La serie que Meghan Markle protagonizaba cuando conoció a Harry sorprende al marcar récords de audiencia en Netflix

Puede que a Harry y Meghan, duques de Sussex, no les esté yendo muy bien actualmente con su contrato con Netflix, pero la conocida plataforma de streaming no se puede quejar en estos días de que ellos no les están reportando resultados positivos.

Al menos Meghan si lo está haciendo, gracias el extraordinario revivir que está teniendo entre sus abonados Suits, la serie sobre abogados que ella protagonizaba cuando conoció al príncipe inglés en 2016 y que era un gran éxito en ese momento.

De acuerdo con The Times, de Londres, durante el presente verano las reposiciones del programa en el servicio han experimentado un sorprendente resurgimiento, que lo ha llevado a dominar las listas de audiencia y a establecer récords.

Todo ello a pesar de que el capítulo final de la serie se transmitió en 2019, es decir, una año antes de que los duques protagonizaran un escándalo mundial con su retiro de la monarquía británica, en medio de una trifulca sin precedentes con la familia real.

Según cifras de la firma auditora de rating Nielsen, sólo en julio, Suits generó 18.000 millones de minutos de visualización, que han sido más que suficientes para que se ubique en los primeros lugares de los programas más vistos de Netflix en la temporada.

Ello ha llevado a los periodistas que cubren televisión a preguntarse a qué se debe este fenómeno y, claro está, varios expertos han citado el “factor Meghan”, que lleva a los televidentes a engancharse con el programa debido a sus nexos con la realeza.

Así lo cree el propio creador del programa, Aaron Korsh, quien opina que la nuera del rey Carlos III de Inglaterra es toda una atracción y “no hay duda de que hay cierta curiosidad” a su alrededor, como se lo expuso a The Times.

Sin embargo, los observadores de medios también creen que Suits se defiende por sí sola y que no todos los que acuden a verla en esta nueva avalancha de sintonía acuden por la duquesa.

El fenómeno, en realidad, surgió en las tendencias en TikTok inspiradas en la serie, afirmó el periódico.

Los propios espectadores han manifestado que se han dejado a seducir por Suits hasta volverla tan popular, en rección contra el furor que han despertado programas que llevan de por sí el rótulo de “series de prestigio”, como Succesion o Breaking Bad.

El programa se enfoca en una firma de abogados de ficción, Parson Hardman, en la cual uno de sus protagonistas, Mike Ross, interpretado por Patrick J. Adams, tiene un feo secreto y es que nunca asistió a la escuela de leyes y se hace pasar por abogado basado en su asombrosa memoria.

En ello, cuenta con la complicidad de otro protagonista, Harvey Specter, encarnado por Gabriel Macht.

El rol de Meghan Markle es Rachel Zane, una abogada que asciende hasta la cima en el bufete, mientras que sostiene una relación amorosa intermitente con el complicado Mike.

El modo en que los argumentistas moldearon los capítulos es otra de las claves de su actual éxito en Netflix.

Ello porque alimenta la compulsión por verla con sus personajes atractivos y diálogos agudos en medio de tramas satisfactorias.

También ha seducido a nuevo público porque permite a quienes la ven ir haciendo otras cosas mientras la sintonizan, como lavar la ropa, responder correos electrónicos o preparar la comida, anotó The Times.

Sin embargo, para Travis Knox, profesor de producción creativa de la Chapman University, en California, la mayor razón de para este inusitado resurgimiento de Suits es, sencillamente, Netflix.

“Cuando se trata de streaming, está Netflix y luego viene todo los demás”, explicó el especialista, para recordar que este es el servicio más popular del planeta, gracias a sus más de 232 millones de suscriptores.

Knox agregó que “Netflix tiene esa salsa secreta con la que puede tomar un programa, ponerlo al aire y, simplemente, hacer que se dispare”.

En cuanto a Harry y Meghan, recientemente se informó que acaban de comprar los derechos de Meet Me at the Lake, un bestseller de The New York Times, para hacer una película, en el marco de su contrato de 100 millones de dólares a cinco años con la plataforma.