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| Foto: Revista Jet Set

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En juicio por difamación, Johnny Depp saca los trapos al sol

Las vistas en Londres se han centrado hasta ahora en sus problemas de drogadicción y su excesivo estilo de vida. Han salido a la luz mensajes privados, fotos y testimonios acusatorios.

AFP
13 de julio de 2020

Johnny Depp quería lavar su imagen, pero ha acabado sacando los trapos al sol. El juicio por difamación iniciado por la estrella contra el diario sensacionalista The Sun ha dejado al descubierto detalles escabrosos de su vida y su matrimonio con Amber Heard.

El protagonista de Piratas del Caribe está desde la semana pasada enzarzado en un proceso contra el tabloide inglés y su grupo editor NGN ante la Alta Corte de Londres.

La estrella, de 57 años, acusa a The Sun de haberlo presentado en 2018 como un "golpeador de esposas", dando por sentado que pegó a Heard, algo que él siempre ha negado.

La querella buscaba limpiar su imagen, muy dañada en Hollywood según Depp por las afirmaciones del diario: "pasé de ser Cenicienta a convertirme en Cuasimodo en 0,6 segundos", afirmó la semana pasada comparándose con los personajes de Disney.

Pero desde el inicio del juicio, el pasado martes, el actor ha sido profusamente interrogado por la abogada de NGN sobre 14 presuntos actos de violencia doméstica que se remontan a 2013-2016.

La pareja, que se conoció en el rodaje de Rhum Express en 2011, se casó en 2015 y se divorció dos años después. La actriz habló entonces de "años" de violencia "física y psicológica", unas acusaciones de Depp niega.

Estilo de vida excesivo

Las vistas en Londres se han centrado hasta ahora en sus problemas de drogadicción y su excesivo estilo de vida. Han salido a la luz mensajes privados, fotos y testimonios acusatorios.

Los expertos en la industria del espectáculo están divididos sobre la conveniencia de exponerse a estas tres semanas de escrutinio público.

"Fue extremadamente desacertado seguir adelante con esta demanda", dice a la agencia AFP el abogado de prensa Mark Stephens del bufete londinense Howard Kennedy. "Exponer (un divorcio difícil) a tal escrutinio es el colmo de la estupidez o la arrogancia", agrega.

Por el contrario, Emily Cox, del bufete Stewart, considera que no tenía otra opción: no defenderse "sin duda habría afectado su carrera de manera mucho más significativa que los detalles de su vida que el público ve ahora".

En la era de internet, "los ataques de esta magnitud tienen hoy un impacto permanente a menos que sean impugnados en un tribunal", dijo en el diario Daily Telegraph.