MUNDO
“La catástrofe que van a soportar todos los peruanos será inconmensurable”: Mario Vargas Llosa sobre Pedro Castillo
El escritor peruano hizo un llamado para ”no usar palabra fraude” y esperar el reporte oficial de las autoridades electorales.
Perú cumplió más de una semana sin conocer los resultados oficiales de las elecciones presidenciales, mientras el izquierdista Pedro Castillo mantiene una ligera ventaja en el lento escrutinio y la derechista Keiko Fujimori insiste en denunciar un “fraude”.
De acuerdo con los informes preliminares de las autoridades electorales, Castillo aventaja a su rival por 49.000 votos -50,14 % versus 49,86 % de Fujimori-, tras escrutarse el 99,93 % de las mesas de sufragio del balotaje que se realizó hace diez días.
En medio de este panorama el escritor Mario Vargas Llosa dijo que teme una “catástrofe” si se confirma la victoria de Castillo en Perú y pidió esperar que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) dilucide las discrepancias que se presentan en su país.
“Creo que es la instancia que debe intervenir en este caso... es la máxima autoridad para determinar si hubo fraude o no hubo fraude”, indicó Vargas Llosa al señalar que por tanto aún no se debe emplear esa palabra para referirse a lo que sucede en Perú.
Tendencias
El premio Nobel de Literatura ratificó en una entrevista concedida desde Madrid al Canal N de la televisión su apoyo a la candidata derechista Keiko Fujimori, si bien indicó que las informaciones que tiene sobre la crispación política que afronta su país “son muy parciales, insuficientes, para tener una idea clara de lo que está ocurriendo en Lima”.
Perú afronta una gran división tras la segunda vuelta electoral del pasado 6 de junio, que enfrentó a Fujimori con el izquierdista Pedro Castillo, quien lidera el conteo por poco más de 49.400 votos cuando ya se ha revisado el 99,935 % del sufragio.
Vargas Llosa señaló que Fujimori le aseguró que existen “muchísimos indicios de que las actas de votación fueron alteradas, además de haber sido víctima de estas alteraciones y por eso pidió el Jurado Nacional de Elecciones que se pronuncie”.
A pesar de reiterar que se debe dejar que el JNE cumpla con resolver la impugnaciones que realizó el fujimorismo a cientos de actas de votación, el escritor también consideró “algo incomprensible” que el organismo haya ampliado el plazo para recibir esas solicitudes y dado marcha atrás pocas horas después.
“No acabo de entender con qué criterio a las pocas horas anula lo que había determinado por la mañana y luego no da una explicación al respecto”, señaló.
Pero el JNE sí explicó su decisión, ya que informó que “reconsideró” la medida, que nunca llegó a oficializarse, tras analizar una resolución previa del Tribunal Constitucional que estableció que las normas electorales son “perentorias y perclusivas”, es decir, obligatorias y sujetas estrictamente a los plazos vigentes en el momento de su aplicación.
“No usar palabra fraude”
El escritor reiteró que el JNE “es la institución en la que los peruanos deben confiar, porque es la institución que tiene el poder de decisión al respecto”.
“Creo que el JNE está en condiciones de pronunciarse al respecto de una manera persuasiva y clara”, insistió.
Agregó que el organismo electoral “debe justificar o no la palabra fraude” que alegan Fujimori y sus seguidores, aunque consideró que esta “es una palabra muy peligrosa”.
“Quizá sería prudente, mientras el jurado no se pronuncie al respecto, no plantear la palabra fraude”, señaló.
Vargas Llosa también salió al paso de la polémica suscitada por una llamada telefónica que recibió del presidente de Perú, Francisco Sagasti y negó que éste haya tenido alguna intervención “indebida” al llamarlo para hablar sobre la situación en su país.
“El presidente no intentó influir sobre mi en absoluto para que yo pidiera a la señora Fujimori que aceptara el resultado electoral”, dijo categórico en respuesta a versiones difundidas por el propio fujimorismo sobre la actuación del gobernante.
Aseguró que Sagasti “estaba muy preocupado por el clima de exacerbación que notaba en las calles del Perú” y le “propuso intervenciones con los dos candidatos para que apaciguaran un poco el clima existente”. Eso mismo afirmó también el presidente.
El escritor reveló que le respondió que no podía intervenir porque él está “claramente a favor de la señora Fujimori”, una posición que el mandatario “aceptó”.
Pese a que la campaña ya finalizó, Vargas Llosa mantuvo un tono proselitista y enfatizó que en su país “muchas personas” que son fujimoristas e incluso antifujimoristas de “siempre”, como en su caso, apoyan a Fujimori porque no quieren “que ocurra la catástrofe que sería un gobierno del señor Castillo”.
Consideró que el candidato izquierdista y el fundador del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón, “proponen cosas disparatadas y absurdas” sobre el manejo del país y su economía.
“Si este candidato sube a la presidencia, la catástrofe que van a soportar todos los peruanos será inconmensurable y tendrá mucho que ver con la que vive Venezuela”, enfatizó.
Consideró, sin embargo, que “todavía hay un chance de que gane la señora Fujimori” y reiteró que “desde luego, en un espíritu de concordia, de aceptación de la legalidad, debemos dejar trabajar al JNE para que opine con toda la calma necesaria”.
Vargas Llosa aseguró que una vez que el organismo proclame al ganador “indudablemente” va “a reconocer el resultado”.
Las mayores bancadas serán del partido Perú Libre de Castillo (37 bancas) y Fuerza Popular de Fujimori (24), lo que significa que el nuevo presidente deberá buscar alianzas para sus proyectos (66 votos para aprobar una ley) o para salvarse de la destitución, un trámite muy rápido en Perú para el que se necesitan 87 votos.
El nuevo mandatario y el nuevo Congreso deben asumir el 28 de julio, día en que Perú conmemora el bicentenario de la independencia.