pero no lo desarrollamos, entonces empezamos a perder credibilidad. Pero lo que nos hizo bajar enormemente en el índice compuesto fue el IPP, que es el índice de percepción política, en el que caímos enormemente y condujo a que en general el atractivo de inversión de Colombia quedara en las últimas posiciones. Son 86 regiones que se miden, algunas como países, otras como regiones al interior de un país que tienen sus propias políticas, sobre todo en estados federados, y Colombia quedó en el quinto lugar desde el último puesto hacia arriba, muy cercano a países africanos como la República del Congo, en donde fundamentalmente por problemas de seguridad, de inestabilidad de las políticas es muy difícil desarrollar el potencial geológico minero.

SEMANA: ¿Qué están viendo las empresas mineras?

C.C.: En la evaluación a lo que conduce es que definitivamente las empresas mineras ven demasiada incertidumbre en el ambiente político de nuestro país para poder desarrollar nuevas inversiones.

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Según Carlos Cante, de Fenalcarbón, las empresas mineras ven demasiada incertidumbre en el ambiente político de nuestro país para poder desarrollar nuevas inversiones. | Foto: guillermo torres-semana

SEMANA: ¿Qué tanto está influyendo el ambiente, los anuncios del gobierno y la percepción que tiene sobre el sector?

C.C.: Mucho, mucho. Permanentemente, en los diferentes gremios recibimos llamadas de distintos países, de las compañías, en donde nos preguntan si tal o cual anuncio que hizo el presidente o que hicieron sus ministros se va a materializar prontamente, y a pesar de que todavía nosotros en materia regulatoria no hemos tenido unos cambios abruptos, los anuncios permanentes del gobierno generan demasiada incertidumbre.

Y este es un estudio fundamentalmente de percepciones, y con base en esas percepciones, si usted analiza que las cosas no van a estar bien en materia regulatoria, que las condiciones para la estabilidad jurídica en ese país no van a ser las mejores, pues definitivamente toma la decisión de invertir en otro país, de invertir en otra región, y en esos países en que no está claro el ambiente político, pues definitivamente disminuyen las inversiones, las aplazan, o definitivamente no las realizan.

SEMANA: Coincidió el estudio, con los datos de inversión extranjera directa que, en los primeros meses de este año, particularmente en el sector minero y de petróleos, viene cayendo. ¿Esto es un reflejo de lo que está pasando?

C.C.: Sí, por supuesto. Las empresas tienen temor de invertir, las empresas tienen demasiada incertidumbre, no saben qué va a pasar. Hay situaciones que se han dado en otros sectores, que ya estamos empezando a ver que es posible que no se respeten las reglas de juego. Y si eso llegara a suceder en el sector, pues usted dejaría una inversión atrapada, posiblemente bastante difícil de recuperar. Pero esto no solo está sucediendo con la inversión extranjera. En el sector minero nacional también hay compañías colombianas que invierten, particularmente en el sector de carbón.

En el interior del país, empresas de mediana minería asociadas a encadenamientos productivos, como en el caso del carbón metalúrgico en la producción de coque.

A la incertidumbre en los mercados, se suma la incertidumbre de qué va a pasar con estas reformas que se han anunciado. Lo que significa un cambio en el régimen de administración de los recursos mineros con la entrada posiblemente de una empresa estatal que entraría a competir con los privados, hace que se tengan muchísimas dudas y planes de inversión que existían para desarrollar durante estos años definitivamente se han aplazado o no se van a desarrollar por lo menos hasta 2026.

Billetes de dólare
En los primeros meses de este año, la inversión extranjera directa cayó en Colombia y hubo contracción en los sectores extractivos. | Foto: Getty Images

SEMANA: El Gobierno ha hecho anuncios en materia ambiental, en la reforma al Código de Minas y en la creación de Ecominerales. ¿Qué tanto están impactando esas iniciativas que está liderando el gobierno frente al sector ante estos resultados? ¿Cómo lo están percibiendo ustedes?

C.C.: Lo que se está viendo, al menos con el articulado que hemos conocido de la reforma a la administración de los recursos mineros en 238 artículos, es que un capítulo específico de 18 artículos, lo sacaron y lo radicaron por la Comisión Primera para tener un trámite diferente, que es la creación de Ecominerales, que requiere consulta previa y no la están incluyendo dentro del proceso de consulta previa a comunidades étnicas.

Están desmaterializando un poco esta discusión por diferentes comisiones, cosa que nos parece poco adecuada. Debería ser una sola discusión acerca de la administración de los recursos mineros y por la Comisión Quinta seguramente va a ir la gran discusión. Pero la matriz del desarrollo de esta propuesta de política pública minera es básicamente la creación de una empresa estatal minera que intervenga en todo el mercado, en toda la cadena, desde la exploración, producción, comercialización, transformación y exportación de minerales estratégicos y otros. Es decir, una empresa

multimineral, una empresa inmensa, una empresa con una gran capacidad, un pulpo enorme, difícil de manejar, pero también que va a intervenir en todos los eslabones del mercado. Y usted dice: ¿cómo yo, empresario invirtiendo, voy a poder competir en esas condiciones? Y seguramente, siendo juez y parte de las empresas estatales. Acabarían no solo con la autonomía empresarial, porque eso se ha anunciado mucho cuando se habla de reindustrialización, que sería el Estado el que diría, usted puede producir ese mineral, pero nosotros determinamos si lo exporta o lo tiene que vender localmente, en qué proceso industrial tiene que quedar. Y si definitivamente el Estado va a colocar esas reglas, pues nadie va a invertir para que le digan de qué manera va a estructurar su proceso financiero, si es mucho más rentable exportarlo o venderlo localmente. Es algo que determina el empresario en un ejercicio de libertad de la empresa, que estamos seguros que, con esta intervención, pues se estaría vulnerando.

SEMANA: Es decir, ahí lo que va a pasar es que no impulsaría la minería y obviamente el papel del sector privado se vería bastante apocado...

C.C.: Es que la minería requiere recursos importantes y son recursos de capital de riesgo. ¿Es el Estado el más idóneo para desarrollar ese tipo de inversiones? Esa es la pregunta. Pero si así lo fuera a hacer, no estamos viendo dentro del análisis de la propuesta de creación de Ecominerales que haya un estudio de viabilidad fiscal en donde el Ministerio de Hacienda con esta estrechez que dicen existe en estos momentos en temas fiscales, esté diciendo: aquí hay un aval para que se cree una empresa que va a entrar a invertir capital de riesgo. Recuerde que, de mil prospectos, tan solo 100 se convierten en proyectos y uno se convierte en mina. Si definitivamente va a entrar el Estado a generar recursos de capital de riesgo en conjunto con el privado, que normalmente es quien lo está haciendo, no hay claridad de cómo va a ser ese proceso y quién se va a asociar con el Estado. No sabemos si mañana el Estado no va a poder responder por los compromisos fiscales que asuma en un contrato de este tipo. Entonces, todo eso conduce a que definitivamente en las decisiones de inversión estamos todos expectantes a ver cómo se da el debate en el Congreso de la República con respecto al desarrollo de estos proyectos de ley, si definitivamente van a avanzar o no. Y una vez avancen, pues también hay una discusión que se da al interior de la Corte Constitucional. No olvide que se acaba de caer la creación del Ministerio de la Igualdad porque no hubo un estudio de análisis de viabilidad fiscal valorado por el Ministerio de Hacienda, que tampoco tiene la creación de Ecominerales en este caso durante el trámite, como lo hemos advertido.

SEMANA: En el caso del Código Minero, prohíbe y acaba casi que de tajo con la producción de carbón térmico. ¿Cómo los afecta y cuál va a ser un poco ese proceso dentro de la discusión?

C.C.: Las empresas que representa Fenalcarbón tienen tanto producción de carbón térmico, como de carbón metalúrgico, desde la gran minería, la mediana y la pequeña minería que se industrializa a partir de los carbones metalúrgicos o el carbón térmico que se utiliza para los procesos industriales en el país o el carbón térmico que se exporta.

Por supuesto que una cosa es hablar de la gran minería del norte del país con ese enorme potencial de recursos y reservas que todavía tenemos, y otra cosa en el interior del país en donde los yacimientos, tanto de carbón térmico como de carbón metalúrgico se encuentran inclusive en los mismos mantos y pues se nota una enorme deficiencia desde el punto de vista técnico en la percepción y en la redacción de este tipo de artículos. Cuando usted dice vamos a prohibir los nuevos títulos de carbón térmico, pues cuando yo hago una solitud de un título habiendo tenido un ejercicio de prospección, definitivamente no sé cuál va a ser la capacidad y la calidad de ese carbón, sino hasta que desarrolle la operación minera.

Muy seguramente ese tipo de prohibición lo que va a hacer es generar un frenazo en uno de los minerales estratégicos que por demás está diciendo el Gobierno que protege y que pretende impulsar, que es el carbón metalúrgico para la producción de coque, que a su vez exportamos para la producción de acero.

Entonces, decir de este carbón sí, de este carbón no, creo que es un error desde el punto de vista técnico que se tiene que entrar a valorar.

SEMANA: ¿Cómo vamos a quedar con los minerales que se necesitan precisamente para esa transición energética donde Colombia podría tener potencial?

C.C.: Bien sea que se desarrolle por parte de las empresas privadas, en un modelo de concesión minera que hoy tenemos, o bajo una nueva modalidad con la intervención de un actor estatal que entraría a tener, a través de diferentes modalidades de contrato, una asociación con un privado, definitivamente esta irregularidad de los mensajes de política pública, pues no permiten que una empresa multinacional que coloca recursos para exploración en diferentes países, esté pensando en asociarse con una empresa estatal en un país donde no hay claridad desde el punto de vista de la regulación minera y ambiental. Luego el ambiente es bastante negativo, tal y como lo estamos viendo. No se trata de que se haga a través de un contrato de concesión directamente a la empresa o que se haga con la intervención de una empresa estatal nueva creada, definitivamente el riesgo se incrementa en la medida en que hay un nuevo actor estatal manejado por una burocracia que sabemos en el país han existido cerca de diez empresas que definitivamente no han logrado cumplir con su objeto misional desde los años 70. Y por qué ahora sí funcionaría mucho mejor. El país tiene un potencial enorme en materia de minerales estratégicos, pero definitivamente se requiere mucho más que el potencial geológico minero para que las empresas decidan colocar los recursos en el país.

SEMANA: El resultado de la encuesta se conoce además unos días después de que el DANE publicó los resultados del primer trimestre de la economía colombiana, en donde minas y canteras, cayó -1,5%. ¿Qué es lo que está pasando en los mercados afuera y acá en la producción?

C.C.: Precisamente estamos en Lima, Perú, en el Congreso de la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía del Perú, y aquí todo el mundo está glorioso por el incremento del precio del cobre. ¿Por qué? Porque están produciendo cobre. Nosotros estamos explorando. Hace mucho tiempo no hay licencias, no hay permisos, y por el contrario tenemos un decreto que está pendiente de que salgan las primeras resoluciones, que es el 044, que amenaza con suspender varios de los proyectos que han ido avanzando en materia de exploración en el tema de minerales estratégicos.

Entonces, el tiempo va pasando y el potencial que tiene Colombia empieza a convertirse en una ilusión que seguramente no vamos a poder aprovechar.

Los tiempos de inversión en exploración, 7, 10, 12 años, pues nos dicen a nosotros qué va a pasar cuando definitivamente podamos desarrollar una mina. ¿Será que los precios van a ser adecuados? ¿Será que la demanda va a ser la que nosotros estábamos proyectando en ese momento? Pero entre más se demoren los proyectos en entrar en ejecución, por supuesto que menor va a ser el apetito inversionistas porque durante la fase de exploración lo único que hace es entregar recursos y solo hasta que empieza una fase de producción dependiendo de los precios, pues lo va a poder aprovechar. Hoy Perú, mire qué contrasentido, con la incertidumbre política enorme que tiene, su economía minera sigue funcionando. ¿Por qué? Porque los proyectos están en fase de producción, algunos en fase de exploración avanzando, pero hoy están pudiendo extraer sus minerales y han pasado del potencial minero al desarrollo productivo de sus proyectos, y a poder explotar esos recursos minerales para la transición energética, que es hoy.

SEMANA: ¿Qué le diría al gobierno frente a los resultados de la encuesta?

C.C.: Lo fundamental es no satanizar a la empresa en general en todos los sectores. Hacernos responsables a nosotros como empresarios, a los generadores de impuestos, de fuentes de trabajo, en enormes discursos grandilocuentes de temas como el esclavismo, como la corrupción, como el abandono, la pobreza, la desigualdad, por supuesto que no contribuye en nada a mejorar el ambiente de inversión. Hay muchas otras discusiones que se están dando en el país. La reforma pensional, la reforma laboral, la reforma a la salud también hace que todas las empresas saquen las cuentas y miren si es posible invertir en Colombia.

Entonces, lo primero que hay que hacer es dejar de satanizar a la empresa como ciudadano corporativo que impacta en el desarrollo de un país. Eso es fundamental.

Porque cuando llega y va a tomar decisiones, por la puerta de entrada del país cómo están viendo a la empresa y cómo están viendo al empresario, mucho más cómo están viendo a la inversión extranjera. Esos mensajes son supremamente contraproducentes y hay que cambiar esa satanización.