APICULTURA

Dulce y sostenible como la miel

Un proyecto apícola en la provincia Comunera de Santander ha venido convirtiéndose poco a poco en ejemplo internacional de buenas prácticas sostenibles y sobre todo de referencia de cómo la empresa privada puede desde sus políticas de sostenibilidad, ser generadora de alianzas de largo plazo que buscan beneficiar a comunidades vulnerables.

26 de marzo de 2020

“Nosotras conocemos el lenguaje de las abejas, yo les hablo, las saludo y les pregunto si ya tienen comidita, qué necesitan y ellas me responden”, dice Zoila Acevedo, una mujer campesina de la vereda La Honda, de Socorro, Santander que en su parcela además de abejas, cultiva café, frutales, plátano, yuca y hasta peces que mantiene en un pequeño tanque de agua.

Mujeres apícolas

Y es que Zoila hace parte del proyecto apícola de empoderamiento femenino y de comunidades campesinas del que hacen parte más de 170 familias de 12 municipios de Santander y que BBVA en Colombia desarrolla en alianza con las universidades George Mason, de Virginia, Estados Unidos y de la Industrial de Santander, UIS sede Socorro, de este mismo departamento.

“Gracias a que hace varios años trabajo con abejas ‘angelitas’ pude postularme para hacer parte del programa de la UIS, George Mason y BBVA y me dieron tres colmenas para melíponas y a mi esposo otras tres, pero de apis. Vemos en este proyecto una gran oportunidad para fortalecer nuestra economía familiar y de paso contribuir a la región”, dice Cenni Cortés, campesina de Confines, otro municipio santandereano que hace parte del proyecto y que además a finales de 2019, recibió su título de Técnica en Ciencias Agropecuarias de la Universidad Industrial de Santander.

BBVA sostenible

Mauricio Flores, director de responsabilidad corporativa de BBVA en Colombia ha dicho que esta iniciativa hace parte de los aportes que la entidad hace a la sostenibilidad en el país, especialmente en lo que tiene que ver con el cumplimiento de los ODS de la ONU fijados a 2030.

"En BBVA venimos trabajando desde hace muchos años con principios de desarrollo sostenible y en línea con esto, los proyectos que gestionamos buscan aportar al crecimiento dentro de los ODS de la ONU. Precisamente el proyecto apícola que desarrollamos en Socorro (Santander) en alianza con las universidades George Mason y la UIS, contribuye en varios de estos principios como equidad de género, lucha contra el cambio climático, seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza, entre otros”, destacó Mauricio Flores, director de responsabilidad corporativa de BBVA Colombia.

Germán Perilla es un docente de la Universidad George Mason que tiene sede en Virginia, Estados Unidos. Con más de 40 años de experiencia con abejas y a pesar de su trayectoria en el mundo universitario norteamericano, su arraigo está en Colombia, especialmente en Socorro, Santander a donde un día decidió traer esta experiencia de la mano de BBVA y de su fundación Honey Bee Impact.

Proyecto local

“Después de tener la aprobación del rector de la universidad y de haber conseguido el apoyo de BBVA, decidí que Socorro era el mejor sitio para traer este proyecto al que se unió también la Universidad Industrial de Santander. Al principio solo fueron 20 apicultores y tres municipios, hoy en día ya tenemos 170 familias y más de 12 municipios beneficiados”, destaca Perilla.

Tras 24 meses de implementación y cuando al proyecto ya han llegado más de 170 apicultores, especialmente mujeres de municipios, como: Socorro, Palmas de Socorro, Confines, El Hato, Aratoca, Barichara, Mogotes, Simacota, Oiba, Suaita, El Páramo, Valle del San José y El Playón se pueden mencionar resultados importantes.

En 2019 la producción total de miel del proyecto fue de 2.100 kilos de miel y de 73.5 kilos de cera, pese a que hubo una plaga que afectó el follaje de los árboles de guamo, uno de los principales componentes del ecosistema de la zona. Esta producción corresponde apenas a las 105 colmenas que ya están en producción plena, con un promedio de 20 kilos por colmena, en cuanto a miel y a 350 gramos de cera por unidad.

Pero más allá de los resultados, para Perilla y los apicultores que lo acompañan en esta iniciativa, lo más importante tiene que ver con los postulados de auto sostenibilidad a los que apunta el proyecto como son los que tiene que ver con la producción de láminas de cera de abejas y la fabricación de las colmenas, aspectos que en los últimos días se están afinando.

“Estamos enfocados en la auto sostenibilidad, por eso importamos la maquinaria necesaria para la fabricación de las láminas de cera, como son las laminadoras y estampadoras, además de las ollas necesarias para la purificación de la miel. Pero también hemos adquirido un torno, una sierra, una apuntilladora neumática y otra serie de elementos que incluyen las capacitaciones para que podamos fabricar nuestras propias colmenas”, anunció Germán Perilla.

Sostenibilidad económica

Entre los objetivos a corto plazo, están: expandir el proyecto a otras regiones del país y la creación de productos de valor agregado como cerveza de miel, velones y cirios de cera de abejas, entre otros.

La Universidad de George Mason ha tomado este proyecto como ejemplo tangible de aplicación de los principios de sostenibilidad propuestos por las Naciones Unidas y ha servido como referencia en foros nacionales e internacionales (Conferencias en Estados Unidos, Francia, Costa Rica y Canadá).  Dando de esta manera relevancia a los diferentes actores que han contribuido para su financiación, implementación y resultados conseguidos.