De reyes y reinas

A raíz de los problemas de salud que aquejan al príncipe Rainiero de Mónaco volvió a ponerse sobre el tapete el tema de la sucesión al trono en el principado. Rainiero, de 81 años, al cierre de esta edición seguía internado en una clínica como consecuencia de una infección bronco-pulmonar. Ya está claro que su primogénita Carolina no podrá ser su sucesora porque las leyes de Mónaco no lo permiten. Alberto, su hijo, sería el candidato obvio, pero Rainiero no quiere que el palacio real quede en manos de un solterón empedernido.

El siguiente en la sucesión es Andrea, de 19 años, hijo de Carolina y Stefano Casiraghi, que tampoco es el candidato ideal pues lo único que le interesa es el jet ski y quien el año pasado perdió el examen del baccalauréat, toda una hazaña si se tiene en cuenta que más del 90 por ciento de los monaguescos lo aprueban sin problema. En Gran Bretaña, en cambio, los expertos en asuntos constitucionales manifestaron que Camilla Parker, la futura esposa del príncipe Carlos, sí recibiría el título de reina en el caso de que el príncipe de Gales suba al trono.