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El nuevo servicio estará habilitado en Bogotá, Medellín, Cali, Ibagué, Bucaramanga, Villavicencio, Neiva, Armenia, Cartagena, Manizales, Pereira y Popayán.
El nuevo servicio estará habilitado en Bogotá, Medellín, Cali, Ibagué, Bucaramanga, Villavicencio, Neiva, Armenia, Cartagena, Manizales, Pereira y Popayán. | Foto: Picap

STARTUPS

Picap vuelve a operar en Colombia con nuevo modelo de negocio

La polémica aplicación de mototaxismo que fue suspendida por la Superintendencia de Transporte, regresó con una nueva alternativa para sus usuarios.

29 de septiembre de 2020

Picap quiere seguir los pasos de Uber. Después de que la Superintendencia de Sociedades iniciara el proceso de liquidación de la aplicación de mototaxismo en el país, el pasado 24 de abril, y tras una pausa en su servicio, este martes la startup presentó un nuevo modelo de negocio con el que espera seguir ganando terreno en el segmento de transporte.

Se trata de Picap Rent, servicio que se basa en un contrato de arrendamiento de vehículos con o sin conductor.

Según explicaron los voceros del negocio, a través de la aplicación, los usuarios podrán alquilar por horas un vehículo, ya sea tipo moto o carro, los cuales cumplirán con las medidas de bioseguridad para prevenir el contagio con coronavirus.

“Quienes alquilen un vehículo tipo moto recibirán un artículo de bioseguridad para usar con el casco. Si el usuario presenta algún síntoma asociado a dificultad respiratoria y/o resfriado, debe abstenerse de solicitar el servicio”, afirmaron los voceros de la startup.

Frente a las tarifas, la compañía explicó que mantendrán la “naturaleza de Picap”, es decir, serán un 30 por ciento más económicas que otras alternativas existentes en el mercado de transporte particular.

Así, explicaron el alquiler de un vehículo por día, de acuerdo a la gama del automóvil, estará entre 110 mil pesos y 220 mil. Por una semana el valor oscilaría entre los 660 mil pesos y 1′400.000 pesos.

Para las motos, dependiendo de los días que se tome el servicio y del tipo de motocicleta, el valor oscilaría entre los 35 mil pesos y los 450 mil.

Los usuarios podrán cancelar en efectivo, aunque, dada la emergencia sanitaria, la aplicación recomendará a los usuarios utilizar el servicio Pica$h que funciona como una billetera móvil que puede recargarse vía PSE, tarjeta débito o Efecty. También habilitarán el pago vía tarjeta de crédito.

Desde la vocería de la startup se conoció que a partir de de este martes los colombianos pueden utilizar el nuevo servicio, el cual estará disponible en Bogotá, Medellín, Cali, Ibagué, Bucaramanga, Villavicencio, Neiva, Armenia, Cartagena, Manizales, Pereira y Popayán.

En medio del huracán

Los servicios de intermediación de transporte han estado en el ojo del huracán en el último año. A finales del 2019 hubo una gran controversia por la orden de suspensión de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) a la plataforma Uber. Pero la plataforma ganó la batalla con la decisión del Tribunal Superior de Bogotá que dejó sin efectos la medida emitida por la SIC.

Dicha situación despertó el interés del legislativo por llegar a una regulación de estas plataformas, por lo cual hoy en día en el Congreso cursan unos 10 proyectos de ley que buscan plantear una normatividad para que la operación de estas sea legal en Colombia.

Además de la ola de proyectos de ley que han llegado al Congreso de la República, varios actores económicos han hecho un llamado al Gobierno para iniciar el debate y agilizar esta reglamentación.

La Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, por ejemplo, resaltó la necesidad de lograr una regulación para que el país avance en transformación digital, impulse la inversión extranjera, modernice el sistema de transporte y ofrezca seguridad a los usuarios.

Así mismo, varios expertos han llamado la atención en la importancia de esta industria para la reactivación económica del país pues además de ser una alternativa viable para evitar el contagio de los ciudadanos en el transporte masivo, también se convierten en una importante fuente de generación de ingresos para aquellas familias que se vieron afectadas económicamente por el confinamiento.