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IN MEMORIAM

Los fanáticos de Los Beatles lloran la misteriosa muerte de Linda McCartney.

25 de mayo de 1998

La pesadilla comenzó en diciembre de 1995. El ex Beatle Paul McCartney y su familia no pudieron celebrar la Navidad en paz. Linda fue diagnosticada con cáncer de seno. Aunque el tumor fue extraído de inmediato, Paul intuía que ella moriría por esa causa. Su miedo no era Infundado. Hacía 40 años la madre del compositor había muerto víctima de esa enfermedad. McCartney sabía que era implacable, por lo que no abrigó esperanzas. El viernes sus premoniciones se cumplieron. Un mes después de saber que el cáncer había hecho metástasis en el hígado, Linda falleció en Arizona. Pero la lucha contra el cáncer no fue la única que Linda libró durante su vida. A los 19 enfrentó la muerte de su madre, quien falleció en un accidente aéreo. Luego vino el fracaso de su primer matrimonio y después tuvo que capotear los sinsabores de la fama al convertirse en la novia de un Beatle. Los fans de McCartney no podían admitir que una rubia insípida, poco glamourosa, divorciada y norteamericana hubiese conquistado el corazón del único soltero del grupo. La pareja se conoció en una fiesta que la banda ofreció en Londres para lanzar el álbum Sargent Pepper. Ella era fotógrafa de la revista Town and Country y el contacto con celebridades no le era desconocido. Su relación con Paul coincidió con la muerte de Brian Epstein, el apoderado del grupo. Paul y Lennon no se ponían de acuerdo en la persona para reemplazarlo. Paul propuso a su suegro, Lee Eastman, un abogado de Nueva York, pero John se opuso y se inclinó por Allen Klein, ex manager de los Rolling Stones. Como Ringo y George apoyaron a Lennon, McCartney decidió demandar y separarse del grupo. Para el público la bruja del paseo siempre había sido Yoko Ono, la mujer de Lennon. Pero algunos comenzaron a señalar a Linda como la responsable del divorcio de sus ídolos. Pensaban que había presionado a Paul porque quería cantar con él. Al parecer no estaban lejos de la verdad. Años más tarde, cuando McCartney conformó una nueva banda, Wings, incluyó a Linda como vocalista y teclista. Esta decisión probaba que el amor no sólo era ciego sino también sordo. La voz de Linda era chillona y no era una virtuosa del piano. En 1990 un ingeniero reeditó las canciones y diluyó todas las voces excepto la de Linda. El resultado demostró que los fanáticos no estaban equivocados. A principios de los 90 Linda encontró la manera de hacer algo valioso por su cuenta. Una vez más llovieron las críticas. Fue cuando inició una campaña contra el consumo de carne y escribió un libro de cocina para vegetarianos que se convirtió en best seller en Inglaterra. Luego lanzó una línea de alimentos vegetarianos que le trajo grandes dividendos. Pero un estudio demostró más tarde que en las hamburguesas que promovía había pedazos de carne y que el contenido de grasa era mayor que el anunciado. Ni siquiera después de muerta pudo librarse de la controversia. Una semana después de su deceso se rumoró que su muerte había sido un suicidio asistido. Las sospechas aumentaron cuando se dijo que no había muerto en un hospital de Santa Bárbara, California, sino en el rancho de Arizona, lo que obligó a lapolicía a investigar. Lo paradójico es que quienes tanto la habían criticado lamentaron su muerte. Por fin se dieron cuenta de que había sido la perfecta compañera para el ex Beatle, su alma gemela. Los dos se ufanaban de nunca haberse separado más de un mes. Parecían mellizos que se entendían con el pensamiento, la mirada o un simple gesto."Ella era su musa, su mejor influencia y su amiga del alma", dicen quienes los conocieron de cerca. Su gran éxito fue, pues, conformar un cálido hogar en el cual crecieron sus tres hijos, Mary, Stella _la exitosa diseñadora de Chloé_ y James, alejados del mundo de la fama. Las cenizas de Linda fueron esparcidas en los terrenos de su hacienda en Sussex, Inglaterra, pero McCartney piensa resucitarla editando un nuevo álbum con las canciones que ella compuso antes de morir.