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CON DOBLE PROPOSITO

POLEMICA POR DOS MEDICINAS UTILIZADAS EN TRATAMIENTOPS DE CANCER Y ULCERA QUE AHORA SE EMPLEAN PARA INTERRUMPIR EMBARAZOS.

25 de marzo de 1996

Usar una droga para curar una enfermedad para la cual no fue hecha se ha vuelto una práctica común entre los médicos del mundo. Entre los ejemplos más sonados se encuentra el minoxidil, una sustancia descubierta inicialmente para pacientes con presión arterial alta pero que alcanzó la fama en la cabeza de los calvos. Y la aspirina, que actualmente actúa no sólo para aliviar dolores de cabeza sino también para reducir el riesgo de ataques cardíacos y prevenir el cáncer del colon. El caso más reciente es la melatonina, una droga suministrada a pacientes con problemas de insomnio y que ahora es considerada el elíxir de la juventud. Pero sin duda, una de las que más controversia ha causado en la comunidad médica ha sido el metotrexate, un medicamento ampliamente utilizado para el tratamiento de cáncer en el mundo. La discusión surgió en Estados Unidos hace unos meses cuando se conoció una investigación en la que el médico Richard U. Hausknecht había utilizado la medicina en mujeres con apenas 2 meses de embarazo. El metotrexate, usado en combinación con el misoprostol, una droga para curar las úlceras en pacientes que toman analgésicos tipo AINES, probó ser, según el médico, un excelente método para inducir abortos. La droga resultó ser efectiva porque inhibe la división celular en los tumores. En el caso del embarazo, en donde la división celular es rápida, el metotrexate hace que las células no proliferen y por consiguiente que el embrión no siga creciendo. Por su parte, el misoprostol actúa para producir contracciones que ayudan a expulsar el embrión. La investigación se realizó, según el médico, debido a la demora de la FDA (la autoridad médica norteamericana) para aprobar el uso del RU-486, la píldora francesa que fue denominada como the morning after pill (la píldora de la mañana siguiente). Pero lo cierto es que los descubrimientos de Hausknecht no fueron muy novedosos. En Estados Unidos y en otros países, incluido Colombia, esas drogas han sido combinadas por los especialistas como una alternativa médica en caso de que no se forme embrión, de malformaciones en el saco para completar un aborto natural ya iniciado y en caso de embarazos extrauterinos diagnosticados tempranamente. Sin embargo, en Colombia está a punto de salir al mercado una combinación comercial de las dos drogas llamada Resolve Easy, desarrollada por el médico Alvaro Rodríguez Roa en un laboratorio de Estados Unidos. El kit , que combina los dos productos, fue diseñado para interrumpir el embarazo extrauterino sin necesidad de cirugía. Un día se aplica la inyección de metotrexate en la paciente y en cinco días se aplica por vía vaginal el misoprostol. La idea de Rodríguez es que sea utilizado tanto por médicos como por pacientes que no tienen acceso a centros hospitalarios. Pero incluso antes de salir a la luz pública, el Resolve easy ya ha generado controversia entre los especialistas en el tema. Para empezar, se trata de drogas que fueron aprobadas por las autoridades para propósitos enteramente diferentes. La real preocupación de los médicos se centra en que puede ser irresponsable generalizar el uso popular de las dos drogas combinadas. "No sirve para todo tipo de casos, sólo cuando se ha diagnosticado el embarazo extrauterino con precisión puede ser de utilidad", afirma el ginecólogo Eduardo Castro. Aún cuando se utilice en estos casos, para algunos médicos no existe total garantía de que los medicamentos logren expulsar el embrión. "Si no lo expulsa, es necesario un tratamiento quirúrgico, de modo que resulta más seguro hacer la intervención desde el primer momento", afirma el ginecólogo y docente Néstor Balcázar. Aunque el médico Rodríguez Roa alega que el principal beneficio de Resolve easy es que contiene la cantidad precisa para lograr el objetivo deseado sin afectar el organismo de la paciente, hay quienes piensan que puede ser catastrófico para su salud. Según Balcázar, si estas dos drogas se usan sin una valoración médica preliminar pueden ocasionar efectos secundarios graves como diarreas mortales y fallas ováricas, entre otras enfermedades. "Además, si no acaban con el embarazo pueden ocasionar daños serios en el feto" afirma Balcázar.Pero sin duda, el mayor temor de los profesionales frente a Resolve Easy es que llegue fácilmente a manos del público. "Definitivamente no se puede vender como aspirina", afirma el médico ginecólogo Segundo Motta. "Son drogas de manejo médico y de uso restringido", agrega. Al estar disponible en droguerías, una preocupación es que no sólo se utilice como terapia médica."Me angustia que se utilice para provocar abortos en embarazos normales pero no deseados", dice Balcázar.Porque además de los problemas de tipo médico, están las cuestiones éticas y morales de tener a disposición del público un método sencillo y casero de provocar abortos, así la intención al lanzarla al mercado sea otra. "Es un conflicto ético, pero antes de eso está el conflicto humano y ante esto los médicos tenemos que dar una orientación objetiva al paciente", señala Balcázar.Aunque en Estados Unidos la polémica ya se ha establecido entre el cuerpo médico y en el congreso, lo cierto es que en Colombia la discusión apenas comienza.