Home

Mundo

Artículo

Caso de intolerancia dejó tres muertos y cuatro heridos en Ábrego, Norte de Santander. Foto: GettyImages.
Imagen de referencia, no corresponde al caso en mención. | Foto: Foto Gettyimages

MUNDO

“Se levantó temprano a asaltar, como siempre, pero me lo mataron”: mamá de presunto delincuente

Aseguran que el hombre tenía antecedentes por posesión de drogas y extorsión.

29 de marzo de 2022

Un hombre identificado como Josué García, alias El Tortolita, murió en el departamento de Escuintla, en Guatemala, tras ser atacado a bala al interior de un bus luego de que este supuestamente se subiera a atracar, junto a un cómplice, a los pasajeros que allí se movilizaban.

De acuerdo con medios internacionales, en momentos en que los sujetos se subieron al bus para atracar a los pasajeros, un hombre no dudó en desenfundar un arma de fuego para defenderse, acabando con la vida de alias El Tortolita, quien ya había sido detenido por robo y registraba antecedentes por posesión de drogas y extorsión.

Entre tanto, asegura la prensa local que el cómplice de alias El Tortolita terminó lesionado al tratar de huir de la escena, pues en su intento de escape terminó doblándose un tobillo.

La prensa local asegura que hasta el lugar de los hechos llegó la mamá de alias El Tortolita, quien en medio de la tristeza por la muerte de su hijo expresó que este “se levantó temprano a asaltar los buses, como siempre, pero me lo mataron”.

Además, la madre del individuo indicó que su hijo nunca le hacía daño a las personas y que tan “solo robaba las cosas de la gente”.

El anterior hecho hizo recordar a un caso ocurrido en Cúcuta. En esa ciudad murió a bala, el pasado 3 de octubre en horas de la madrugada, un delincuente dentro de un billar en el barrio Brisas del Aeropuerto, en momentos en que llegó en compañía de otro hombre a robar a las personas que estaban allí presentes.

Tras la muerte del delincuente de 19 años, familiares y allegados de Jefferson Andrés Navarro Rueda emitieron en redes sociales un comunicado donde defendieron al joven y recalcaron que “nadie puede tomar la justicia por mano propia”. Además, afirmaron que él era “el niño de la casa” y que fue manipulado.

Ese niño sin ninguna experiencia de la forma más infantil y manipulado por diferentes actores quiso jugar sin medir las consecuencias de sus actos, lo cual no tuvo ningún final feliz (...) Le quitaron el bien más preciado del ser humano que es la vida, Jefferson pudo haber sido el hermano, el hijo, el yerno o sobrino de alguno de estos siete hombres o familiar que usted que está leyendo esto: ‘si lo mataron entre todos, todos responden por homicidio’, según el Código Penal, principios éticos y la Constitución Política”, indicaron en ese entonces en el comunicado los familiares del joven fallecido.

Además, hasta aprovecharon para citar la biblia: “El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra (Juan,7)”.

Y agregaron en defensa del joven asesinado: “Pero el linchamiento en pleno siglo XXI debe ser castigado, ya que colocarlo como propuesta de solución sería regresarnos a la Edad Media y a tiempos remotos donde la sociedad era totalmente primitiva en estos aspectos, porque de lo contrario estaríamos retrocediendo hacia épocas de la barbarie, ¿le gustaría aplicar el Código de Hammurabi?, donde el ojo se pagaba con ojo y diente con diente, sí, a algunos sí le gustaría”.

Vale recordar que ese 3 de octubre del año pasado, cuando el reloj marcaba la 1:28 a. m., al establecimiento comercial llegaron dos ladrones a hurtarle las pertenencias a los que estaban allí presentes, incluidos los propietarios del local.

En las imágenes se pudo apreciar que uno de los delincuentes que portaba un casco de motocicleta (Jefferson Andrés Navarro ) empezó a amedrentar con un arma de fuego a varios hombres que departían en el billar, mientras les iba quitando sus pertenencias como celulares y dinero.

Mientras tanto, el otro delincuente le pedía a los allí presentes que se hicieran hacia un costado, de manera que su cómplice luego los pudiera requisar para robarlos.

Sin embargo, en momentos en que el delincuente que portaba el casco apuntaba con su arma de fuego a un hombre, otro decidió abalanzarse sobre él. Inmediatamente las demás personas que estaba en el billar empezaron a golpear salvajemente al delincuente con palos y patadas, mientras este ya estaba reducido en el piso.