MONUMENTO A LAIKA

El reconocimiento a su sacrificio le llegó 40 años tarde a Laika, la pequeña gozque callejera de Moscú que entró a la historia el 3 de noviembre de 1957 al convertirse en el primer ser vivo enviado al espacio. La semana pasada fue descubierta una placa en su memoria en el instituto donde fue entrenada para su vuelo en el Sputnik 2, que asombró al mundo porque dejó claro, un mes después del Sputnik 1, que los soviéticos se preparaban para lanzar un hombre al espacio.