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Juan Sebastián Peredo, Vicepresidente Jurídico de Lulo Bank. | Foto: JUAN CARLOS SIERRA PARDO

Especial de Abogados

Del desafío a la realidad: cómo Lulo Bank logró cambiar las reglas del juego legal en Colombia

Juan Sebastián Peredo, vicepresidente jurídico de Lulo Bank, habla sobre las oportunidades de innovación en el ámbito legal a partir del desafío que fue consolidar el primer banco digital del país.

16 de septiembre de 2023

¿Por qué es tan innovador desde el punto de vista legal la consolidación del primer banco digital en Colombia?

JUAN SEBASTIÁN PEREDO: Poner a funcionar a Lulo Bank, el primer y único banco ciento por ciento digital del país, fue algo fabuloso. Tuvimos que imaginar un banco que solamente operara a través de canales móviles. Ahora parece algo natural, pero en ese momento teníamos que conjugar una visión tan tecnológica con una visión regulatoria muy pesada, inherente a la industria bancaria.

¿Lograrlo fue muy desafiante?

J.P.: No hay forma de operar en un ambiente tan regulado sin cumplir estrictamente las normas. Para lograrlo tuvimos que ser muy innovadores y utilizar las mismas normas establecidas a nuestro favor. Para mí, como abogado, se volvió la culminación de lo que venía haciendo durante 12 años, es decir, asesorar a empresas financieras y de tecnología. Fue la culminación porque tuvimos que construir un banco desde cero. Lo diseñamos, lo construimos y le pedimos a la Superintendencia que nos autorizara. Lo logramos porque vieron que cumplíamos con lo mismo que hacen los bancos tradicionales, pero que, además, teníamos una serie de ventajas tecnológicas.

¿Y todo fue posible con el marco legislativo que ya existía?

J.P.: Sí. Para muchos abogados, la incertidumbre se les convierte en un no rotundo ante la posibilidad de un proyecto innovador, cuando, en realidad, deberíamos ser capaces de operar en la incertidumbre. Nosotros demostramos que se podían cumplir cada una de las normas y que no necesitábamos nueva legislación que nos habilitara. Eso sí, tuvimos varios elementos que facilitaron nuestra llegada: la adopción extendida de la tecnología por parte de la población y diversas actualizaciones normativas que ya habían ocurrido en los últimos años, que pudimos aprovechar a nuestro favor.

¿Hace falta más innovación en el campo del derecho?

J.P.: Sí, hay que dejar el miedo a la incertidumbre. Tenemos que recordar que los abogados somos una suerte de alquimistas que convertimos la incertidumbre en claridad, que es el oro de quienes confían en nosotros. Tenemos que devolverle la magia a nuestra profesión. Tenemos que recordarnos que estamos hechos para interpretar y sentar posiciones, no para ser dubitativos o timoratos. Nosotros tuvimos un entrenamiento jurídico para encontrar soluciones, no para asustarnos con los problemas.