Más de $ 330 billones es la plata que pierde la economía por la pandemia

Mucho se habla de que la economía en el 2020 va a caer en un 5,5 por ciento en el 2020, según el estimativo del Gobierno. Pero llevar ese pronóstico a la realidad y establecer en plata blanca cuánto significa esa desaceleración en términos del Producto Interno Bruto (PIB) y de salarios de las personas para los próximos años, es algo que poco se ha sacado a relucir.

El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, en el foro Semana `Cuánto nos está costando la pandemia', señaló que, si se mide en términos de PIB el efecto de la pandemia, representa más de 330 billones de pesos en los próximos 3 años. Y medido en términos de salarios sacrificados, el costo estimado es de más de 180 billones de pesos.

Las cuentas

¿Qué significa esto? El tamaño de la economía en plata, al cierre del 2019, fue de 1.000 billones de pesos. El estimativo de crecimiento que se tenía para este 2020 era del 4 por ciento, lo que implica que, si esa cifra se alcanzaba, el PIB pasaría a ser de 1040 billones de pesos en este año. Pero como llegó la pandemia y lo que se espera ahora es una caída promedio de 6 por ciento en la producción (el pronóstico del Gobierno es de -5,5 por ciento), en vez de sumar vamos a restar a la cifra del 2019. En consecuencia, el PIB de este año, en plata, suponiendo que se cumpla la desaceleración promedio que espera el consenso de analistas, llegaría a 940 billones de pesos.

De tajo, la economía pierde 100 billones de pesos, lo que tiene un efecto en los próximos dos años, aún si el crecimiento del aparato productivo en el 2021 fuera del 6,6 por ciento, como vaticina el Gobierno.

Guardadas las proporciones, es como si un auto en una carrera se quedara sin gasolina y, aunque vuelva a acelerar, tardaría mucho tiempo en alcanzar la distancia que llevaría si no hubiera perdido impulso.

En el caso de la economía, los estimativos que señala Bruce Mac Master, presidente de la Andi, apuntan a que “lo que perdimos en términos del PIB es el equivalente a lo que crecemos en 6 años”.

Pérdidas en salarios

En el caso del empleo sucede lo mismo. La tasa de desempleo en julio fue del 20,2 por ciento, es decir, 4,2 millones de personas entraron en la desocupación. A ello se le suman otras 2,7 millones de personas que quedaron inactivas (no salieron a buscar empleo).

Toda esa sumatoria de ciudadanos sin salario o con menores ingresos, es lo que, se calcula, le restaría 180 billones de pesos a la economía.

Solo entre marzo y julio, cuando la tasa de desempleo fue de 20,5 por ciento, los empleados perdieron 22 billones de pesos. Este monto sale de un cálculo realizado por la Andi, al multiplicar el número de desocupados que tuvo el país en ese periodo, por el salario promedio en la población trabajadora, que es de 1.079.000 pesos.

Por esa razón, de acuerdo con lo expresado por Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, el “mantra” de aquí en adelante debe ser “empleo, empleo, empleo”.

Para ello, señala el ministro Carrasquilla, es necesario buscar el camino para que, tanto social, como políticamente, se logre construir una reforma laboral que apunte a estimular la creación de empleo formal en vez de promover la informalidad laboral.