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El renacimiento del búfalo americano: reflexiones tras las despedidas de Munger y Kissinger

Integridad, honestidad, aprendizaje continuo y pensamiento a largo plazo, junto con pensamiento visionario, toma de riesgos, innovación, heterogeneidad y descentralización son el espíritu del renacer del búfalo americano.

Guillermo Valencia
5 de diciembre de 2023

En esta columna reflexionamos sobre las recientes partidas de dos figuras clave en la historia de Estados Unidos del siglo XX: Charlie Munger y Henry Kissinger. Munger, aclamado como el socio de Warren Buffett, y Kissinger, el arquitecto de la geopolítica estadounidense, simbolizan el fin de una era y el potencial amanecer de una nueva época.

Profundicemos en el panorama tecnológico para desentrañar este cambio. El objetivo final de la tecnología es ampliar las posibilidades humanas. A lo largo de la historia hemos sido testigos de saltos transformadores, desde la agricultura hasta el Renacimiento y los cimientos de la sociedad industrial, que abarcaron casi 300 años. La era de Munger y Buffett fue la última frontera de esta era, caracterizada por la producción en masa, automóviles y aviación. Se alineó con la búsqueda de dominio geopolítico de Estados Unidos durante la Guerra Fría.

Sin embargo, la maniobra estratégica de Kissinger con China alteró estas dinámicas. Estados Unidos orquestó un juego magistral, debilitando a la Unión Soviética y concluyendo finalmente la Guerra Fría. Irónicamente, esta victoria dejó a Estados Unidos sin un rival claro, lo que llevó a un declive en el sector manufacturero, ya que las empresas buscaron una producción rentable, notablemente en China y, con ello, la propiedad intelectual y la ventaja competitiva tecnológica.

El mito del búfalo

Esta situación encuentra resonancia en un mito del búfalo de los nativos americanos. En las antiguas leyendas de los blackfoot, una tribu que enfrentaba el hambre invernal selló un trato inesperado: una joven prometió casarse con un búfalo a cambio de sustento, dando inicio a un ritual de danza del búfalo que unía intrincadamente al reino animal en el teatro intrincado de la vida.

Ante el desafío de alimentar a una vasta comunidad, la tribu buscaba conducir a una manada de búfalos por un acantilado para obtener carne invernal. Los búfalos se resistieron hasta que una hija de la tribu prometió matrimonio, provocando una sorprendente conformidad. Guiados por el anciano búfalo chamánico, comenzó una procesión revelando la desaparición de la hija. La búsqueda del padre, guiada por una arisca urraca chamánica, se desarrolló en un hoyo de búfalos, culminando en intentos de negociación y una danza del búfalo que cobró la vida del padre.

El compasivo esposo búfalo propuso la libertad de la hija a cambio de resucitar a su padre. Una vértebra encontrada por la urraca y una poderosa canción lo revivieron, llevando al búfalo a ofrecer a la tribu su danza, simbolizando la esencia cíclica de la vida.

La resurrección del búfalo norteamericano

El coronavirus fue la llamada de urgencia al espíritu del búfalo estadounidense, la necesidad de innovación no solo en campos como la producción de vacunas para el coronavirus, sino también la necesidad de reconfigurar la economía global debido a la seguridad nacional. Los avances en los sistemas de inteligencia artificial de Deep Mind prometen un mejor entendimiento de las proteínas, la materia y la energía, mientras que Chat GPT está transformando por completo internet.

La inteligencia artificial representa la abundancia digital y las criptomonedas representan la escasez digital. La convergencia de ambas tendencias va a cambiar por completo nuestra sociedad.

Estamos ingresando a una nueva era de desarrollo tecnológico, evocando la mentalidad que fomentó la revolución industrial durante siglos. Ahora, se necesita una nueva mentalidad para impulsar hacia adelante la revolución digital.

Munger y Buffett encarnan valores como integridad, honestidad, aprendizaje continuo y pensamiento a largo plazo, dar de vuelta a la sociedad haciendo eco del ethos de la nueva generación: pensamiento visionario, toma de riesgos y búsqueda de libertad y descentralización.

Munger y Buffett siempre invirtieron en lo mismo: la capacidad y la estabilidad de las instituciones de Estados Unidos para reinventarse. Una capacidad que es mucho más difícil en los mercados emergentes. Si la analogía con la Guerra Fría funciona (1950-1970), la reconfiguración de las cadenas de suministro globales y el impulso de la productividad respaldarán el rendimiento superior de los mercados desarrollados sobre los emergentes.

Las muertes de Munger y Kissinger señalan el final de un capítulo y el potencial comienzo de otro, donde abrazar la renovación es fundamental para el progreso. A medida que el mundo entra en una nueva guerra fría, se despliega un renacimiento en la manufactura y la productividad. El búfalo de la productividad estadounidense está de vuelta.

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