Enfoque
Exmiembro de junta de Ecopetrol hace graves advertencias: “La gobernabilidad de la empresa está rota”
Carlos Gustavo Cano, exministro y quien por seis años estuvo en la Junta Directiva de la petrolera, advierte que no se puede seguir jugando con el gobierno corporativo de la compañía, cree que desde que el presidente Gustavo Petro intervino en la designación de los miembros de la junta y de la propia administración, se rompió el hilo de la independencia y le preocupa que Ecopetrol termine como PDVSA.
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SEMANA: ¿Cómo le parecieron los resultados de Ecopetrol del año 2023?
CARLOS GUSTAVO CANO: Desalentadores, una caída de la utilidad del 42 por ciento, que no está explicada, como se quiso argumentar, por una disminución de los precios internacionales. Recordemos que en 2014-2015, cuando Juan Carlos Echeverry era presidente de Ecopetrol, la caída fue fenomenal, el desplome de los precios, pero la reingeniería, la disciplina de capital, permitieron que Ecopetrol saliera adelante. De otra parte, lo que también me asombra es el dato del incremento de los barriles diarios de producción, cosa que en el agregado es cierta, pero si usted se pone a averiguar y se pone a husmear esas cifras, encuentra que, excluyendo la operación del Permian, del fracking en los Estados Unidos, en la zona de Texas y de Nuevo México, encuentra que la caída de la extracción de petróleo en Colombia fue ligera, pero fue de mil barriles diarios. Hay que mirar muy bien esas cifras.
SEMANA: ¿Qué destacaría de los resultados?
C.G.C.: En el caso de los resultados, las joyas de la corona de Ecopetrol, sigue siendo, en primer lugar, el Permian, donde hay ya una extracción de cien mil barriles diarios, que es una suma bien sustancial, y que contribuye en el agregado a que Ecopetrol tenga un buen desempeño. Recordemos que ese resultado del Permian, es a base de lo que se llama en inglés el shale gas y el shale oil, especialmente el shale oil, que es fracking, que son yacimientos no convencionales, que infortunadamente se desecharon aquí en el país por razones ideológicas desde el principio, cuando todo estaba preparado para adelantar unos pilotos, unos experimentos pilotos en asocio de ExxonMobil y directamente por parte de Ecopetrol y eso es renunciar a un futuro que podría ser muy promisorio sobre todo en el corredor que va de Barrancabermeja a Aguachica, donde probablemente allí hay unas reservas muy importantes en esa materia. El otro buen resultado ha sido el de Reficar que gracias a la ampliación que se hizo en años anteriores, en la administración pasada, ha tenido unos rendimientos importantísimos y una contribución a los resultados de Ecopetrol. Y también la operación de ISA que junto con Reficar, con la de Permian han sido ha sido cuestionada y fíjese que esas operaciones que se hicieron en el pasado en Ecopetrol, que fueron las cuestionadas, son las que le han dado el mayor dinamismo al funcionamiento de la empresa y a su contribución a los accionistas.
SEMANA: ¿Cómo vio el tema de las reservas?
C.G.C.: Gravísimo. Y sobre todo hacia adelante si es que es verdad que no habrá nuevos contratos de exploración, si la materia prima del incremento de las reservas, que es la seguridad energética del país, son los nuevos contratos de exploración. Sí, que se van a respetar los vigentes; pero, ¿qué hay de los nuevos? Esto es muy dinámico. me parece que en la próxima asamblea, la administración, la junta directiva, la dirección de la empresa deben aclararle eso no solamente a los colombianos que somos los accionistas a través del fisco de Ecopetrol o a los 250.000 accionistas pequeños que hacen parte del patrimonio de Ecopetrol. Eso es lo más delicado, la caída de las reservas, mucho más que los resultados operacionales del presente porque eso es un anuncio de lo que va a ocurrir en el futuro en la operación de nuestra empresa emblema de Colombia, que es la más grande del país de lejos.
SEMANA: ¿Cree que la caída en las reservas hace parte de la política del gobierno de no más contratos de exploración?
C.G.C.: Por lo pronto no sé, no conozco el detalle de las razones por las cuales las reservas han caído, pero hacia adelante, y eso es sentido común, si se frenan los nuevos contratos de exploración, pues las reservas obviamente van a seguir cayendo y la producción petrolera en el mediano plazo va a seguir cayendo.
SEMANA: ¿Usted está de acuerdo con que Ecopetrol avance en su alianza con PDVSA para importar gas desde Venezuela?
C.G.C.: De ninguna manera. Me parece que estamos soslayando un hecho muy positivo que se anunció hace pocos años, que fue el hallazgo de reservas probables y probadas inmensas de gas off shore, o sea fuera de la costa Caribe, y allí lo que uno debería pensar es que la prioridad en materia de inversiones es explorar, explotar y extraer ese gas que tenemos en el Caribe colombiano. Allá hay unas reservas supremamente importantes y el gas es un elemento fundamental para la vida de los colombianos. Con eso cocinamos y la tendencia a pensar que debemos depender de un gas foráneo, y no importa si es de Venezuela o de cualquier otro país, atenta a mi juicio contra lo que se denomina la soberanía energética de la nación.
Recuerde la experiencia de Alemania con esa dependencia tan alta de gas proveniente de Rusia y de Ucrania. Una dependencia del 40 por ciento y una dependencia muy grande del resto de Europa de ese gas. En el momento en que viene ese conflicto de fuentes que realmente no son, desde el punto de vista geopolítico, confiables se altera la matriz energética de Europa y del resto del mundo. ¿Cómo vamos a depender de una fuente que no es confiable desde el punto de vista geopolítico? Allá hay unos vaivenes muy grandes en materia de decisiones energéticas, un día sí, un día no. Ahí es necesario abogar por la soberanía energética de la nación y si es necesario importar gas, ya sea de Venezuela o de otra fuente, pues abiertas están esas posibilidades, pero no hacer contratos de dependencia que van a vulnerar esa soberanía energética del país. Colombia tiene suficientes reservas, posibilidades de aumentar su producción gasífera para su propia manutención, para su propio consumo. Eso debe ser un propósito nacional, al igual -y eso es paralelo-, al concepto de seguridad alimentaria.
La definición tradicional de seguridad alimentaria es el libre acceso a la oferta alimentaria, pero cuando hay razones geopolíticas como las que estamos viendo en el mundo y como la que está Colombia viendo en el querido vecino, que tiene unas circunstancias políticas muy frágiles, pues ahí no hay confiabilidad en esa seguridad de suministro. De modo que tenemos que concentrarnos con toda la energía, con toda la decisión en la exploración del gas en territorio colombiano y en la costa Caribe colombiana que es donde en el pasado descubrimos unas posibilidades inmensas y muy promisorias, pero para eso se requiere decisión e inversión de manera inmediata.
SEMANA: ¿Cuál es su opinión frente al ingreso de Ecopetrol a través de ISA al negocio de generación de energía?
C.G.C.: ISA es un complemento afortunado de la operación de Ecopetrol y sobre todo de cara a lo que se llama la transición energética. Hemos dicho que sin transmisión no habrá transición y me parece que eso abre unas posibilidades inmensas y esa integración fue muy afortunada. Ojalá que la administración y los accionistas en la asamblea tracen líneas duras en esa materia y se aproveche esa oportunidad.
SEMANA: Además de los resultados en los últimos días se conocieron hechos alrededor de la junta directiva de Ecopetrol. Primero el gobierno presentó una plancha y algunos miembros de la junta actual le enviaron una carta al gobierno porque uno de los postulados tendría un problema y estarían corriendo los tiempos para que esa información se ajuste antes de la asamblea. En su conocimiento, ¿qué es lo que está pasando?
C.G.C.: No conozco los detalles de la discusión al interior de la junta con ocasión de los supuestos nominados por parte del gobierno a la misma. Pero lo que hay que cuidar es el gobierno corporativo. El gobierno corporativo de Ecopetrol ha sido un baluarte fundamental para el buen prestigio de la firma, la buena imagen y la buena calificación especialmente por parte de organizaciones como la Bolsa de Nueva York, donde Ecopetrol está listada y la Bolsa de Nueva York es muy exigente en esas materias. Hay que tener mucho cuidado y con eso no se puede seguir jugando. Aparte de que la acción de Ecopetrol ha caído un 15 por ciento desde el inicio de la nueva administración y sigue cayendo. Y los anuncios golpean más la acción y eso es patrimonio de los colombianos, eso es un demérito enorme patrimonial que puede ocasionar perjuicios grandes en Ecopetrol y, de contera, en el mismo fisco colombiano. Recordemos que los ingresos del gobierno nacional central en buena parte dependen de los impuestos de renta, las contribuciones tributarias de las petroleras y Ecopetrol es la mayor de todas y además de los dividendos de la misma empresa. Eso es un golpe fuerte contra la estabilidad fiscal de la nación.
SEMANA: ¿Cree que se está ideologizando la junta y se lo pregunto por el tema de independencia e idoneidad en sus miembros?
C.G.C.: No podría, honestamente, aventurar una opinión en ese sentido. Yo no hago ya parte de la junta, estuve seis años allí y lo que yo puedo dar fe es que durante esos seis años hubo un respeto muy grande de parte de los gobiernos sucesivos que me tocaron vivir. El gobierno del presidente Santos fue respetuoso de las decisiones de la junta, hubo una independencia grande de esa junta, la administración fue también muy respetada en ese sentido. Durante el gobierno del presidente Duque vino también un respeto enorme sobre eso. Allí no hubo ninguna interferencia. A mí personalmente me tocó, por ejemplo, en tiempos del gobierno del presidente Santos ser miembro del comité de nominación del nuevo presidente de Ecopetrol, tras el retiro voluntario de Juan Carlos Echeverry que hizo también una gran tarea y no hubo ninguna seña, ninguna señal, ninguna insinuación sobre qué persona colocar allí. La junta fue totalmente autónoma, independiente para esa decisión que llevó a la presidencia de la empresa a Felipe Bayón, que es un empresario y un dirigente gremial, reconocido a nivel nacional y a nivel internacional.
Luego viene la nueva administración y remueve a buena parte de la junta. Estuve allí designado y propuesto como presidente de la misma, pero eso demoró 24 horas cuando el señor presidente Petro se enteró de que uno de los suyos no iba a presidir esa corporación. Estuve yo allí manteniéndome representando, no al gobierno, sino al sector privado porque yo fui nominado por el sector privado, hasta que removieron al presidente de Ecopetrol y junto con otros colegas pues fue el momento que nos retiramos y nos hicimos a un lado.
Pero la historia reciente interna de Ecopetrol pues la desconozco, pero si me preocupa mucho la fragilidad del gobierno corporativo, de la independencia que traía la junta por lo menos en los años en que yo estuve y que daba una garantía de buen manejo y de discernimiento acerca de los intereses de la empresa, exclusivamente de la empresa que es el deber fiduciario de cualquier miembro de junta directiva.
SEMANA: Desde afuera, ¿cómo observa los hechos recientes alrededor de la junta de Ecopetrol?
C.G.C.: Sobre los acontecimientos recientes no puedo dar fe porque pues no estoy adentro, pero será la Junta Directiva, la actual o la que sigue, la que determine qué curso habrá de tomar la empresa. A mí me preocupa como ciudadano, como colombiano, que se estén dando pasos similares a los que se dieron con PDVSA, la empresa petrolera más pujante de todas las Américas y ahora en ruinas, a pesar de tener Venezuela las reservas de petróleo más grandes del mundo.
SEMANA: ¿Cómo está viendo la gobernabilidad de Ecopetrol?
C.G.C.: A mí me parece que la gobernabilidad de Ecopetrol está rota. Por lo menos suscita dudas, suspicacias que el presidente de Ecopetrol no haya salido de las entrañas de la empresa, donde existe la gente más capaz en materia de energía y de hidrocarburos, sino que haya caído en cabeza de quien fuera el gerente de la campaña del señor presidente actual.
SEMANA. ¿Por qué está rota la gobernabilidad?
C.G.C.: Me da pena hablar de mi propio caso, como cuando yo fui presidente breve de la junta, que él se enfureció, intervino y removió al presidente que había sido designado por unanimidad y luego fue designado por votación, que no fue unánime. Pero hay otro elemento. Cuando Colombia ingresa a la OCDE, uno de los compromisos era que de las empresas estatales se retiraran los ministros. Es decir, que el Estado no tuviera representantes directos en las empresas estatales para precisamente darle aire de gobernabilidad a los organismos directivos y a las administraciones. Fue así como Mauricio Cárdenas, que era ministro de Hacienda del presidente Santos, fue el primero en retirarse. Y hace un año cuando se designa nueva plancha de la junta directiva, se designa al señor viceministro de Hacienda, no al ministro, pero sí al viceministro de Hacienda. Eso es burlar el espíritu del compromiso con la OCDE para transparencia y para independencia del gobierno corporativo.
SEMANA: ¿Y ahora en la plancha hay dos viceministros?
C.G.C.: Correcto. Entonces eso es violar, pasarse por la faja, los principios elementales de un gobierno corporativo independiente. Y es un compromiso internacional que asumió Colombia. Y ahora pues quieren meter a un viceministro que me dicen que aspira a ser presidente de la Junta. Entonces se pierde esa gobernabilidad, esa independencia, esa transparencia. Y eso es grave para la credibilidad internacional del manejo de la empresa Ecopetrol. Desde que el señor presidente intervino en la designación de los dignatarios de la junta y de los dignatarios de la propia administración, se rompió el hilo de la independencia.
SEMANA: El otro tema es frente a la situación del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, por ser gerente de la campaña Petro Presidente pues tiene que explicar el origen de recursos que al parecer no hacían parte de la contabilidad y por otro lado el posible conflicto de intereses por los negocios particulares con un empresario del sector que al parecer también es contratista de una filial de Ecopetrol. ¿Qué impacto puede tener esta situación del presidente Roa para la compañía?
C.G.C.: No me podría pronunciar sobre eso porque no soy idóneo ni autoridad para ello, pero eso depende y dependerá de las autoridades y de los organismos de control y de la propia junta directiva de Ecopetrol que es la que tiene la capacidad, el poder, la competencia para pronunciarse sobre el particular.
SEMANA: ¿Y a usted le parece bien la decisión que tomó la junta de verificar los niveles de riesgo para la empresa por las indagaciones al presidente Roa?
C.G.C.: No puedo pronunciarme sobre eso porque no conozco la forma en que se tomaron esas decisiones en esa materia.
SEMANA: ¿Cree que es hora de que el presidente Roa dé un paso al costado y se retire de la empresa?
C.G.C.: Su remoción o su retiro depende en primer lugar de él y de la junta directiva que es su superior jerárquico.
SEMANA: ¿Hacia dónde va Ecopetrol? ¿Cuál es la visión que usted, ya desde fuera de la junta, está viendo?
C.G.C.: Creo que si se rescata la estructura del gobierno corporativo que venía tan sólida, se respeta la independencia de una junta y se respeta sobre todo el talento humano que es el patrimonio fundamental de esa gran empresa, puede tener un porvenir afortunado; pero si no se respeta ese gobierno corporativo, si se pasan por encima esos principios de gobierno corporativo serio e independiente, de idoneidad, de buena selección de talento humano, si no se mantiene el clima organizacional positivo, pues considero que eso podría ser fatal para el porvenir de nuestra empresa emblema de los colombianos.