La historia de Rafael, el hombre que se hizo un injerto capilar y murió en el quirófano; su familia denuncia negligencia

Los implantes capilares son una de las alternativas más populares y comunes por estos días para solucionar un problema que aqueja a muchos hombres, la pérdida de cabello. Aunque no todos los hombres son aptos para este procedimiento, lo cierto es que es uno de los más novedosos en la actualidad.

Para poder implantar pelo, es importante asesorarse de un médico especialista, que sea muy experimentado y tenga gran destreza, pues al ser una intervención quirúrgica e invasiva, esta puede implicar un riesgo para el paciente, pues necesita de anestesia y otros protocolos médicos complejos.

Un reciente caso de muerte tras un procedimiento de este tipo se conoció en España. Un hombre decidió ir al quirófano para ponerse un injerto capilar. Sin embargo, sufrió complicaciones y murió.

De acuerdo con la historia compartida por medios locales, Rafael, como era el nombre de la víctima, estaba ansioso por acabar con uno de sus mayores complejos. La falta de cabello. Luego de buscar una clínica cuidadosamente, logró encontrar un cirujano reconocido y que ya había hecho el procedimiento a futbolistas y otras personalidades reconocidas.

El hombre entró a la sala de cirugías pero no salió de ella con vida. Los reportes de los galenos indicaron que, tras una hora de entrar a cirugía, su corazón habría dejado de latir.

El reporte preliminar de los médicos que le practicaron la autopsia al cadáver aseguraba que el fallecimiento se había dado tras sufrir un paro cardiaco, que se produjo como resultado del Síndrome de Brugada.

De acuerdo con lo explicado por los familiares, según el portal Antena 3, el hombre habría empezado a convulsionar. Sin embargo, cuando lo trasladaron al hospital, sufrió un paro cardiorrespiratorio y murió.

Luego de casi cuatro años de la muerte, la familia ha adelantado un proceso para demostrar que la muerte de Rafael no fue a causa de una supuesta condición médica, sino debido a una negligencia por parte de los médicos. Dos peritos contratados por los parientes aseguran que Rafael falleció por exceso de anestesia.

Los familiares de la víctima aseguran que la teoría del síndrome de Brugada fue descartada, debido a que tanto el paciente como sus hermanos se practicaron una prueba reactiva que salió negativa.

Este síndrome es una afección del ritmo cardiaco, como la arritmia, que es poco frecuente pero potencialmente mortal, y en ocasiones es hereditaria. Normalmente quienes padecen de esta enfermedad tienen un mayor riesgo a tener ritmos cardiacos irregulares, que comienzan en las cámaras inferiores del corazón, llamadas ventrículos.

¿Qué riesgos hay al someterse a una cirugía?

Una investigación presentada por la Sociedad Europea de Anestesiología y Cuidados Intensivos (ESAIC). asegura que los hombres de entre 40 y 80 años tienen un 50% más de probabilidades de morir tras una intervención quirúrgica que las mujeres de la misma edad.

De hecho, las tasas de mortalidad son mayores en los hombres de 40 y 50 años, así como en los de 60 y 70 años. El estudio de la misma sociedad asegura que en el grupo de edad de 41 a 80 años, los hombres tienen más probabilidades de ingresar en la UCI, necesitar ventilación y morir antes del alta que las mujeres de la misma edad, según Infosalus.

Por otro lado, los hombres de 61 a 80 años tienen un 20% de probabilidades de ingresar en una UCI, que las mujeres de la misma edad. Además, tiene un 31% de probabilidades de necesitar ventilación y 38% más probabilidades de morir.

Luego de los 80 años, el riesgo de ingresar a la UCI, necesitar ventilación o morir, es el mismo que el de las mujeres de la misma edad.