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PANDEMIA

Lentos o indiferentes

La mayoría de los gobiernos ha decidido optar por el aislamiento y frenar en seco la economía. Otros han menospreciado el impacto del virus, piensan que la emergencia sanitaria es un invento o se encomiendan a la Virgen.

28 de marzo de 2020

España

Varios culpan a Pedro Sánchez de la catástrofe sanitaria. El país está en shock.

La pandemia ha golpeado con fuerza a la nación peninsular. A pesar de que el virus llegó antes a Italia, muchos culpan al presidente, Pedro Sánchez, de no haber tomado medidas a tiempo. Suspendió clases y los eventos multitudinarios, pero no confinó al país a tiempo y el virus tomó ventaja, lo que colapsó el sistema de salud pública. “Los sistemas sanitarios de países que tenemos todos por excelentes se ven desbordados”, manifestó esta semana Sánchez, a quien el manejo de la crisis le ha valido duras críticas.

A días de completar el primer plazo para culminar la cuarentena nacional, el presidente logró prorrogar el estado de alarma ante el Congreso de los Diputados. La oposición aprobó la prórroga a modo de ultimátum para que Sánchez resuelva la crisis sanitaria. España, una de las naciones con mayor población de la tercera edad en el mundo, es el segundo con más muertes relacionadas con la covid-19. Más de 4.100 personas han fallecido, el 16 por ciento de las muertes por el virus en el planeta.

Brasil

La ligereza de Bolsonaro lo llevó a ser el país más afectado de América Latina.

Jair Bolsonaro es, quizás, el mandatario que más ha tomado la emergencia sanitaria a la ligera. Recientemente promovió multitudinarias manifestaciones en el país contra el Congreso y la Corte Suprema, eludiendo las recomendaciones de la OMS. Según el presidente brasileño, declarar la cuarentena significaría una catástrofe para la economía. Ha rechazado airadamente las medidas de aislamiento tomadas por los alcaldes de São Paulo y Río de Janeiro, asegurando que “si la política de aislamiento continúa, tendremos el caos y el virus juntos”.

Tampoco ha perdido la oportunidad de negar la gravedad de la pandemia. El martes, durante una alocución presidencial, catalogó a la covid-19 como un “resfriadito”, y volvió a pedir a los mandatarios regionales reanudar las clases y abrir de nuevo los comercios. Con más de 2.500 casos, Brasil lidera América Latina en número de contagiados, y ya han muerto 65 personas a causa del virus.

Reino Unido

Boris Johnson reaccionó tarde y la pandemia se propagó en su país, hasta tal punto que el mandatario dio positivo por coronavirus.

En las islas británicas, el primer ministro hizo todo lo posible para posponer el confinamiento. Cuando a finales de enero la epidemia empezaba a tomar tintes dramáticos, Boris Johnson se encontraba en una licencia de casi dos semanas. Al volver, cuando el Reino Unido ya tenía 20 contagiados y un fallecido, le comunicó al país que no suspendería los eventos públicos. “Simplemente, todos debemos seguir con nuestra vida diaria con normalidad”, dijo Johnson, quien despertó la crítica de la comunidad europea, que ya sufría el flagelo del virus.

El gobernante tomó medidas tan pobres que organizaciones culturales y de entretenimiento, e incluso la propia Asociación Inglesa de Fútbol –que en teoría debían seguir los lineamientos del primer ministro– tomaron las riendas del asunto y suspendieron sus actividades hace semanas. Hasta el pasado lunes, Johnson anunció el comienzo de la cuarentena en Reino Unido, en donde la cifra de contagiados supera los 11.000 y han muerto 580 personas. El panorama parece cada vez más oscuro, y el viernes se confirmó que Johnson tiene el virus.

China

Parece estar cerca de superar la pandemia, pero Xi Jinping recibe críticas mundiales por haber escondido información.

Al parecer, el gigante asiático ya pasó sus horas más bajas por cuenta del coronavirus. En tres meses de estrictas medidas de confinamiento, la emergencia sanitaria está por terminar. Esta semana el presidente chino, Xi Jinping, suspendió los vuelos internacionales, con el fin de evitar nuevos brotes del virus que lleguen del extranjero. Con Occidente rezagado en la lucha contra la covid-19, China podría tomar ventaja en la lucha económica poscoronavirus. En una cultura como esa, profundamente respetuosa de la autoridad y poco celosa de su intimidad, la cuarentena funcionó a la perfección, así como en países asiáticos, entre ellos Tailandia y Singapur. España e Italia ya cuentan con asesores expertos chinos para hacer frente a la crisis.

No obstante, hay quienes aún reprochan a Jinping por no haber difundido la información del virus a tiempo, o por no haber confinado los epicentros mucho antes. Según un estudio de la Universidad de Southampton, si ese país hubiese tomado medidas una semana antes, habría reducido en un 66 por ciento la cantidad de casos en el mundo.

Centroamérica

López Obrador y Daniel Ortega han subestimado el virus. México y Nicaragua siguen sin cuarentena, a la espera de lo peor.

Andrés Manuel López Obrador indignó a muchos con sus palabras ante el primer contagio en Ciudad de México. “Hay que abrazarse. No pasa nada”, aseguró el mandatario, quien ha optado por políticas blandas para encarar el asunto. Ha ignorado las críticas y, a contracorriente de las recomendaciones de la OMS, realizó mítines en varios estados, y encomendó su salud a la Virgen de Guadalupe. El subsecretario de Salud también preocupó cuando afirmó que no hay pruebas de que restringir los viajes evite el contagio. Ya hay 465 infectados en el país centroamericano.

En Nicaragua, Daniel Ortega tampoco se ha tomado en serio la situación. Organizó hace poco una masiva marcha denominada ‘El amor en tiempos de covid-19’, en la que miles de nicaragüenses salieron a las calles ignorando las recomendaciones de la OMS, en un gesto que indignó a la comunidad internacional. Las fronteras de su país siguen abiertas y aseguró que no pondrá en cuarentena al país. De los dos casos confirmados, uno de ellos falleció el pasado jueves.