La crisis y Sarkozy

Por Constitución, los jefes de gobierno franceses deben declarar su patrimonio y Nicolas Sarkozy lo hizo en dos páginas escuetas que, a pocas semanas de elecciones, han causado sensación. Según el boletín público oficial, Sarkozy es mucho más rico ahora que cuando comenzó a regir los destinos de la República Francesa, hace cinco años. Su patrimonio asciende a 3,6 millones de dólares, es decir, 30 por ciento más que al inicio de su mandato. El dato ha puesto a muchos franceses a preguntarse por qué, mientras la tempestad financiera mundial ha obligado al país a hacer ajustes fiscales e imponer planes de ahorro, al hombre fuerte le va tan bien. ¿Cómo maneja sus inversiones? Según el reporte, no invierte en bolsa ni en finca raíz, la mayor parte del dinero está colocada en seguros de vida y 75.710 dólares reposan en una cuenta a nombre de él y su esposa, Carla Bruni. Un Austin Mini, el diminuto carro que tenía cuando era ministro, ya no figura en su declaración. Se ha dedicado a enriquecer su colección de autógrafos históricos, relojes y estatuillas, que valen 133.000 dólares; las estampillas que posee tendrían solo un "valor afectivo". Además, es accionista de una sociedad, y sus únicos pasivos se deben a su agitada vida amorosa: a su exesposa Cécilia Attias le paga 4.000 dólares mensuales y a su primera mujer, Marie-Dominique Culioli, le cubre los gastos. ¿Cuál es la fórmula del éxito? Hay un dato que podría revelar las causas: su salario mensual que en 2007 era de 18.890 dólares, hoy es de 28.167, más de 51 millones de pesos colombianos.