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Expertos en tecnología aconsejan que no se debe dejar que la batería llegue  a cero. Foto: Gettyimages.
Hombre es capturado en Perú tras descubrirse que grababa a sus compañeras de trabajo cuando iban al baño. Foto: Gettyimages. | Foto: Foto Gettyimages

Perú

Capturado funcionario peruano que grabó videos íntimos de sus compañeras de trabajo

Autoridades descubrieron en su poder un teléfono celular en los que reposaban archivos que dan cuenta de la conducta delictiva.

4 de marzo de 2022

Autoridades peruanas reportaron la captura de un funcionario público identificado como Ángello Burga Velásquez, de 31 años de edad, señalado de ser el responsable de grabar videos íntimos de varias de sus compañeras de trabajo cuando estas acudían al baño.

Según recogen medios locales de ese país, la captura se logró gracias a la denuncia de una de las mujeres víctimas, quien pudo percatarse de la conducta inusual y delictiva de su compañero de trabajo, cuando lo descubrió en flagrancia, captando el momento en que ella se encontraba respondiendo a sus necesidades fisiológicas.

En de la denuncia interpuesta por la mujer que evidenció la conducta delictiva, la víctima anexó una fotografía que logró captar, al subirse en el inodoro, en la que se da cuenta de la presencia de Burga Velázquez en el baño de las mujeres, en momentos en los que, al sentirse descubierto, escapó del lugar.

Precisamente, gracias a la denuncia de la mujer, y a la fotografía captada, autoridades policiales pudieron adelantar las correspondientes labores de captura del hombre, quien, al momento de su aprehensión, tenía en su poder un teléfono celular en el que las autoridades judiciales pudieron evidenciar la presencia de varios videos y fotografías de sus víctimas, la mayoría de ellas trabajadoras de la misma entidad pública.

Al momento de su captura, según recogen medios peruanos, los efectivos de la Policía adelantaron un interrogatorio en el que buscaron identificar las motivaciones que tenía el hombre para violar la privacidad de sus compañeras, fotografiándolas en momentos en que acudían a saciar sus necesidades fisiológicas.

En ese contexto, el capturado afirmó desconocer las motivaciones que lo impulsan a grabar a las mujeres en el baño, y solicitó que, en el marco de su proceso, se le adelante una valoración psicológica.

El funcionario capturado, según describen medios de ese país, se desempeñaba como asistente administrativo del Ministerio Público, o Fiscalía peruana, más precisamente en un edificio de la entidad ubicado en el centro de la ciudad de Lima.

El material probatorio que respalda la denuncia

Según recoge el medio peruano América Noticias, al momento de la captura, en poder del hombre se encontró un teléfono celular en el que estaban contenidos al menos 23 videos íntimos de trabajadoras de la institución, todas ellas grabadas al interior de los cubículos del baño ubicado en la segunda planta del edificio de la sede principal de la Fiscalía de Perú.

Según la investigación de las autoridades peruanas, tras conocerse la denuncia de la primera mujer, otras tres víctimas se adhirieron al caso, al reconocerse dentro de las personas a las que Ángello Burga Velásquez había vulnerado su privacidad.

De acuerdo con la información revelada por el referido medio peruano, los hechos que permitieron poner en evidencia al agresor ocurrieron el pasado 16 de febrero, cuando la víctima se percató, mientras se cambiaba su uniforme de trabajo, que alguien estaba grabándola a través de un celular que estaba siendo colocado desde la parte inferior del cubículo adyacente.

Dentro del listado de mujeres víctimas se contarían una fiscal, funcionarias del área de servicios generales e incluso trabajadoras del equipo de seguridad de la Fiscalía de Perú.

Juez no acató la solicitud de la Fiscalía

En el marco del proceso que se adelanta contra el señalado agresor, la Fiscalía especializada en violencia contra la mujer, entidad encargada del proceso investigativo, imputó el delito de acoso sexual, a la vez que solicitó, ante el Juzgado de Investigación preparatoria de Lima, la imposición de una pena carcelaria preventiva de nueve meses de cárcel; no obstante, dicho ente no la aceptó, permitiendo que el presunto agresor continúe vinculado al caso, pero en libertad.