Gabriel García Márquez, en 1982.

La primera de la fila

Un año sin Gabo

El 17 de abril de 2014, a los 87 años, murió García Márquez. Recordamos al nobel colombiano.

RevistaArcadia
27 de marzo de 2015

El 6 de marzo de 1927, hace 88 años, había nacido García Márquez en Aracataca, un diminuto pueblo entre las ciénagas del Magdalena Medio. Su obra, que jamás abandonó esa región ni su idiosincrasia, marcó la historia nacional, incluso antes de convertirse en el primer nobel colombiano. Sus libros, que se debaten entre la realidad y la ficción, lograron visibilizar, además, la triste y cruda realidad de un país pobre, corrupto y sin visión, demostrando que el arte siempre será un arma de transformación. Para el mundo, Colombia nunca será igual tras leer sobre Macondo, aquel pueblo ficticio que abarca a todos los pueblos colombianos, lleno de generaciones Buendía y de los millones de colombianos que habitan esta tierra contagiada por la peste del olvido. Para Gerald Martin, biógrafo de García Márquez, sus obras pasaron por el realismo mágico con Cien años de soledad al modernismo con La hojarasca y El otoño del patriarca hasta llegar al posmodernismo con Crónica de una muerte anunciada. El nobel cataquero logró vencer el destino del Patriarca, quien murió en el olvido y en ese eterno invierno. Gabo permanecerá entre sus líneas, así jamás hubiera buscado la perennidad. Como escribió en 1966: “Soy escritor por timidez. Mi verdadera vocación es la de prestidigitador, pero me ofusco tanto tratando de hacer un truco que he tenido que refugiarme en la soledad de la literatura. Ambas actividades, en todo caso, conducen a lo único que me ha interesado desde niño: que mis amigos me quieran más”.