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En plena pandemia, Capital Salud y Acemi chocan por quejas contra las EPS

Según la EPS de la capital, los comentarios del gremio son imprecisos y desvirtúan el trabajo de algunas entidades del sector salud. ¿Quién tiene la razón?

30 de julio de 2020

A pocas semanas de que Colombia alcance el pico de la pandemia del coronavirus, las EPS mantienen un rifirrafe sobre cuáles tienen mejores o peores índices de favorabilidad en la prestación de sus servicios.

El último episodio en este enfrentamiento lo protagoniza la EPS Capital Salud, empresa del sector asociada a la Alcaldía de Bogotá, que aseguró que los comentarios hechos hace unos días por Acemi, el gremio que representa a estas entidades prestadoras de salud, sobre el número de quejas de los usuarios, faltan a la verdad.

Al responder a las críticas de la alcaldesa Claudia López sobre la atención de las EPS en la capital del país, el presidente gremio, Gustavo Morales, señaló hace unos días que del total de quejas de los usuarios, cerca del 40 por ciento corresponde a servicios de Capital Salud.

No obstante, esta EPS le salió al paso a esos comentarios. En un comunicado, indicó que la cifra "no corresponde a la realidad, ya que la fuente consultada para su divulgación no contempla los escenarios establecidos a nivel nacional, que se hacen en el sector salud, y la línea de base no contiene la metodología definida por el ente de control".

En concepto de Capital Salud, la forma correcta de medir la cantidad de quejas debe incluir aspectos como el alcance de la operación y el número de radicaciones y afiliados de cada entidad.

Por ejemplo, agrega Capital Salud, "para el régimen contributivo, donde se encuentran algunas de las EPS que hacen parte de Acemi, el promedio de tasa es de 11,16 quejas mensuales por cada 1.000 usuarios; caso contrario ocurre para el régimen subsidiado, donde Capital Salud tiene el mayor número de usuarios, donde el promedio de radicación es de 3,91 quejas mensuales para cada 1.000 usuarios".

Esta situación llevó a la EPS del Distrito a asegurar que "no es ético defender una posición apreciativa tratando de desvirtuar el trabajo y los logros de entidades colegas, que han demostrado una verdadera labor de mejora continua en todos los frentes de trabajo".

El rifirrafe comenzó hace unos días, cuando la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró que la respuesta de estas empresas prestadoras de salud a la covid-19 se ha venido deteriorando en la capital del país, razón por la cual se tomaron medidas más drásticas para proteger a la población que representa un mayor riesgo.

Así lo dijo la mandataria cuando anunció que los ciudadanos con historial de diabetes, obesidad e hipertensión debían guardar un confinamiento más responsable.

"Si las EPS hubieran hecho a tiempo las pruebas y la identificación de contactos para su aislamiento y hubieran hecho el cuidado preventivo, darle a la gente sus medicamentos, el oxímetro, el glucómetro y hubieran hecho ese programa de salud preventiva, no estaríamos en estas”, aseguró.

En respuesta, Acemi le pidió a la Alcaldesa ser responsable con sus comentarios y no generalizar el actuar de las empresas prestadoras de salud. 

"Hay que ser responsable con la información. No podemos seguir confundiendo a la gente. La mayor parte de las quejas en Bogotá son responsabilidad de las EPS que gerencia la administración de la ciudad. Y el problema de la atención no está en covid", indicó el gremio.

El choque entre unas y otras se mantiene, al tiempo que la capacidad hospitalaria de la capital y en el país en general, sigue presionada por el aumento de contagios de covid-19.