Fotografías sensuales de la expareja del presidente boliviano Evo Morales, supuestamente dedicadas por ésta a una autoridad del entorno del mandatario, fueron difundidas este lunes por medios locales, en el marco de una polémica, digna de un culebrón, que el gobierno calificó de complot. Sí, hay fotografías, la familia las envía, sigue siendo parte de esta conspiración, de este complot, de esta telenovela, como muchos hemos definido esto. Primero es una cosa, luego otra y ahora hay estas fotografías, manifestó el ministro de Autonomías, Hugo Siles, a periodistas. A principios de febrero un periodista boliviano reveló la relación sentimental entre el mandatario y Gabriela Zapata, exgerente de la firma china CAMC que logró millonarios contratos con el Estado y que se encuentra actualmente detenida en un penal de La Paz, investigada por enriquecimiento ilícito. Una supuesta tía de Zapata, Pilar Guzmán, confirmó a la prensa la autenticidad de las trece fotografías entregadas a algunos medios, que por pudor únicamente difundieron no más de tres o cuatro. Éstos tampoco revelaron el nombre del dignatario al que fueron originalmente enviadas las imágenes. Buscan seguir generando el show, el espectáculo y es lamentable, lamentable. Como Gobierno tenemos cosas más importantes a las que referirnos que una ciudadana con poca ropa, protestó Siles. Me han comentado, pero no he visto siquiera las fotos, me han hablado del asunto, pero nosotros estamos ocupados en el tema jurídico, declaró el abogado de Zapata, Eduardo León. Según el jurista se trata de un tema más de (la revista) Playboy que de otra cosa.