Foto: Archivo Semana. Luego de horas de trabajo frente a un computador, lo más conveniente son las pausas activas: pararse, caminar por tres minutos, estirar los miembros donde siente cansancio, flexionar las piernas, tomar agua y volver a la actividad.

Que su trabajo no le duela

El síndrome del Túnel del Carpio es la principal enfermedad dentro del grupo de ejecutivos que se la pasan frente al computador, calificada por las ARP. Pero también hay unos trastornos psicológicos que se están dando en las oficinas.

9 de agosto de 2010

No escude los dolores que siente en la oficina tras la palabra estrés, porque este es solo uno de los males que lo afectan a usted y a ejecutivos de todos los niveles en el país.

Según el médico Álvaro Vélez, vicepresidente de Promoción y Prevención de Riesgos de la ARP Positiva, hay otras enfermedades, tanto psicolaborales como físicas, que dañan la salud y el rendimiento de quienes pasan más de ocho horas al día frente a un computador.

"Los trastornos músculo-esqueléticos, como el síndrome del Túnel del Carpio, generado por la excesiva presión en la muñeca por el manejo del mouse, son la primera enfermedad calificada y la que más registran las Aseguradoras de Riesgos Profesionales (ARP)", dice el cirujano.

Esa afirmación es ratificada por el médico Camilo Vivas, de la ARP Colmena. "Los problemas osteomusculares de miembro superior, como tendinitis y enfermedades del codo son las patologías de los trabajadores de oficina", afirma.

Pero hay más. Las lumbalgias, ocasionadas por el sedentarismo y el sobreesfuerzo por malas posturas, son otro diagnóstico frecuente debido al desconocimiento de los ejecutivos de cómo prevenirlas.

Dicen los especialistas que otro mal es el 'síndrome del manguito rotador', un dolor de hombro que sienten quienes solo practican deporte los fines de semana, sobre todo golf y tenis. "Arrancan a jugar sin calentamiento y sobreesfuerzan esa parte. Al terminar la jornada deportiva no aparece la molestia, pero al llegar a trabajar al día siguiente falla la movilidad en los brazos y hay que pedir incapacidad", explica Vélez.

Acabar estos dolores es sencillo. Primero, se deben realizar pausas activas: cada vez que culmine una labor que le haya generado concentración y tensión, párese, camine por tres minutos, estire las zonas donde siente cansancio, empínese con los brazos en alto, flexione las piernas, tome agua y retome su actividad.

Con respecto al deporte, sugiere el médico Vélez que la clave es no hacer en un día el ejercicio de toda la semana y, antes de empezar, hacer un buen calentamiento.

Riesgos psicolaborales

A parte de lo físico se presentan trastornos de ansiedad y depresión. "Esto ocurre en las empresas en las que el proceso de inducción se hace de afán y el empleado no sabe bien los procesos a desempeñar. Esto altera los nervios y aparecen los dolores de cuello, el mal sueño y el desorden digestivo", explica el directivo de Positiva. Finalmente, está el estrés laboral, una enfermedad profesional calificada, ocasionada por estilos de mando autoritario o por la falta de liderazgo y direccionamiento. Frente a estos riesgos, la única solución sugerida es hablar y reclamar mayor atención o respeto.

En Colombia, el costo que generan incapacidades, hospitalizaciones y la pérdida de capacidad laboral no se ha cuantificado, pero sí es necesario prestarles mayor atención a estos riesgos pues la productividad está en juego y ante eso es mejor prevenir que lamentar.