“Esta película mira la tragedia para dar esperanza”: Nicolás Rincón

SEMANA: ¿De dónde surge Tantas almas?

Nicolás Rincón Gille: Yo hice un documental en 2010 que se llama Los abrazos del río, un recorrido por el río Magdalena en el que combiné la leyenda del Mohán con los hechos trágicos que han sucedido alrededor del río. Recogí muchas historias de las actuaciones de los paramilitares que quedaron fuera. No quería hacer otro documental, sino una película de ficción que fuera más allá de relatar esos hechos, y explorara los sentimientos y las vivencias de los pobladores que vivieron ese horror.

SEMANA: ¿Por qué escogió trabajar con actores naturales?

N.R.: Para mí era clave. La película habla de un pescador, y hay que conocer el río. El Magdalena es traicionero y navegar por él requiere de una capacidad física que un actor profesional no tiene. Yo quería buscar a alguien que encarnara de verdad qué es vivir el río. Por otra parte, creo mucho en la catarsis. Arley, nuestro protagonista, fue víctima de la violencia, y creo que la actuación pudo servirle para hacer catarsis.

SEMANA: ¿Cómo fue el trabajo de filmación con todo un pueblo como actores naturales?

N.R.: Fue un trabajo largo hecho poco a poco. No es fácil plantearle a una población que vamos a hablar de un tema tan duro como la violencia, menos en zonas que no están totalmente tranquilas. Nos acercamos, hablamos, planteamos la necesidad de conversar sobre esto. Y poco a poco la población lo aceptó. Había una gran necesidad de contar. Arley y otros pobladores nos ayudaron a hacer los diálogos. Yo le decía: esto es lo que tienes que decir y, en algunas ocasiones, él me replicaba: “Así no hablamos, así no pensamos”.

SEMANA: ¿Cómo es su historia de vida?

José Arley de Jesús Carvallido: Yo siempre he vivido en la vereda, desde niño. He vivido mucho la violencia, parecido a lo que está en la película. Vivo de la pesca, de la agricultura. Fui víctima de la violencia. Cuando los paramilitares entraron a la vereda, se llevaron dos hijos míos, pero gracias a Dios no les pasó nada y los rescaté rápido. Duraron una semana con ellos.

SEMANA: ¿Por qué es importante contar estas historias?

N.R.: Porque si uno no mira los ojos a la bestia, no sabe que existe. Hay que mirar las tragedias a los ojos. Eso de hacerlas de ladito, de hacer como que no nos toca, poco ayuda a superar una tragedia. Estoy convencido como cineasta y como colombiano de que para poder cambiar esto hay que mirar a los ojos lo que nos sucede. ¿Cómo hace un papá para seguir viviendo y cómo hacemos nosotros como sociedad para no volvernos locos con todo lo que ocurre? Esa es la pregunta de Tantas almas; la película no tiene respuestas.

SEMANA: ¿Por qué ver la película?

J.A.: Para que los padres vean el amor sincero con nuestros hijos. Hay padres que no sienten amor por los hijos; se levantan y los dejan a la ley de ellos. Debemos darles amor. Todos los colombianos deberían ver la película para que sientan el dolor de un padre.