a digitalización de procesos, la automatización de bodegas y las alianzas tecnológicas comienzan a marcar una nueva era para el transporte de carga y el comercio exterior colombiano.
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Logística 4.0: Colombia se conecta al futuro

Inteligencia artificial, automatización y trazabilidad en tiempo real transforman la manera de mover carga y conectar mercados. Estas herramientas impulsan una economía más eficiente, sostenible y competitiva.

Redacción Semana
21 de noviembre de 2025

La logística es la columna vertebral del comercio. Y en Colombia, un país que mueve más de 120 millones de toneladas de carga al año, la tecnología se ha convertido en el nuevo motor que redefine su ritmo. De la automatización en puertos y aeropuertos a la trazabilidad en tiempo real y la inteligencia artificial aplicada al transporte, el país está dando pasos decisivos hacia una “logística 4.0” que busca conectar con eficiencia, sostenibilidad y velocidad a los mercados nacionales e internacionales.

La transformación está impulsada por la adopción de herramientas que hace apenas unos años parecían propias de gigantes globales: drones, robótica, blockchain, inteligencia artificial y sistemas predictivos. Aunque el avance no es homogéneo, la digitalización de procesos, la automatización de bodegas y las alianzas tecnológicas comienzan a marcar una nueva era para el transporte de carga y el comercio exterior colombiano.

Para Eduardo Garrido, senior manager de operaciones de rampa y aduanas de FedEx Colombia y Ecuador, la innovación no es un lujo, sino la base que sostiene la eficiencia y la calidad del servicio. “Las herramientas digitales y los sistemas de seguimiento en tiempo real se han consolidado como componentes esenciales para fortalecer la trazabilidad y mejorar la experiencia del cliente”, explica.

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FedEx, que conecta a Colombia con más de 220 países, ha incorporado inteligencia artificial, aprendizaje automático y modelado predictivo para anticipar interrupciones, mejorar la planeación y ofrecer estimaciones de entrega más precisas. Plataformas como FedEx Ship Manager® o FedEx® Electronic Trade Documents permiten automatizar trámites, imprimir etiquetas en un clic y procesar documentos aduaneros digitalmente. Mientras tanto, FedEx® Tracking ofrece visibilidad completa del recorrido de los envíos en tiempo real, un estándar que redefine la transparencia logística.

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La presidenta de la organización, Carmen Caballero, explica cómo la modernización, la digitalización y la sostenibilidad están redefiniendo la competitividad exportadora y hoy son un atractivo para la inversión extranjera.

La empresa también ha apostado por la sostenibilidad. “En Colombia introdujimos vehículos eléctricos y bicicletas de carga en Bogotá y Medellín, con planes de expansión a Cali”, señala Garrido. Además, la herramienta FedEx® Sustainability Insights permite a las empresas medir sus emisiones estimadas de CO₂ y tomar decisiones informadas sobre sus patrones de envío.

Su estrategia es combinar infraestructura con tecnología avanzada. Con casi 700 aviones y más de 200.000 vehículos en el mundo, la compañía procesa 17 millones de envíos diarios y se apoya en la analítica de datos para optimizar sus rutas aéreas, como las que conectan Colombia con Miami desde 2019. “El reto ahora es avanzar hacia una digitalización más profunda que combine eficiencia con sostenibilidad y flexibilidad”, resume Garrido.

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Colombia y la logística 4.0

Para Alain Almeida, socio de Technology Enablement de KPMG, y Jennifer Peláez, gerente senior de operaciones, América Latina avanza con pasos firmes hacia una logística digital, aunque con diferencias marcadas entre países. “Brasil y México lideran en automatización e internet de las cosas, mientras que Colombia muestra un crecimiento sostenido, especialmente en sectores como agroindustria y retail”, explican ambos expertos.

De acuerdo con sus análisis, cerca del 30% de las empresas latinoamericanas ya han incorporado algún nivel de automatización en sus cadenas de suministro. Colombia invierte alrededor de US$500 millones anuales en digitalización logística, cifra que, aunque inferior a la de México o Brasil, refleja un progreso significativo.

Juan Pablo Matiz, director de Innovación en IMetrica, explica que “las compañías logísticas en Colombia están migrando de modelos operativos tradicionales hacia esquemas predictivos y gemelos digitales, capaces de anticipar interrupciones, optimizar inventarios y mejorar la planeación”. Según el experto, esta evolución incluye la incorporación de asistentes de inteligencia artificial, como ATICA, diseñados para interpretar datos en lenguaje natural y apoyar decisiones tácticas y estratégicas en tiempo real.

Además, tecnologías como internet de las cosas y visión artificial están cambiando la gestión de inventarios. “Cada vez más empresas utilizan cámaras inteligentes, drones y sensores que automatizan los conteos y reducen errores y tiempos muertos”, señala Matiz. En su opinión, el verdadero valor no radica solo en la tecnología, sino en el cambio cultural que impulsa: “equipos capaces de pensar distinto, articular mejor y decidir con base en datos reales”.

Para Sonia Camacho, profesora asociada del área de Supply Chain & Technology de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, las tecnologías que más están transformando la logística colombiana son la automatización de bodegas, el internet de las cosas y la inteligencia artificial aplicada a la analítica predictiva y prescriptiva.

Estas herramientas permiten planear mejor la demanda, optimizar rutas, anticipar mantenimiento y automatizar el procesamiento de documentos, reduciendo errores humanos y mejorando la toma de decisiones”, explica. También destaca el avance de los microhubs logísticos y los smart lockers, que facilitan entregas más sostenibles, rápidas y eficientes, especialmente en entornos urbanos.

Sin embargo, Camacho advierte que la adopción tecnológica enfrenta barreras estructurales. Entre ellas, el alto costo de implementación, la falta de una cultura organizacional basada en datos y los retos de ciberseguridad derivados de la integración entre sistemas físicos y digitales. “Para que las empresas aprovechen el potencial de estas tecnologías, deben invertir no solo en infraestructura, sino en talento digital y cultura analítica. La transformación logística no se logra con dispositivos, sino con personas que entienden la tecnología y la alinean a la estrategia del negocio”, enfatiza.

La revolución digital en las aduanas

El proceso de modernización no solo ocurre en las empresas privadas. Miguel Ángel Espinosa Alfonso, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (Fitac), señala que “la digitalización de los procesos aduaneros está transformando la eficiencia logística del país al convertir trámites lentos y fragmentados en flujos electrónicos rápidos e interoperables”.

La Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE 2.0) y el sistema MUISCA de la DIAN han permitido centralizar declaraciones, licencias y pagos, reduciendo la duplicidad de información y agilizando la liberación de mercancías. “Según el Ministerio de Comercio, la digitalización de la VUCE permitió en 2024 un ahorro de más de 150 millones de dólares y la eliminación del uso de 91 millones de hojas de papel”, precisa Espinosa.

A pesar de los avances, el presidente de Fitac advierte que persisten desafíos, como la falta de interoperabilidad entre plataformas públicas y privadas, las brechas tecnológicas de las pequeñas y medianas empresas y las diferencias regionales en infraestructura digital. “El reto es pasar de la simple digitalización de trámites a una verdadera integración de datos que permita analítica predictiva, inteligencia artificial y gestión de riesgos en tiempo real”, agrega.

Cinco herramientas que están transformando la logística en Colombia


Espinosa destaca el papel del blockchain y del internet de las cosas para garantizar trazabilidad, seguridad y eficiencia. “Estas herramientas permiten pasar de una logística reactiva a una logística inteligente, conectada y predictiva, donde todos los actores comparten información segura y en tiempo real”, explica.

Los avances reflejan una transformación más profunda: la convergencia entre tecnología, sostenibilidad y colaboración. En el caso colombiano, el uso de sensores inteligentes en zonas francas, la automatización portuaria en Cartagena o la digitalización de la VUCE son apenas el inicio de un ecosistema logístico más ágil y competitivo.

Sin embargo, para consolidar esta revolución, el país debe cerrar las brechas que aún impiden su plena integración digital. Esto incluye mejorar la infraestructura física y tecnológica, garantizar conectividad en regiones rurales, capacitar talento digital y crear normativas que impulsen la adopción de tecnologías avanzadas.

Como concluye Espinosa, “Colombia tiene la oportunidad de convertirse en un hub logístico inteligente en América Latina si combina innovación tecnológica con colaboración público-privada y sostenibilidad operativa. La innovación no es solo un factor de competitividad: es el motor que mueve al país”.