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Una de las grandes apuestas de la organización en la capital del país se centra en la movilidad urbana. | Foto: Comercial

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Más cerca de las Ciudades

La Corporación Financiera Internacional está trabajando en Bogotá, Barranquilla y Medellín en diferentes iniciativas que beneficiarán a la población. Los esfuerzos se centran en educación, cultura, infraestructura y espacios públicos.

26 de octubre de 2018

Gabriel Goldschmidt, director de IFC para Latinoamérica y el Caribe, y Kristtian Rada, líder del Programa de Ciudades para América Latina de la misma institución, explican sus proyectos en las urbes del país y Latinoamérica.

¿Por qué el interés de la IFC en las ciudades?

Gabriel Goldschmidt: América Latina es la región más urbanizada del mundo. En este momento más del 80% de la población vive en ciudades, hace 30 años estábamos en el 60% y de aquí en 15 años vamos a estar en el 90%. En los últimos 15 años, hemos desarrollado inversión y asesoría por más de US$12 mil millones en diferentes partes del mundo y en América Latina estamos trabajando con 7 ciudades.

¿Qué están haciendo específicamente en Bogotá?

G.G.: tenemos varias áreas de trabajo, una de ellas es facilitar temas de movilidad urbana. Para nosotros, ayudar a las ciudades a tener soluciones de movilidad que sean eficientes, sustentables, amigables con el medio ambiente y de bajo impacto climático, es una de las áreas más importantes. En particular, estamos trabajado con la ciudad en el teleférico de Ciudad Bolívar y hay una serie de elementos de asesoría que hemos puesto a disposición de Bogotá para evaluar otras decisiones e inversiones.

¿Cómo cuáles?

Kristtian Rada: hemos ayudado en temas de semaforización inteligente al traer experiencia internacional para mostrar cómo se está haciendo en otras partes del mundo y hemos ayudado al análisis de manejo de residuos sólidos. Estamos trabajando muy de cerca con el Instituto de Desarrollo Urbano, IDU, para transmitir las mejores prácticas internacionales en cuanto a las prácticas sociales y ambientales en proyectos que se van a implementar, como por ejemplo la Avenida Caracas Sur. Asimismo, en el trabajo con el IDU hemos ratificado la importancia que tiene trabajar los proyectos de infraestructura de la mano de las De la mano con la Secretaría de Movilidad, IFC está analizando cuál será el impacto positivo del Transmicable en los negocios y las personas. comunidades que serán finalmente beneficiadas, como es el caso de Transmicable en Ciudad Bolívar. Todas estas asesorías están siendo apoyadas por la Cooperación Suiza (SECO).

 ¿Qué tan fácil es lograr vincular a las comunidades en una ciudad como Bogotá?

K.R.: Es algo que se debe hacer. Yo diría que este no es un desafío de una ciudad en particular, sino de todas las ciudades, y es importante encontrar soluciones creativas que involucren a los ciudadanos con las soluciones urbanas que se vienen implementando. Por ejemplo, el IDU identificó que uno de los temas clave en Trasmicable eran los niños. Nunca se había pensado que ellos pudieran hacer parte de la administración adecuada del sistema para que concienticen a sus padres sobre la necesidad de no botar basura, sobre la importancia de estar en el momento adecuado cuando están pasando a las cabinas, entre otros muchos ejemplos. Una de las cosas que estamos trabajando con la Secretaría de Movilidad del distrito es proyectar cuál va a ser el impacto positivo que van a tener proyectos como el Trasmicable sobre los negocios y sobre las personas que viven en Ciudad Bolívar.

¿Cómo han logrado involucrar a la empresa privada en este tipo de proyectos?

G.G.: una opción es cuando el sector privado tiene un rol más importante y ahí podemos hablar de Asociaciones Público Privadas, APP, o concesiones y otro tipo de figuras en las cuales el sector privado toma, no solo la construcción, sino la operación de un servicio público cuando las arcas públicas no tienen los recursos para estos proyectos. Nosotros como IFC trabajamos con el sector privado muchas veces en este esquema, es decir, el sector privado asumiendo el riesgo financiero de estos proyectos. En algunas circunstancias los esfuerzos de inversión en obras urbanas tienen otra forma: hay un financiamiento hacia la ciudad que en última instancia se canaliza al sector privado para que ejecute una obra de infraestructura en la ciudad.

Podría decirse que las APP son casi nuevas en el país. ¿Hay conocimiento de este esquema en el sector privado?

K.R.: en Bogotá hay dos ejemplos que se están haciendo. Se está apoyando a la ciudad para el desarrollo de APP para el sector salud para la construcción de hospitales, en un trabajo conjunto entre FDN y IFC, algo que es muy innovador. También con Medellín y Barranquilla se está trabajando con el modelo APP para colegios. Por otro lado, ciudades como Bogotá, para los siguientes 10 años, tiene proyectado impulsar APP por $13 billones colombianos. La cantidad de proyectos que se pueden hacer bajo nuevas modalidades de estructuración es una cosa que está comenzando a tener un beneficio muy significativo para las ciudades. Como parte del programa de ciudad traemos expertos que les explican a los funcionarios cómo funcionan las APP y qué ha pasado con experiencias en otros lugares del mundo.

¿Cómo es el proyecto que tienen en Barranquilla?

K.R.: cuando uno va a Barranquilla ve una ciudad en construcción, una ciudad que está cambiando todo, y vamos a ayudar en proyectos de eficiencia energética. Barranquilla va a ser en Colombia una de las primeras ciudades en cambiar toda su luminaria a LED, con lo cual logrará una eficiencia energética que se va a convertir en un ahorro para la ciudad.

La ciudad está construyendo esta zona que se llama Ciudad Río en el proyecto Malecón Puerta de Oro. Quieren hacer una transformación urbana donde las nuevas construcciones no sean normales, sino que se aprovechen los nuevos diseños de construcción sostenible para lograr ahorros en energía y agua. Vamos a ayudar a mejorar sus estándares sociales y ambientales. Todo este trabajo se implementará en conjunto con el Banco Mundial.

El futuro IFC tiene grandes planes en América Latina y espera apoyar, mediante alianzas estratégicas, más de US$1.000 millones en el programa ciudades. La institución quiere que los municipios vean a IFC como su aliado privilegiado. Como dice Gabriel Goldschmidt, director de IFC para Latinoamérica y el Caribe, “la vocación de IFC no es ocupar un espacio de mercado, es mostrar que algo es posible y dejar que otros lo hagan”.