Primer 'round' para Noemí

Desde su regreso al país, Noemí Sanín ha insisitido en que el Partido Conservador no puede respaldar el referendo teniendo candidato propio. Y la semana pasada, después de ires y venires, el directorio conservador le dio la razón. Revocó una decisión que establecía que la consulta para escoger su candidato sería el 29 de septiembre y la pospuso indefinidamente.

El más afectado con la nueva resolución es Andrés Felipe Arias, quien desde hace meses venía haciendo campaña para ganar la consulta y tomarse el Partido. Por si fuera poco, había adquirido un crédito para pagar gastos de campaña teniendo como garantía los recursos de reposición de votos que obtendría al participar de la consulta.
El malestar del ex ministro de Agricultura fue evidente. El miércoles planteó la posibilidad de retirarse del partido, y el viernes, en reunión con el directorio, señaló que liderará la elección popular del candidato. “Nos resistiremos a regresar al partido de las roscas y el bolígrafo. ¡La campaña apenas comienza!”, dijo el viernes.

Excepto Fernando Araújo, los otros dos precandidatos conservadores también se molestaron. José Galat dijo que era un irrespeto a quienes venían haciendo campaña con las reglas de juego establecidas. Y Álvaro Leyva insistió en que seguirá buscando ser el candidato oficial del conservatismo, que debe llegar a mayo con aspirante propio: “El partido no tiene que apoyar a Uribe sólo porque está en la coalición”.

Sanín, por su parte, aunque no es precandidata conservadora, se mostró complacida con la decisión y señaló que será candidata en 2010 independientemente de que el presidente Uribe pueda serlo. “Espero que el Partido me acompañe donde yo esté”.

Detrás de la decisión del directorio está la mirada política que sus integrantes le dieron al trámite de la conciliación del referendo. Al ver que este podría resucitar en el Congreso, decidieron seguir apoyando la reelección de Álvaro Uribe mientras esta sea un escenario posible.

Quedan varias preguntas para los conservadores en caso de que la reelección no sea permitida. ¿Cómo escogerían candidato sin consulta? ¿Lo harían a dedo? ¿Convencerían al CNE de hacer la consulta en otra fecha? Ninguno tiene la respuesta, y todos, menos Leyva, dicen estar concentrados en el referendo.