Diego Rodríguez, líder del departamento de educación de tecnología espacial de la NASA. | Foto: NASA

ENTREVISTA

“Los estudiantes no vienen a la NASA a servir café, vienen a prepararse”

Diego Rodríguez, líder del departamento de educación de tecnología espacial de la NASA, habló de la política de prácticas de esa entidad y cómo los estudiantes que llegan allí pueden trabajar proyectos de investigación de la mano de los científicos.

9 de julio de 2018

Diego Rodríguez es un argentino con una ascendente carrera en la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, NASA, la agencia del gobierno estadounidense responsable del programa espacial civil, así como de la investigación aeronáutica y aeroespacial.

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Desde 2011, Rodríguez ha estado vinculado a la NASA, siempre al departamento de educación. Pero, ¿en qué consiste su trabajo? Semana Educación habló con él.

Semana Educación: ¿Cómo llegó a trabajar a una de las agencias más importantes en el mundo?

Diego Rodríguez (D.R.): Vine por primera vez a Estados Unidos en 1997, vine a jugar fútbol con la selección de Argentina Sub 17. Unos amigos de mis padres me ofrecieron venir por un año a terminar mi ‘high school’. Durante ese año obtuve una beca completa para terminar la universidad en Estados Unidos. Hice dos carreras: administración de empresas y analista en sistemas. Luego empecé a trabajar para el gobernador del estado de Ohio en todo lo relacionado con estrategias de desarrollo económico para el estado.

Luego, junto con mi esposa viajamos al estado de Luisiana para hacer una maestría. La hice en administración de empresas y luego en administración de salud pública y privada con enfasis en finanzas. Nos mudamos a Texas donde hice una maestría en educación. Ahí entré a la NASA. Era 2011. Comencé a trabajar como coordinador de programas universitarios.  Un año después fui gerente del departamento de pasantías y posgrados. En esto estuve dos años. De ahí me pidieron que fuera a Washington D.C. a hacer una pasantía con la Casa Blanca y también con la oficina principal de la NASA, y desde ese momento me nombraron como Gerente de Educación de la NASA, para los programas universitarios. He hecho este trabajo por alrededor de tres años.

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Semana Educación: ¿Siempre quiso trabajar en la NASA?

D.R.: Nunca lo pensé. Mi trabajo se dio de acuerdo a mis intereses. Pero, pienso que trabajar, ser honesto, tener una actitud positiva cuando se presentan obstáculos y problemas, buscar solucionar cosas y seguir adelante con el objetivo claro de lo que uno desea es clave para alcanzar el éxito. Tuve muchas barreras y obstáculos, pero aprendí mucho de quién era yo y lo que era capaz de hacer. Todo es importante y posible, y  las conexiones o relaciones que uno pueda ir estableciendo en el camino también son muy importantes.

Semana Educación: ¿Cuál es uno de los programas estrella de la NASA relacionado con educación?

D.R.: La NASA ha venido trabajando en diferentes cosas. Pero, en este momento estamos enfocados en todo lo que tiene que ver con prácticas o pasantías de estudiantes. Es decir, en darle la oportunidad a cientos de jóvenes de Estados Unidos y otros lugares entre ellos en Latinoamérica en venir a la Agencia y pasar algunas semanas desarrollando proyectos de investigación de la mano de nuestros científicos y demás miembros de la organización.

Semana Educación: ¿Cómo funcionan éstas prácticas/pasantías?

D.R.: Lo primero que hay que decir es que todo comienza con un trabajo de acercamiento entre la NASA y las diferentes instituciones educativas. Con esto me refiero a high schools y universidades. Ahí les explicamos el programa y los beneficios. Luego los estudiantes vienen a nuestras sedes. No solo ‘reclutamos’ en temas de ciencia y tecnología, nos ocupamos de todas las carreras, porque al final la NASA es una organización como cualquier otra que requiere comunicadores, contadores, desarrolladores web, gente de recursos humanos, etc.

Cuando los jóvenes llegan pueden estar entre 10 y 13 semanas. Depende el nivel en el que estén, es decir, si son de maestría, doctorado o high school.

Ellos cuentan con un mentor con quien siguen en relación durante más tiempo, no solo las semanas que están en las oficinas. A él le pasan reportes de la investigación y entregan informes. Es decir, nuestros estudiantes no vienen a sacar fotocopias y servir café. Vienen a prepararse para su futuro laboral. Ellos reciben un pago de más o menos 650 dólares por semana durante el tiempo que están en las instalaciones.

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Semana Educación: ¿Usted cree que este camino es exitoso para resolver problemas como el primer empleo?

D.R.: Totalmente. En Estados Unidos, por ejemplo, en 10 años vamos a tener una demanda altísima de profesionales: contadores, ingenieros, científicos. Porque la fuerza laboral actual se estará jubilando. Entonces, si ya hay relaciones y profesionales conocidos, pues hace la vida más fácil no sólo a al empleador, sino también a estos jóvenes que para ese entonces van a estar en edad de trabajar. Es pensar y garantizar un relevo generacional cualificado.