Inundaciones en Bosa en el 2010. Foto: León Darío Peláez/SEMANA

BOGOTÁ

Ministra de Vivienda se defiende frente a las críticas por Campo Verde

Según Elsa Noguera, las obras realizadas por la CAR en el Río Bogotá y las exigencias que tendrán que cumplir los constructores evitarán las inundaciones. Sin embargo, la polémica está lejos de terminar.

8 de julio de 2016

“Oponerse a Campo Verde es arrebatarle el sueño de tener casa propia a miles de familias de escasos recursos”. Con esta frase, pronunciada en un tono indignado, Elsa Noguera les salió al paso a las críticas que desde distintos sectores ha recibido una de las principales promesas en materia de vivienda del alcalde Enrique Peñalosa.

El proyecto, que planea construir 6.129 viviendas de interés prioritario en la localidad de Bosa y cerca al río Bogotá, ha sido cuestionado por estar ubicado en terrenos con riesgo de inundación. Sin embargo, según Noguera estos temores son infundados porque “el Ministerio de Vivienda nunca seleccionaría una propuesta que no cumpliera las evaluaciones técnicas para su desarrollo. Siempre hemos sido muy exigentes con la evaluación de riesgo y manejo ambiental y Campo Verde no es la excepción”.

Al respecto, Noguera señaló que desde 2012 la CAR ha venido realizando una intervención en la cuenca media del Río Bogotá para ampliar el cauce y elevar los jarillones, con el fin de evitar nuevas inundaciones como las ocurridas durante el fenómeno de La Niña en 2011. “Estas obras cubren totalmente el área de influencia del plan parcial Campo Verde. Las familias pueden estar tranquilas”, aseguró la Ministra.

Aunque el director de la CAR, Néstor Franco, ha dicho que no es competencia de esa entidad determinar el nivel de riesgo del proyecto Campo Verde, afirmó que la intervención ejecutada  garantiza que todos los riesgos de inundación en la cuenca media del Río Bogotá están controlados. “Las obras de adecuación hidráulica cuentan con una modelación a 500 años y minimizan las posibilidades de desbordamientos gracias a la ampliación del cauce del río que pasó de tener una capacidad de transporte de 100 metros por segundo a 200 metros por segundo”.

Según Noguera, estas obras, sumadas a las exigencias que deben cumplir las empresas constructoras, permiten dar un parte de tranquilidad a las familias que desean acceder a una vivienda en este proyecto. A pesar de las explicaciones de la ministra, la polémica está lejos de terminar. Esta tarde, la exsecretaria de habitat y vivienda de la alcaldía de Bogotá, María Mercedes Maldonado, ha expuesto varios argumentos a través de las redes sociales sobre que Noguera no cuenta con la información suficiente sobre las normas de la ciudad y que la decisión de continuar con el proyecto desconoce una sentencia del Tribunal Administrativo de Cundinamarca que prohíbe expresamente ese desarrollo urbanístico.

Así, mientras Noguera asegura que “en tres meses deben estar listas las licencias de construcción y a más tardar a comienzos del próximo año debemos estar entregando las primeras casas de Campo Verde”, los opositores al proyecto seguirán tratando de demostrar que, por más loable que sea la intención, levantar viviendas en los terrenos aledaños al río Bogotá implica riesgos que pueden desencadenar en una tragedia social y ambiental.