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Marilyn, quien había sido amante de John F.Kennedy, tenía una relación de tres meses con su hermano Robert al momento de su muerte. Él y su cuñado Peter Lawford, amigo de la diva, habrían ideado el plan para evitar que la actriz hiciera público su romance, con ayuda de personas que trabajaban para ella

misterio

Traicionada

Archivos del FBI recién abiertos revelan que el suicidio de Marilyn Monroe habría sido orquestado por su amante Robert Kennedy y su amigo Peter Lawford.

7 de abril de 2007

Desde cuando Marilyn Monroe murió, hace casi 45 años, no han parado los debates acerca de si la sobredosis que le quitó la vida fue un suicidio o un accidente. Ahora una gran cantidad de documentos desclasificados a fines del año pasado por el FBI, ofrecen una nueva hipótesis: suicidio inducido. Un folio titulado 'Robert F. Kennedy', indicaría que el entonces fiscal general veía su relación amorosa con la diva como un obstáculo para sus aspiraciones políticas.

Por ello, junto a su cuñado, el actor Peter Lawford (casado con Patricia Kennedy), habría urdido un plan para quitarla del camino con la ayuda del siquiatra de la actriz, Ralph Greenson; su ama de llaves, Eunice Murray, y su jefe de prensa, Pat Newcomb. Del informe, que aparece censurado en algunas partes, se puede deducir que la trama consistió en poner al alcance de la artista los medios para que volviera a escenificar uno de sus frecuentes intentos de suicidio para llamar la atención. Pero en esta oportunidad, aunque pidió ayuda, nadie la auxilió. Lo que se conoce del documento también permite pensar que esas personas podrían haber ido más lejos, hasta sugerirle que ingiriera los fármacos, dándole certezas de que sería rescatada. El argumento habría sido que así recuperaría a su esquivo amante, quien, según los archivos, se había rehusado a dejar a su esposa para casarse con ella, como había prometido.

La historia suena a teoría conspirativa. Pero no para Philippe Mora. Este cineasta australiano descubrió la 'bomba' mientras buscaba material de la Guerra Fría para un proyecto y está convencido de que hay evidencia sólida. "El documento es genuino, dijo a SEMANA. Fue enviado a los cinco más altos cargos del FBI". Aun así, advierte que quien lo entregó fue un "ex agente especial" que no pudo evaluar la autenticidad de los datos.

Según el documento, cada paso de Marilyn era seguido por el FBI, debido a sus supuestas inclinaciones izquierdistas desde cuando estuvo casada con el dramaturgo Arthur Miller. Por eso hay reportes de una llamada que la actriz le hizo a Kennedy a la Fiscalía. En ella lo amenazó con hacer público su affaire si no cumplía con "ocuparse de todo", como le había prometido cuando la 20th Century Fox le canceló su contrato.

Todo indica que el cuñado de Kennedy fue el cerebro de la operación. "Lawford sabía por los amigos de Marilyn que había intentado suicidarse y que solía fingir que iba a hacerlo", aparece en el documento. En otra parte se señala: "Se informó que Lawford hizo un 'arreglo especial' con el siquiatra de Marilyn, quien la estaba tratando por problemas emocionales y por su adicción a los barbitúricos". Paradójicamente el médico le habría prescrito 60 tabletas de Seconal, una droga de este tipo para el insomnio. "Su empleada puso el frasco con todas las píldoras en la mesa de noche. Se ha reportado que Murray y su agente de prensa, Pat Newcomb, cooperaron para inducirla al suicidio". A esta última le habrían pagado con su nombramiento en un apetecido puesto en el gobierno federal.

De acuerdo con esta versión, la diva esperaba que, como en otras oportunidades, le practicaran un lavado estomacal para salirse con la suya. Cuando empezó a sentirse mal recibió una llamada de su hijastro Joe DiMaggio Jr. a quien le dijo que estaba medio dormida. Y le pidió a Murray -contratada por recomendación del siquiatra- que lo llamara para contarle que se había tomado el frasco. Greenson sólo le sugirió salir en su carro a tomar aire. "Pero no fue a verla hasta que supo que estaba muerta (...) La última llamada que la actriz intentó hacer fue a Lawford, en respuesta a una que él le había hecho". Los textos también indicarían que el actor telefoneó a Marilyn para constatar que la misión se había cumplido.

El informe del FBI afirma al final que Robert Kennedy habría viajado de Los Ángeles a San Francisco y que desde el Hotel St. Charles llamó a Lawford "para saber si Marilyn ya había muerto". Lo que sucedió de ahí en adelante es historia.