Bogotá - Esto le permite al país participar de las discusiones que se toman en el mundo como consecuencia de la crisis financiera global y deliberar sobre las alternativas que tienen las economías emergentes en medio de una época de turbulencias.
En la agenda figuran temas como la estabilización económica y reformas estructurales para el crecimiento y el empleo, el fortalecimiento de los sistemas financieros y el fomento de la inclusión financiera para impulsar el crecimiento económico.
También se analizará la necesidad de reforzar la seguridad alimentaria y mitigar la volatilidad de los precios de materias primas, con el objeto de promover el desarrollo sustentable y el crecimiento verde en la lucha contra el cambio climático.
Los miembros del G20 deben mostrar los avances en materia de regulación financiera y reformas
económicas en beneficio de una población cada vez más exigente, gracias a un mundo cada día más
interconectado.
Un tema específico que estará en medio de la discusión será el de la crisis de la deuda europea. Se pedirá a sus representantes compromisos y garantías reales de fortalecimiento para evitar que esta se siga expandiendo.
Desde México se insistirá en el fortalecimiento del Fondo Monetario Internacional para que este organismo pueda a su vez ayudar a los países que en este momento enfrentan grandes dificultades. La disponibilidad de crédito sano es clave para crecer.