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"Nuestros amigos y aliados no se cuelgan de aviones" Linda Thomas-Greenfield representante de EE.UU. ante la ONU
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, lamenta la posición de Rusia ante las nuevas declaraciones de dos estados separatistas en Ucrania (Photo by TIMOTHY A. CLARY / AFP) | Foto: AFP

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La ONU lamenta la orden de desplegar tropas rusas en el este de Ucrania

Además, la embajadora de EE. UU. ante la ONU dijo que es un “sinsentido” que Rusia afirme que sus tropas en Ucrania custodian la paz.

22 de febrero de 2022

La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, “lamentó” profundamente la decisión rusa de reconocer la independencia de repúblicas secesionistas ucranianas, así como “la orden de desplegar tropas rusas en el este de Ucrania”.

“Las próximas horas y (los próximos) días serán críticos. El riesgo de conflicto mayor es real y debe ser evitado a toda costa”, reclamó al inicio de una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU”.

Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, calificó el lunes de “sinsentido” que el presidente ruso Vladimir Putin dijera que las tropas que envió al este de Ucrania son fuerzas de paz.

“Sabemos lo que realmente son”, dijo en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la agravada crisis ucraniana.

Sus comentarios siguieron a los de la subsecretaria general de Asuntos Políticos y Consolidación de la Paz de la ONU, Rosemary DiCarlo, quien expresó su “pesar” por el despliegue de tropas rusas en dos regiones separatistas de Ucrania.

Varios miembros del Consejo de Seguridad dieron a conocer sus condenas de los últimos eventos.

“¿Quién será el próximo” invadido?, preguntó el embajador de Albania, Ferit Hoxha, al condenar una “ruptura del derecho internacional”.

Su homólogo indio, T.S. Tirumurti, compartió “su profunda preocupación” y pidió “contención de todas las partes”, mientras la embajadora británica, Barbara Woodward, exigió a Rusia que se “echara para atrás”, y Brasil demandó un “cese al fuego inmediato” en el este de Ucrania.

Dos decretos del presidente ruso, firmados tras una alocución transmitida en televisión, reconocen las “repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk y piden al Ministerio de Defensa que “las fuerzas armadas de Rusia asuman en esas zonas las funciones de mantenimiento de la paz”.

Reino Unido anuncia reunión de emergencia

La jefa de la diplomacia del Reino Unido, Liz Truss, dijo que el país británico activaría nuevas sanciones contra Moscú el martes 22 de febrero, “en respuesta a su violación del derecho internacional y ataque a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”.

Poco después, un comunicado del despacho de Boris Johnson dio a conocer que presentará el martes “importantes” nuevas sanciones contra Rusia.

“El primer ministro presidirá una reunión de crisis COBRA (comité de emergencias del gabinete británico) el martes por la mañana para discutir los últimos acontecimientos en Ucrania y coordinar la respuesta del Reino Unido, incluyendo un importante paquete de sanciones que será presentado inmediatamente”, señaló un comunicado de Downing Street.

Momento previo a este anuncio, el primer ministro británico, Boris Johnson, denunció el lunes el reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas de Ucrania por parte de Rusia como “una violación flagrante de la soberanía” del país y anunció “importantes sanciones” contra Moscú.

“Es claramente contrario al derecho internacional. Es una violación flagrante de la soberanía y de la integridad de Ucrania, es el repudio de los acuerdos de Minsk”, declaró Johnson en una conferencia de prensa, y consideró que es un “mal presagio” para la situación en Ucrania.

Johnson ve “indicios de que las cosas evolucionan en la mala dirección en Ucrania” y precisó que se entrevistará en la noche con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Rusia desplegó desde hace dos semanas decenas de miles de soldados en las fronteras de Ucrania que, según los países occidentales, están listos para invadir al vecino.

El reconocimiento de las independencias de ambos territorios separatistas en el este de Ucrania abre la vía a un despliegue militar ruso a su demanda.