Home

Gente

Artículo

biografía

El cuarteto de Dublín

U2 decidió celebrar los 30 años de su existencia lanzando un libro autobiográfico en el que cuenta la historia de la banda con sus propias palabras.

30 de septiembre de 2006

D ecir que U2 es hoy el grupo de rock más famoso del mundo no es una exageración. Más de 170 millones de discos vendidos, 22 premios Grammy recibidos, millones de seguidores que se pelean las boletas para los conciertos que siempre se llenan y ser calificados por la revista Rolling Stone como "la banda que más importa, probablemente la única que importa", son sólo algunos de los méritos para tan alto honor. Las canciones del supercuarteto de Dublín se escuchan en servicios religiosos, reuniones políticas, matrimonios y parrandas de adolescentes. Ahora, 30 años después de haber comenzado a tocar juntos, decidieron dar gusto al público y contar la historia del grupo con sus propias palabras en el libro U2 by U2, que se basa en más150 horas de entrevistas.

Paul Hewson (Bono), Dave Evans (The Edge), Adam Clayton y Larry Mullen Jr estudiaban juntos en el colegio Mount Temple, al norte de Dublín. A pesar de haberse visto durante años todos los días nunca habían sido amigos. Sólo hablaron cuando Larry puso un cartel en el que invitaba a los interesados en formar un grupo de música a una audición en su casa el 25 de septiembre de 1976. Fue allá, en la cocina de los Mullen, donde se reunieron por primera vez los cuatro adolescentes. Larry tocaba la batería; The Edge, la guitarra y Adam tenía un bajo eléctrico pero no sabía ni una sola nota. "Fue obvio desde el principio que Bono iba a ser nuestro cantante, no por su gran voz, sino porque no tenía una guitarra o un amplificador. ¿Qué más iba a hacer?", cuenta Larry en el libro.

En un principio el grupo se llamó Feedback y luego, The Hype. A pesar de los ensayos diarios durante los primeros dos años tocaban muy mal. Sólo cuando ganaron un concurso de bandas en 1978, que les dio la oportunidad de grabar un demo, decidieron cambiar su nombre a U2. También lograron conseguir un mánager, Paul McGuiness, quien a pesar de saber que no eran muy virtuosos, vio más allá y se dedicó a tratar de conseguir un contrato discográfico. "Nunca sentimos que ser un gran músico fuera necesario para hacer parte de U2. Las personalidades y los individuos eran mucho más importantes que saber tocar", explicó McGuiness a la revista Time.

Tal vez sus personalidades opuestas son el secreto para su longevidad. Esa es una característica común en varias de las grandes bandas de la historia, como The Who y The Rolling Stones. Desde el primer momento Bono tomó la vocería. Su presencia escénica y espontaneidad para dar opiniones le dieron fuerza y un sentido político a la banda. Su interés por las causas sociales lo han convertido en un líder mundial de la lucha contra la pobreza, el sida y la condonación de la deuda externa de los países africanos. The Edge, la mente detrás de las melodías y el artífice del sonido característico de U2, es el segundo miembro más famoso del grupo. Actualmente dirige la fundación Music Rising, que busca reponerles a los músicos de Nueva Orleans los instrumentos que perdieron durante el huracán Katrina. Larry, el más calmado de los cuatro, es quien se encarga de devolver a la realidad a los demás cuando se ven obnubilados por aspiraciones absurdas. No delata sus 45 años, y Bono asegura que es la versión real de Dorian Gray y que tiene un cuadro que envejece por él. Estos tres son católicos y no niegan la influencia que la fe ha tenido en sus vidas. Adam Clayton, en cambio, asegura no seguir ninguna religión.

El bajista es quien más se ha acercado a llevar la vida de excesos y adicciones que se esperaría de un roquero. Sus problemas de alcoholismo a comienzos de los años 90 y su relación con la supermodelo Naomi Campbell ayudaron a que la banda no tuviera una imagen santurrona. Pero aun así él asegura: "Soy famoso porque conozco a Bono".

Como buenos irlandeses de raíces celtas, llevan en sus venas la sangre de los bardos y la tradición de contar historias acerca de su realidad. Por esto sus letras siempre han tenido un sentido social con fuertes mensajes políticos y enseñanzas espirituales, y fueron estas las que dieron la fuerza a sus interpretaciones desde el comienzo. Después de haber logrado éxitos locales, la primera canción que les trajo fama internacional, en 1983, fue Sunday Bloody Sunday. En ella narraban los hechos del fatídico domingo de 1972 cuando en Irlanda del Norte el ejército pro británico asesinó a 13 civiles durante una marcha por los derechos civiles. "Y la lucha apenas ha comenzado. Ya se han perdido muchos, pero dime quién ha ganado. Hay una trinchera en nuestros corazones y madres, hijos, hermanos y hermanas destrozados", cantaban a los 22 años al ritmo de una desgarradora marcha militar.

Y la atención del mundo creció cuando en el verano de 1985 se presentaron en el mítico concierto Live Aid, que buscaba fondos y la atención mundial para mitigar la hambruna que azotaba a Etiopía. Ese año lanzaron el disco The Unforgettable Fire, en el que se destacó la canción dedicada al mártir del movimiento de los derechos civiles en Estados Unidos Martin Luther King, Pride (In the name of love). Rolling Stone declaró a mitad de la década que U2 era la banda más importante de los años 80.

Este título se vio confirmado en el 87 cuando la revista Time los puso en su portada, convirtiéndolos en el tercer grupo de rock, después de The Beatles y The Who, en lograr tal reconocimiento. Ese año lanzaron el que es hasta ahora, para muchos, su mejor disco, The Joshua Tree. "Quiero refugiarme de la lluvia envenenada, donde las calles no tienen nombre", cantaba la banda en el techo de un edificio en el corazón de Los Ángeles, en donde sorprendieron a los desprevenidos transeúntes, de camino a sus trabajos, quienes nunca imaginaron aparecer en el video de Where the streets have no name. Volvieron a utilizar la táctica 17 años más tarde para el video de All because of you, grabado a bordo de un camión que los transportó por todo Manhattan mientras tocaban.

En 1988 se embarcaron en un tour en favor de Amnistía Internacional, lo que ató el destino del grupo a las causas sociales. Ese año lanzaron la película Rattle and Hum, que terminó por consagrarlos.

"Has venido por el perdón, has venido a levantar a los muertos, has venido a hacer de Jesús para los leprosos en tu cabeza", cantaba Bono en One, probablemente la canción más conocida de la banda. Y luego vendría la gigantesca gira Zoo TV. Para estas presentaciones él inventó dos alter egos, The Fly y Macphisto, personajes cegados por la megalomanía y la codicia que además hacían llamadas a personalidades políticas durante los conciertos. Durante las presentaciones también se hacia una conexión satelital con Sarajevo, y las víctimas de la guerra aparecían en las pantallas del escenario pidiendo ayuda y mostrando la situación que se vivía en Bosnia. "Era muy difícil volver a algo tan frívolo como un 'show' después de haber visto cinco o 10 minutos de verdadero sufrimiento humano", confieza The Edge en el libro.

Los más puristas, como el periodista y crítico de música Gustavo Gómez, creen que la mejor época de la banda es "la que arranca con el álbum 'Boy', de 1980, y va hasta el 'Achtung baby', de 1991. Luego se inaugura el 'zooropismo', que tiene innegables virtudes pero varios lunares". Porque, cuando se logra la cúspide no se puede subir más. Y fue eso lo que pasó con U2 cuando comenzó a experimentar con sonidos más electrónicos y con una gira aún más ambiciosa. Por esto el disco Pop y el tour Popmart del 97 son vistos como el punto más bajo dentro de la historia de la banda.

Pero con el nuevo milenio vendría también un nuevo impulso y un regreso a las raíces roqueras. Además de lanzar los muy premiados y vendidos discos All that you can´t leave behind y How to dismantle an atomic bomb y realizar dos giras mundiales, la banda participó en los conciertos de Live 8 en 2005, fue premiada por Amnistía Internacional como "Embajadores de la Conciencia", fue introducida al Rock and Roll Hall of Fame, y Bono fue nominado al Nobel de Paz. Aunque el trabajo filantrópico del cantante lo alejó de sus compañeros en algunos momentos y corrieron rumores de una posible separación, porque supuestamente se iba a dedicar por completo a la política, ellos aseguran que habrá U2 para rato.

"Ellos son la banda jerarca a la que los jóvenes ven como ejemplo. Pero aun así no se quedan en el pasado y siguen evolucionando", dijo a SEMANA Gene Terruso, profesor de Historia del Rock de la Universidad de Artes de Filadelfia. Por eso sus seguidores cantan la letra de su primer sencillo I will follow y después gritan a todo pulmón el "un, dos, tres...catorce", de Vértigo, una de las canciones de su último álbum. La historia de este grupo está en construcción y es posible que el genio de Bono, la melodiosa guitarra de The Edge, la decidida percusión de Mullen y el vibrante bajo de Clayton no hayan escrito aún la mejor canción de U2.