ADIOS A LAS PARABOLICAS

27 de febrero de 1995

EN IRAN EL PROBLEma no es si las antenas parabólicas de televisión han pagado o no los derechos de los programas internacionales, ni si los decodificadores son legales o no. Exasperados por el contenido de la televisión extranjera, que difunde valores extraños a ellos -como el papel de las mujeres en la sociedad occidental-, sin excluir lenguaje explícito y buenas dosis de desnudez femenina y masculina, los clérigos del fundamentalismo chiíta, que gobierna a Irán, han resuelto prohibir de una vez por todas la venta, la distribución y la instalación de antenas parabólicas en todo el territorio del país. Quienes se atrevan a no obedecer la orden se exponen a diversas sanciones, entre ellas la flagelación.