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Ataque en la ciudad de Rann, Nigeria, atribuido a grupo islamista Boko Haram el 14 de mayo. | Foto: News.naij.com.

TERRORISMO

Boko Haram mató a más de 200 personas en Nigeria

Milicianos del grupo extremista islámico vestidos de predicadores y soldados atacaron el noreste del país africano.

5 de junio de 2014

Al menos 45 personas murieron este 4 de junio en Nigeria en un nuevo ataque supuestamente cometido por la secta radical islámica Boko Haram a las afueras de la ciudad de Maiduguri (norte), informaron hoy testigos citados por los medios locales.

Los hechos se presentaron en la localidad de Barderi, donde un grupo de insurgentes, que se hicieron pasar por predicadores, convocó a los lugareños.

Acto seguido, otro grupo de radicales irrumpió en la localidad y dispararon contra los vecinos, además de incendiar varias casas y tiendas.

Un residente de Barderi, Mallam Abubakar, que logró escapar al ataque, aseguró haber contado al menos 45 cadáveres tras marcharse los invasores.

"Llegaron a nuestro pueblo a las nueve de la noche y nos mintieron diciendo que venían a predicarnos. Cuando casi todos los vecinos aparecieron, otro grupo de insurgentes emergió de la nada y abrió fuego contra los congregados antes de que huyéramos buscando refugio", le dijo Abubakar al diario Daily Trust.

Ni la Policía ni el Ejército se han pronunciado, de momento, sobre el ataque, atribuido por los lugareños a Boko Haram, que, sin embargo, no se ha responsabilizado hasta ahora del acto terrorista.

En la últimas dos semanas, cientos de personas han muerto en diferentes ataques atribuidos a la secta, que aún retiene a más de 200 niñas secuestradas hace más de un mes en una escuela de Chibok, en el estado de Borno, feudo espiritual de los fundamentalistas.

Según el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, el grupo terrorista ha asesinado a 12.000 personas y herido a otras 8.000 en los últimos cinco años.

Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales.

Sin ayuda

La masacre del 4 de junio se da después de que milicianos islámicos de Boko Haram, con uniforme de soldados, asesinaron al menos a 200 civiles en tres aldeas del noreste de Nigeria sin que el ejército acudiera en su ayuda, pese a que se le había advertido de la inminencia de un ataque, dijeron testigos el jueves.

Un dirigente comunitario testigo de las matanzas del lunes dijo que habitantes del distrito de Gwoza, en el estado de Borno, habían pedido al ejército el envío de soldados para que protegieran el área al enterarse que Boko Haram perpetraría un ataque, pero la ayuda nunca llegó.

"Nosotros pensamos que se trataba de los soldados a quienes reportamos que los insurgentes nos podían atacar", dijo un líder comunitario que escapó de la masacre y huyó a Maiduguri, la capital de Borno.

Los extremistas arribaron en camionetas Toyota Hilux — usadas comúnmente por el ejército — y les dijeron a los civiles que eran soldados "y estamos aquí para protegerles". Fue la misma táctica usada por el grupo cuando secuestró a casi 300 niñas de una escuela en el pueblo de Chibok el 15 de abril.

Luego que la gente se congregase en el centro por órdenes de los extremistas, "éstos comenzaron a gritar 'Allahu Akbar, Allahu Akbar', y entonces comenzaron a dispararle a la gente sin parar durante un largo tiempo, hasta que todos los reunidos estaban muertos", dijo un testigo que pidió preservar el anonimato por razones de seguridad.

Pasaron varios días para que el relato de los sobrevivientes se conociera en la capital estatal, debido a que el desplazamiento es extremadamente peligroso y las conexiones telefónicas son deficientes o inexistentes.

Boko Haram, que busca instaurar un estado islámico en Nigeria, ha ocupado aldeas en el noreste, donde ha matado y aterrorizado a civiles y dirigentes políticos en lo que constituye el regreso de los combatientes islámicos después de una ofensiva militar de un año dirigida a aplastarlos.

La cifra de muertos en los ataques de hace cuatro días figura entre las más elevadas. A causa de la insurgencia que ha durado cinco años, miles de personas han perdido la vida, de estas más de 2.000 en lo que va del año, y unos 750.000 nigerianos fueron desplazados por el conflicto.

El ejército de Nigeria insiste en que el envío de grandes números de efectivos así como el estado de emergencia que ha durado un año en tres estados, ha obligado a huir a los extremistas. Mediante el estado de emergencia, el ejército puede detener sospechosos, asumir el control de edificios y cerrar cualquier área.

AP, Efe.