“Lo políticamente correcto es un arma de doble filo”

SEMANA: ¿Supo primero que podía tocar música o que podía hacer reír a otros?

Tato Turano: Yo soy músico, pianista, y también toco el saxofón, la guitarra y el bajo. Hasta cuando entré a Les Luthiers empecé con la actuación. Al grupo le gustó mi forma de declamar y empezamos a trabajar. Durante los primeros 15 años estuve como suplente, hasta 2015, cuando entré como titular.

SEMANA: Usted pasó a hacer parte de la nómina principal luego de la muerte de Daniel Rabinovich ¿Qué cambió cuando dejó de ser suplente y entró a la titular?

T.T.: La responsabilidad de estar todos los días al frente y de ser una de las caras de la foto. Es un orgullo poder ser parte del plantel oficial.

SEMANA: Ya llevan 51 años juntos, ¿qué los mantiene vigentes a pesar de los cambios de integrantes?

T.T.: Ser fieles a un estilo. Nuestras obras se mantienen tal como fueron escritas e interpretadas en su momento. Hemos atraído cada vez más público, pues a partir de YouTube y las redes sociales se han divulgado de tal manera nuestros videos que tenemos muchos fanáticos de generaciones nuevas. Hoy hay abuelos que van con sus nietos a ver a Les Luthiers, es algo realmente fantástico.

SEMANA: Muchas bandas de ‘rock’ no alcanzan a durar todo lo que ustedes han durado juntos. ¿Cómo han hecho para aguantarse durante tanto tiempo?

T.T.: Ese es otro de los secretos. Nos gusta mucho el trabajo que hacemos, nos gusta hacer reír a la gente y cada uno cumple su parte con mucho respeto por los otros, por el grupo y por el público. Además somos amigos en el escenario y amigos afuera. Y tampoco nos atosigamos, no estamos juntos todo el tiempo y por eso no nos aburrimos de vernos.

SEMANA: A Colombia vienen con ‘Viejos hazmerreíres’, que presentarán el 24 y 25 de agosto en el Palacio de los Deportes, de Bogotá. ¿De qué se trata este espectáculo?

T.T.: Es una antología, una selección de obras que fueron incluidas en espectáculos anteriores. El hilo conductor es Radio Tertulia, una de nuestras piezas más conocidas, y de ahí vamos enganchando otras. Es un show muy dinámico.

SEMANA: ¿Por qué cree que esas piezas siguen haciendo reír, a pesar del paso de los años?

T.T.: Por nuestra forma de hacer humor. No nos proponemos hacer humor inteligente, aunque si sale así, mejor. Es humor atemporal, una parodia de situaciones, personajes o estereotipos que nos identifican a todos.

SEMANA: ¿También sufren por lo que algunos llaman lo ‘políticamente correcto’?

T.T.: La sociedad de hoy es lamentablemente muy sensible. Eso obliga a los humoristas a preocuparse por un montón de cosas por las que antes no debían preocuparse. Hoy cualquier cosa que no está bien dicha puede malinterpretarse y ser motivo de un juicio público. Aunque nosotros no vivimos asustados por eso, sí somos cuidadosos en no ofender a personas y organizaciones que hoy pueden ofenderse fácilmente, no sé si con razón o no. Lo políticamente correcto es un arma de doble filo.